¿Te han pegado alguna vez? no un golpe o una pelea. Una paliza que te dan, y a la que no opones resistencia. Pam, pam, pam. Los hay que hemos recibido puñetazos en nuestra cara y en nuestra espalda, sin parar. Somos como un club, aunque no nos conozcamos. Nos une lo que sabemos. Y sabemos que hay un antes y un después.
Me he cruzado con un vídeo que no tendría que haber visto. Facebook te obliga a ver cosas, y hay gente que las cuelga y te dicen que compartas. Perros heridos, galgos ahorcados, o un vídeo de una adolescente pegando a otra por las buenas. La gente alrededor mirando, claro. Bueno, no quería hablar demasiado de ese vídeo en cuestión.
Sin embargo pienso en la chica que está recibiendo los golpes, y sé que lo peor para ella no van a ser esos momentos. Lo peor será después, al día siguiente, y los días siguientes del resto de su vida. Hay algo que se te corta cuando te pegan. Como haber visto las costuras del horror y no poder verbalizarlo, ni saber que hacer con ello. Es todo lo que viene después. Vives con un sentimiento de terror incrustado en el corazón. Hay unos fotogramas congelados, y los tendrás ahí para siempre, pero también hay un silencio y una soledad irreparables.
Nada se arregla a ostias, eso lo tengo claro. Lo tenemos claro los que tuvimos la mala suerte de recibirlas un maldito día; entonces notamos que el alma se nos abría en canal, y que había lágrimas que dolían tanto, tanto, que no podríamos llorarlas nunca.
Y que tendríamos miedo cada día de nuestras vidas.
El problema es que se esta creando una sociedad de ignorantes, de gente que no razona. De psicópatas que destruyen y no paran de hacer daño. Lo peor de todo, es que hay quién llega a disfrutar y en vez de hacer algo para que no sigan con esa tendencia o lo graban o lo animan, y no se que es peor, el que pega o el que anima para que lo hagan...
ResponderEliminarUn saludo amigo!
Pelearse está bien en condiciones de igualdad, con testigos, pero sin móvil. Antes había códigos incluso para darse de hostias; ahora, ni eso.
ResponderEliminarLamentablemente se han perdido muchos valores esenciales que van implícitos al ser humano civilizado y como sociedad. Se exalta la vulgaridad y se penaliza la meritocracia, y así nos va. La ley del todo vale nos está llevando por unas conductas colectivas deleznables, y ahí estaría la pérdida del honor, propio y ajeno. Que una panadilla abusen de un individuo indefenso me parece deleznable sean quienes sean. Lamento que pasaras por esa experiencia pero no se puede vivir con miedo. ánimo!!
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