martes, julio 22, 2014

NEIL YOUNG, "A LETTER HOME" (2014)


La conversación telefónica que Neil Young tiene con su madre fallecida en el primer tema del disco es de lo más emocionante, divertido y luminoso que haya podido escuchar en bastante tiempo. Es enternecedor cuando Neil le pide que le diga a Ben (Ben Keith, fallecido no hace mucho, y mano derecha del canadiense durante toda su carrera) que pronto estará allí con él, pero que todavía tiene trabajo que hacer por aquí, y que, sobretodo, mamá, no te olvides de hablar con papá.

A veces los discos no son música, son instantes que recoges y cuidas. Me importa poco el experimento de Neil y Jack White de grabar estas sencillas tonadas en una cabina de los años cuarenta, más allá del adorable sonido a polilla de todo el disco, tampoco me importa que existan discos acústicos de Neil mil veces más esenciales, o que este pequeño elemento llamado A letter home haya sido la sorprendente continuación del monumental Psychedellic pill del 2012.

Todo lo que deseo de un artista está en el espíritu y en los detalles de estas canciones tan elementales, y en la mágica conversación de Neil con su madre, que por no ser, ni siquiera es una canción.