lunes, septiembre 28, 2015

DESCANSAR DE SI MISMA


Catalunya necesita repliegue, receso, esperar tiempos mejores. Cambiar de protagonistas, parar, dormir.

Tanto ruido durante tanto tiempo, y ya no sabemos volver la vista atrás. Desde 2012, nos ha ido perdiendo la épica y el sentimentalismo. Catalunya necesita descansar de si misma. Nadie es capaz de ver que hay otro que piensa distinto, y ya da igual, insultamos a Mas, insultamos a Inés Arrimadas. No me gusta que mis amigos insulten. El buen catalán nunca, nunca, debería perder las formas.

Catalunya no será independiente ni hoy ni mañana, porque Catalunya responde a una realidad más compleja, más rica también. La rauxa nos ha perdido. Ni Catalunya es tan nórdica como pensamos, ni hay garantías de nada en un horizonte independiente. Y yo, esa es mi única Gran Verdad, no doy un euro por Catalunya ni por ningún pedazo de tierra. Lo doy por mi hija, por mi familia, mis perros, pero no estoy dispuesto a perder un solo euro por una causa que la mitad del país rechaza. Un país se construye con acuerdos, y con una paciencia, esta sí, épica.

Catalunya es una maravillosa casualidad en mi vida. Pero cargar mis esperanzas, o el futuro de mi hija, en el hecho de que seamos independientes o no, ni en broma. Yo no cargo nada mío en manos de ningún líder político que me lleve a ningún lado, ni en manos de miles de personas a las que no conozco, que salen a la calle y me sonríen. Un buen catalán no sonríe al primero que pasa.

Habrá que escribir sobre rock, o sobre mi curioso psiquiatra argentino. O callar un rato. Después de tanto ruido, silencio.

jueves, septiembre 24, 2015

MERCHANDISING NACIONAL


Algunos políticos gamberreaban hoy con la estelada y la bandera española en el balcón del Ayuntamiento de Barcelona. A medida que se acerca el 27S todo es más barato y cutre, salvo la única cosa razonable que ha ocurrido en años: el debate Junqueras-Margallo, que como se preveía, ha sido entendido por los medios como un partido de fútbol, y no como una oportunidad, como un pequeño indicio de cómo se tendrían que hacer las cosas. Pero volvamos a las banderas y al ruido.

Si el nacionalismo español y el catalán no dispusieran de formas, colores e himnos. Sin el merchandising que arropa sentimientos y crea lazos de pertenencia inquebrantables, todo sería más fácil. Han habido millones de discusiones y argumentos, pero con banderas que nos alejan de la razón y nos acercan a sentimientos primarios, tan bonitos, tan primarios. Aunque a nadie le interese, me declaro anti banderil, un catalán sin hoja de ruta, con ganas de que cese el barullo y nos centremos en entendernos.

Si pudiéramos debatir vaciándonos los bolsillos de razones, y dejando las banderas en la entrada, sin más interés que el de entendernos. Pero en el principio, y en el final, todo fueron banderas, y en medio continuamos todos, cacareando como gallinas y dándonos golpes unos a otros. Y seguimos perdiendo el tiempo.

domingo, septiembre 20, 2015

NOVEDADES


Hace años que decidí dejar de devorar novedades discográficas. Que corran otros.

Me he convertido en lector de Classic Rock, piel de gallina cuando compré el nuevo de Iron Maiden, sigo pensando por lo menos 15 minutos al día en Kiss, hago spining con Rush, y esas cosas. Y luego las novedades. Me debo cruzar con 20.000 novedades cada día en la red, en los medios y en todo, pero solo de vez en cuando me paro y escojo. Y entonces, pueden pasar semanas en las que solo escuche el disco elegido. Me pasa ahora con The Delines. Mi dieta musical es el pasado, y solo necesito pequeños bocados de realidad actual. Una dieta mínima, inconsistente, sin rumbo ni dirección. Tantos miles de discos escuchados me han llevado a este punto, cómodo, blando, rico. La actualidad musical rockera me la trae floja. Solo entro de vez en cuando, pillo algo y salgo de prisa.

Lo que me pierdo no me interesa, las maravillas que ignoro me la soplan. Quiero cruzarme, solo de vez en cuando, con discos que me miren y se enamoren de mi. Quiero bailar con las mismas canciones una y otra vez, hasta agotarme. Quiero tener pocos amigos, pero a ellos, quererlos con locura.

sábado, septiembre 12, 2015

EL CATALÀ BUIT


¿Cómo puedo pasar de participar con rauxa e ilusión en las anteriores convocatorias de la Diada, a no sentir nada por los miles que os juntasteis ayer en la Meridiana?

Ya no siento nada por el procés. Os lo dije, os dije que os fijarais en mi, yo era el català desinflat, el catalán al que el procés, no es que hubiera agotado, o dado pereza, que también, sino que había vaciado. Pero la fiesta seguía, y yo me quedaba fuera del corrillo de los que sonríen, y sueñan, y creen. Antes, no hace mucho, me defendía bien en debates sobre la Catalunya independiente del futuro. Ahora, y creo que hay unos cuantos miles como yo, estoy vacío. Os lo dije cuando noté las primeras pérdidas, cuando las radios que escucho empezaron a agotarme, cuando La Vanguardia empezó a recular, cuando me sonaba mejor lo que decía Iceta que lo que decía Mas o Junqueras, cuando, el colmo, se convocan unas elecciones autonómicas y se dice que deben ser plebiscitaras. Ahí ya se me escapó todo el pipí. El intento de hacer del 27S, unas elecciones plebiscitarias es una violación total del voto, de la democracia.

Todo esto es tan pesado, voy a acabar el post. Hay que picar más piedra chicos, hay que esperar. Pero con tantos vídeos bonitos, canciones, y con esa bondad ensoñada que antes compartía es imposible; ya nadie quiera volver al tajo de hablar, de entenderse. Llach cantaba "Tenim pressa! hem hagut d'esperar massa temps". Ho sento Lluís, no hi estic d'acord, és una altra cançó preciosa, pero és mentida. S'ha d'esperar. Hem d'apendre a esperar més, molt més.   

Y no me alargo más. Este es un mal post, con el título bastaba.

lunes, septiembre 07, 2015

MI TERRITORIO


Las personas se mueven a pequeños impulsos y latidos. Desconfío de la grandilocuencia, y aquellos que deciden a lo macro, que dan grandes pasos para la humanidad. La humanidad está harta de grandes pasos, de grandes esperanzas y de grandes promesas; la humanidad quiere que la dejen en paz.

Mi sitio, me lo repite mi terapeuta, son los pequeños pasos, las acciones a escala reducida que te saquen de la niebla. La apelación al movimiento colectivo, en masa, de unos y de otros en Catalunya no me asusta, me incomoda. Yo no estoy, yo no pertenezco, yo soy. Un gran tipo, una de mis más preciadas influencias en esto de ser blogger, Sanfreebird 72, me apelaba hace poco a la familia, a tu pequeño espacio de acción. Siempre están la familia, los amigos, Porque es allí donde puedes cambiar cosas, y donde puedes esperar que las cosas te cambien.

Estoy ocupado, estoy viendo a mi hija crecer, estoy dibujando con pulso tembloroso nuevas alianzas, nuevas oportunidades de acertar, y de equivocarme. Mi territorio es quedarme dormido acariciando la mano de mi mujer, escribir algo, y hacerte el mejor gin tonic que hayas probado.

domingo, septiembre 06, 2015

CAGAR


Mi hija está empezando a comprender que cuando papá entra en el lavabo con una revista, quan el papi va a fer caca, pasarán 5, 10, 15 minutos y no habré dado señales de vida.

Las mujeres lo lleváis como un trámite inevitable. Los hombres lo aprovechamos en nuestro beneficio, lo convertimos, ilusionados, en una pequeña celebración diaria. Sabemos que es inevitable cagar, por tanto, buscamos el mejor momento, el mejor libro, la mayor tranquilidad, el lavabo limpio, el resto de habitantes de la casa ocupados en otras cosas. Y entonces, ese es el momento.

Con la edad, descubrimos que el sexo es una bonita experiencia tan sobrevalorada que ya no sabemos si hasta ahora lo hemos hecho bien, o somos como tractores; realmente, no sé si follo bien. Pero, yeah, cago de puta madre. De hecho, mi cuerpo, durante décadas se ha acostumbrado a mi ritmo pausado en el w.c, y sabe que a mi me gusta disfrutar del momento, por tanto alarga la experiencia, distribuyendo de forma inteligente los tempos y el material, y me lo pone fácil para disfrutar sin prisas de alguna revista rockera, o de algún combate de los Klitchko o Lennox Lewis en la tablet.

No hablo de fijaciones sexuales, no quiero ver a gente cagando. Quiero ser yo quién cague, en mi soledad y con mis reglas. He pasado momentos horribles en lavabos inmundos, sin poder disfrutar de mi momento. Y cuando esto pasa (y puede ocurrir también en el reluciente lavabo de tu casa), mi recto se cierra en banda, y puedo pasarme días sin acudir al wáter. Lo que es una angustia tremenda para mi. Siento que exploto, lo paso muy mal.

Pocas veces me he sentido tan acompañado como cuando leí que Keith Richards se ha pasado media vida en el lavabo, no únicamente metiéndose jaco, o tocando unos acordes, sino simplemente sentado en la taza con los pantalones bajados. En paz. Como a mi me gusta,  

viernes, septiembre 04, 2015

RYAN ADAMS & WARREN HAYNES


Mis oídos, lo digo en cada post sobre música, ya no están para ostias. La mejor banda de la Tierra es Status Quo, y poco más que añadir.

Últimamente, me acarician, me ayudan, dos discos de dos tipos bien diferentes, el directo de Ryan Adams, Live at Carnegie Hall, una preciosidad que, como aquel Ashes & fire, le redime de docenas de discos sin relato, y tanto aburrimiento. Me alegro de que últimamente su intención sea la de seguir adelante con su talento, y dejar la mediocridad en la que andaba metido.


Luego los violines bailan tan maravillosamente con la Gibson de Warren Haynes, y Ashes & dust se convierte en un disco de historias, lo mejor que ha firmado Warren en mucho tiempo. Blue maiden´s tale me emociona, como la versión de Gold dust woman, como un montón más de regalos que, recomiendo, ir tomando poco a poco.

Ya que la música no vale un puto pimiento para la mayoría de los habitantes del planeta, sigamos pagando nosotros por discos así.

martes, septiembre 01, 2015

MI PAÍS


Iniciativas como Junts pel Sí, o la impresionante cantidad de tiempo, gente y talento que se utiliza para organizar cada manifestación de la Diada, podrían utilizarse para otros menesteres más urgentes.

Movilicemos a esos millones de personas, no para pasear por la Meridiana el día 11, o para darnos la mano de punta a punta del país (yo fui, perdí el tiempo), sino para rescatar a las miles de personas que se mueren cada día en el Mediterráneo. Utilicemos la magnífica capacidad e imaginación de la ANC y Ómnium, su genio en marketing, su dinero, su presencia en los medios, su robustez ideológica, para evitar el drama y la muerte de niños atrapados en camiones y en las bodegas de los barcos. La idea de una Catalunya independiente podría pasar, primero, por demostrar al mundo que podemos solucionar problemas, que podemos salvar vidas. Que somos porque hacemos.

Que Romeva encabece la lista, que Guardiola la cierre. Una lista que salve vidas, que nos haga mejores. Ahora, ya. Hay demasiados candidatos, debates, futuros, condicionales, historias que no me importan. Quiero que "país" signifique "acción", que "Catalunya" signifique "útil", "vida", "ahora". Para eso no hacen falta constituciones, ni España, ni Generalitat, ni Madrid. La muerte en nuestras playas, y nosotros discutiendo fronteras.

Si actuamos, existiremos. Hay que actuar, joder, ¿qué hacemos perdiendo el tiempo?