miércoles, septiembre 30, 2009

MEGADETH, "ENDGAME" (2009)


No sabría decir si el nuevo disco de Megadeth, Endgame, es mejor o peor que el anterior United Abominations, del 2007. El nivel técnico es, como siempre, alto. Megadeth, o cualesquiera que sean los compañeros que Dave Mustaine escoge en cada ocasión, es como un Volvo, o un BMW, un coche duro, robusto y fiable. No daría mi vida por la música de Megadeth, pero me gusta su calidad, su seriedad, es metal inteligente, rotundo y adulto, por más que sus conciertos se llenen de nuevas generaciones de metaleros. Mustaine nunca ha fallado, y me río de lo indignados que estaban sus fans en los 90 con discos tan nutritivos como Risk, que a mi personalmente me encanta. Megadeth inventaron una nueva y globalizada forma de entender el trash, junto con Metallica nos mostraron la puerta a las apisonadoras en forma de percutantes riffs y estructuras intrincadas, al metal con neuronas. Countdown to extinction, Peace sells... but who´s buying, el soberbio Rust in peace de 1990 con el que tocan el cielo... Da igual el disco, la música siempre está a la altura. Mustaine es un tipo poco de fiar, me da la sensación de que si me viera ahogándome en arenas movedizas ni se inmutaría, pero se toma su música con una seriedad que los fans deberían agradecer. La irressitible 44 minutes o el trepidante instrumental que inicia el disco son exquisitos señuelos, pero Endgame vale la pena en su totalidad. Tecnología y fiabilidad germánicas, ¿te gusta conducir?