
En el libreto de este doble recopilatorio dedicado al 40 anivarsario de Alligator Records, su fundador Bruce Iglauer, explica el significado del lema de la discográfica: "Genuine houserockin´ music", tomen apuntes:
"Genuine porque la música que grabamos está profundamente enraizada en el blues (...) y creada por músicos que han parido sus canciones no con sintetizadores en sus habitaciones, sino en frente de audiencias reales, respondiendo a las necesidades emocionales de su público. House en vez de teatro, pabellón o estadio, porque es música íntima, incluso cuando es grande y fuerte. No está hecha para representarse, está hecha para ser compartida entre los músicos y la audiencia (...) Y rockin´ porque está diseñada para que te muevas. Muchos discos de Alligator harán que tus piernas y tu cuerpo se mueva, pero lo que intentamos de verdad es hacer discos que muevan esa otra parte de ti: tu alma".
Amén.
El doble cd de Alligator Records nos quita de golpe toda la capa de pedantería y resabio que tenemos encima, gordos y fofos de escuchar tanta música y juzgarla, y sentirnos tan por encima de todo. Cuarenta años de blues y de música que te entra a codazos en el alma, desde el rugido del motor de la voz de Koko Taylor, al groove de Johnny Winter, Albert Collins o Buddy Guy, por citar referencias conocidas. Es momento de ponerse la bata, coger el libro de texto y volver a la escuela. Todavía hay mucho que aprender.