lunes, mayo 21, 2012

ACCEPT, STALINGRAD (2012)

A medio metro por debajo de lo titánico que fue Blood of the nations, este segundo avance de los Accept de Mark Tornillo bombardea con la misma saña sobre las posiciones enemigas, y llama a la guerra y al acero con igual munición metálica, solo que las canciones son un poco menos buenas. Unicamente Accept merecían el honor de titular un disco de esta forma, Stalingrad; Stalingrad, ¿no os parece el título Accept por antonomasia? Mientras UDO trata de sobrevivir al ataque a base de discos mediocres que solo compramos sus fans, Tornillo se resquebraja una vez más (desde Hellfire hasta la balada bélica Shadow soldiers, pura uña rasgando el acero), y Wolf Hoffmann sigue tan en forma como si los años solo pasaran por su cuero cabelludo. Menos redondo que el anterior, pero las trincheras siguen bien aferradas en el universo Accept. Ideal después de visionar algún clásico del cine bélico, perfecto para quién gusta de disfrutar de los panzers y los Spitfire, de la guerra, solo en la ficción.