domingo, abril 06, 2008

AGUA

Me estoy agobiando cantidad. Dudo si abrir el grifo para limpiar la pica de la cocina, me siento culpable por tirar la cadena, estoy pensando en dejar sin agua al perro y al gato, miro con desconfianza al vecino, sé que limpia el suelo de su patio a manguerazo limpio, cabrón insolidario, ostia, y mi hermana, ¿le digo que no se monte la piscina? Si, se lo digo, ni piscinas ni, dios nos coja confesados, bañeras, nada de esas malignas, diabólicas bañeras ¿Y fregar? quizás debería fregar con agua del mar, y eh, el lavaplatos no lo pongo hasta que no está a punto de desmontarse por el peso; ahora voy al gimnasio ¿debería ducharme antes de meterme en la piscina? ¿dos duchas en una mañana? Tengo sed... ¿Bebo demasiada agua? ¿Seré yo el insolidario? ¿Tengo un problema con el agua? Si, lo reconozco, me gusta el agua ¡Dios, ya lo he dicho! ¡Agua! Me llamo Marc Monje, tengo 31 años y... bien, desde hace... eh... 31 años... tengo un problema con el agua. Soy aguahólico.