martes, marzo 26, 2013

HIJOS DE PUTA DE PROXIMIDAD

Sí, la puta que pario a los cabrones que dejaron morir a la pobre perrita galgo que vagó aterrorizada durante cuatro días por los túneles del metro de Madrid, sin que nadie hiciera nada por rescatarla, haciendo caso omiso a las protectoras que movieron todo lo que pudieron para salvar su vida; y el hijo de puta que robó el móvil de mi amiga, una chica que trabaja como pocas para llegar a final de mes; y la imbécil funcionaria que me atendió aquella vez que fuí a pedir el paro, la primera vez, después de esperar ocho horas, y me trató como a una mierda, como a una puta mierda. Los imbéciles seguratas de los puticlubs de mi calle, que dejan la acera llena de colillas y mierda; los idiotas que llegan al trabajo con cara estreñida, cada día, sin saber la suerte que tienen. Me cago en la puta de las compañías que me llaman a las 22.00 para venderme lo que sea, si señorita, me cago en su puta madre porque, desgraciadamente, no me puedo cagar en su puto jefe. Y ah, los putos aparcacoches de Málaga, que te piden dinero por dejarte aparcar, y si no cedes, van y te rayan el coche cuando te vas. Hoy me cago en las cosas que tengo cerca, no me cago en los muertos de banqueros y políticos, porque eso ya lo hace medio país cada día. Pero ni todos los políticos son mamones, ni todos los banqueros. Es mejor cagarse en la puta madre de las cosas que pasan a tu alrededor, porque, desgraciadamente, reflejan la bajeza, la estulticia y la suciedad de nuestro país, y porque señalando al imbécil que tenemos al lado, aprenderemos a señalar, certeramente, a los que están mas arriba y nos han llevado a esta penitencia sin fin.

5 comentarios:

Madame de Chevreuse dijo...

Tienes razón, el hijoputismo no lo tienen en exclusiva las altas esferas. Chorradas como ir el metro, ver que que entran juntos un anciano y (supongo) su hijo ciego y que solo una chica se levanta para ceder su sitio mientras los demás miran de reojo y se "concentran" en su libro o cierran los ojos, quedándose dormidos instantáneamente...En circunstancias normales yo habría dicho algo pero me acojoné recordando un episodio simmilar en el que por hablar fue víctima de burlas y cierta violencia verbal por parte de los chavales a los que afeé que no cedieran el sitio sin que nadie en el autobús echara una mano. Eso me cabrea, me hacen pensar que todos llevamos un pequeño hijo de puta dentro y que no jodemos y rapiñamos más porque no podemos.
Baci e abbracci

kira permanyer dijo...

osties, espero no em tinguis gaire en els teus pensament... ;-)

manel dijo...

Te veo algo negativo amigo Marc..Aunque todo lo que citas es una realidad hay que mantener el ánimo arriba! Saludos.

Anónimo dijo...

Algo parecido pienso yo hoy. Lo de los banqueros y políticos de este país y del mundo entero, huelga decirlo. El problema es que aquí necesitamos señalar a esos personajes para sentirnos inocentes, víctimas, mientras que muchos de esos que apuntan representan lo mismo a baja escala. Criticones de barra de bar o de pasillo de empresa, sin valor. Si les permitieran meter la mano o abusar de un cargo de responsabilidad lo harían sin dudarlo, salvo por la cobardía de ser pillados con la pezuña en la masa.
Respecto a la ausencia de culpa ante el dolor de personas desvalidas o de un mínimo de sensibilidad cuando percibes el sufrimiento de un animal es algo que me revuelve las tripas, coño. Tan modernos en nuestras grandes capitales y se nos escapan las cosas más básicas y esenciales.
Sí, hoy me he levantado con furia, no odio.

Marc Monje dijo...

¡MADAME! Me alegra leerte de nuevo aquí y te agradezco que comentes. Completamente de acuerdo, hay un pequeño gran cabrón dentro de cada uno de nosotros, esperando su oportunidad.

KIRA: Et tinc però no per raons d'hijoputisme de proximitat, això segur! Petons!

MANEL: Y tanto, ya lo digo al final, sonreír y tirar para delante, no desfallecer. Gracias amigo!

ANÓNIMO: Sí, parece que el hecho de vivir con miles de personas en una gran ciudad nos exima de nuestras responsabilidades, desde lo más pequeño y tonto como tirar una colilla al suelo hasta cosas más graves. Gracias por tu fantástica respuesta!