sábado, agosto 30, 2014
EL PROCÉS CATALÀ
martes, agosto 26, 2014
ESCRIBIR AHORA
Escribir es maravilloso. Descubrí eso hace bien poco.
He trabajado con guionistas de cierto renombre, me he divertido creando cosas, e incluso he ganado un buen dinero con ello. Pero no fue hasta hace poco, cuando reorienté parte de mis actividades profesionales, que me di cuenta de que escribir me había creado también un sentimiento de inferioridad, que dedicándote a ello a pleno pulmón también marcabas unas metas, y con ello, una permanente insatisfacción. Y todo se resiente. No puedes escribir con el peso del mundo encima, no puedes escribir, ni vivir, pensando que hay quién te juzga y te condena. Es extraño, los hay que controlan la situación, brindo por ellos, pero yo no soy así. Y luego pasé mucho tiempo sin hacer nada, herido y vacío, seco, y solo ahora me doy cuenta de que todo estaba bien. Había un plan, el mejor plan para mi.
Ahora escribo por placer o porque me sale de los huevos, o desde el anonimato por razones profesionales, o desde mis cuentos y mis tonterías, o lo que le explico a mi hija, o mis canciones. Ahora, que no pasa nada si no llevo la puta mierda puta y puta libretita de las ideas, que lo único que hacía era criar malvas en la cartera, y que al abrirla te hacía sentir como la mierda; ahora que yo dirijo y marco los tiempos, ahora que controlo la tensión, la ansiedad, ahora que no me juego la vida. Ahora todo funciona. Ahora, escribo.
jueves, agosto 21, 2014
INVISIBLE
Puedo ser invisible. No necesito mucha pompa, simplemente dejarás de verme.
Ya de muy niño aprendí a ser invisible. No había más remedio. A veces no encajaba, me sentía blando y flojo, o en casa me superaban las situaciones y las cosas que tantas veces asolan la relación entre padres o hermanos. No tenía soluciones, lo único que me salía de dentro, rebelión y rendición, era desaparecer.
Con el tiempo aprendes a utilizar este poder, a fundirte con las tramoyas de las situaciones, a escuchar y a esperar. Aunque me gusta que me oigan cuando grito, y no aguanto bien papeles secundarios, es extraño, pero en muchas ocasiones, te costará notar que estoy ahí
miércoles, agosto 20, 2014
CENAS
Están las cenas que son un horizonte y una promesa.
Reunes a las personas adecuadas en el restaurante adecuado, y los momentos se van desplegando sin que importe ni cuándo ni dónde termina todo. Hay que saber estar ahí y ser consciente de lo que estás viviendo. Ser consciente de la partitura y de los ritmos, adecuar el tono, la cantidad de alcohol. Pero todo va ligero y sencillo, los acentos y la delicadeza, las páginas que van pasando y la ceremonia. Sé de lo que hablo, estar en una gran mesa y vivir esos momentos.
Cuando eres padre sin embargo todo cambia. Se abre un periodo de excepción, y la ceremonia, aunque lo pretende, no es la misma. Sabes que ahora hay horizonte, el que dibuja el cansancio de la pequeña, y que mil horas antes de lo que hubieras deseado, has de dejarlo todo por ella. Luego, en la habitación del hotel, piensas en el gin tonic que se toman los demás. Pero está bien así. Marina finalmente cae, y la miro. No tengo sueño, pero me gusta escuchar como respira.
viernes, agosto 15, 2014
REMEDIOS PARA EL VERANO
Pero musicalmente tengo mis remedios. Escucho más a los Beach Boys en invierno que en verano, así que para estos días prefiero combatir mi suerte con música invernal. Pocos discos me sugieren tanto frío y tardes de hojas caídas, y la calidez de la nostalgia y ese estado mental que solo puedo encontrar a baja temperatura, como Actos inexplicables, de Nacho Vegas. Estas canciones son una obra maestra absoluta, un disco que crea vocaciones y te deja apeado y sin palabras en la parada de autobús, envuelto en tu abrigo y bufanda. Muchos entramos en Nacho Vegas por la puerta de esa instrumental soberbia que empieza el disco. Luego, una capa de tarde y brisa gélida, de actos irremediables y también inexplicables, lo invade todo. El Ángel Simón, la versión de Townes van Zandt...
Plantar cara a la sobresaturación veraniega desde todos los ámbitos. En el musical, no hay verano sin discos como este.
martes, agosto 05, 2014
VIVIR SIN CONDICIONES
Pero sí es con la edad que descubres que no hace falta pasarte todo el día marcando terreno, que la rectitud y la inteligencia consiste más en callar que en opinar, que puedes hablar de consultas o de Gaza sin pensar que lo sabes todo y que los demás son imbéciles. Marcar perfil ya no me hace falta, hay retóricas que no llevan a ningún lado. La espina dorsal de mi vida está en mi hija y mi mujer, en lo que les debo, y en una cierta idea de honradez que debo mantener.
Caer y levantarse. Vivir sin condiciones, sin rencores ni agravios. El mundo es muy delicado ahora, hay algo muy provisional en todo. Hay que replegarse y agarrarse a las pocas cosas que verdaderamente tienen el valor de trascender. Mi hija, mi mujer, mi idea del amor y de dios.