
Los discos en directo no morirán nunca si mínimo uno al año es como este. Puedes irte a mil webs para bajarte mil conciertos de tus bandas favoritas, pero cuando escuchas algo como esto, el tiempo se para y vuelves a la época del Made in Japan. My Morning Jacket han entrado en mi vida a ostia limpia, su rock es vanguardista, buscan el aliento poético como almas en el viento, pero tienen el rock y la brasa que jamás tendrán Sigur Rós, y así, con tal fuego en estas canciones, te llevan hacia donde quieren. Los temas son originales, a veces letanías donde te ves explorando el sonido, sin estribillos, sin gancho fácil, pero un sonido original, en temas como Wordless Chorus, que abre el concierto, o I will sing you songs; pero luego todo cambia y explota inesperadamente en la bomba veloz de One big holiday. Llegué tarde a esta banda, pero ahora me siento como en casa.