
Después de un día difícil, muy difícil, he logrado aterrizar aquí y ahora. En un principio no estaba interesado en postear, ni en trabajar, aunque debería, ni en escuchar música ni nada. Finalmente he logrado salir del aturdimiento y volver a escuchar un día más esta
country rock opera de
Howe Gelb y sus amigos de
Giant Giant Sand, una versión nueva, cargada de gente joven, de sus
Giant Sand de toda la vida. Aunque el disco se puede disfrutar de oídos y con la vista, leyendo el libreto con la historia narrada en tres actos, no estamos ante música de ratón de biblioteca.
Gelb suena más a
Gelb que en sus últimos discos (
Provisions o
Alegrías); este
Tucson: A country rock opera es, lo digo ya, una pequeña gran obra maestra evocadora en su sonido fronterizo, ya conocido, y repleta de grandes momentos, como el precioso vals inicial, o el momento "
Good luck suckers, I´m on my way!" del segundo tema,
Detained o la increíble
The sun belongs to you.
Tucson va mostrando sus decorados, sus diferentes tonos y temperaturas a cada escucha. Es una ópera, sí, pero también un precioso rincón donde guarecer el alma a la espera de días mejores.