miércoles, enero 02, 2008

SOY LEYENDA


La ciencia ficción nos da una nueva maravilla. Lo digo sin rubor. Y un grana actor, y una gran historia. Todo eso es Soy leyenda, el film que más placer me ha dado en los últimos tiempos. Había leido le libro de Richard Matheson, y había visto El último hombre vivo, la adaptación del mismo protagonizada por Charlton Heston. Pero esto es distinto. La primera hora de la película es perfecta. Un hombre solo en Nueva York, su vida, su locura latente, la relación con un mundo inanimado, sin vida, y la relación con su perro. A veces los americanos utilizan a los perros como recurso fácil de guión, para producir gags, o que el protagonista tenga alguna cosa a la que mirar o hablar, pero aquí la relación de Will Smith (que está tremendo) con Samantha, el can en cuestión, es milimétrica, repleta de matices. Y culmina en dos escenas impactantes: cuando el perro entra en un lugar oscuro donde habita la raza de zombies-vampiros en la que se ha convertido la humanidad, y más adelante, cuando Smith sufre un accidente y queda suspendido por un cable mientras el tiempo pasa, está a punto de caer la noche, y su vida y la de Samantha están a merced de las criaturas, los buscadores de sombras.
El principio mismo del film es un alarde de síntesis y sencillez. Y el final, aunque contiene el tipo de religiosidad mítica que tanto gusta en USA, es perfectamente coherente.
Un film oscuro, absorbente, una adaptación seria, que puede dejar descolocado a más de un espectador poco paciente de centro comercial.