sábado, julio 13, 2013

EL TAPÓN DE LOS IDIOTAS

El tapón humano que se formó ayer a la entrada de la plaza de toros de Pamplona era un tapón de idiotas. Idiotas los que estaban sufriendo de dolor y asfixia, idiotas los que sufrían desde la grada, ¡o dios, esto no puede estar pasando! Pero eso es lo que ocurre en una fiesta donde, por un lado, hay idiotas que corren junto a animales, burlándose de ellos, de su terror, de su confusión (me da igual que sean idiotas profesionales, esos que corren encierros como si fuera un trabajo), y por otro, una fiesta que es de lo peor, donde la taja saca la parte más guarra, tuneada y viscosa de un país que ha perdido, definitivamente, el sentido ético. Si las fiestas patronales y fiestas mayores no suelen ser de mi agrado, peor cuando van acompañadas del abuso de animales, del poner tu vida a precio de saldo, de la sobrexplotación etílica y guiri, del burrismo masificado más absoluto, todo eso con la connivencia de los medios de comunicación, que lo cuentan como si fuera la cosa más normal y graciosa. Idiotas.