martes, agosto 31, 2010

GOV´T MULE: "MULENNIUM" (2010)


Mulennium, este triple lanzamineto de Gov´t Mule, recuperando un concierto de fin de año de 1999, con Allen Woody, directamente -hoy no estoy muy hábil con las palabras- hace que mis pelotas salten y empiecen a rodar por el suelo de alegría. Aunque los Gov´t Mule actuales son una banda incapaz de decepcionar, lo de hace diez años era de otro mundo. Warren Haynes, Woody y Matt Abts irrumpieron en la aburrida escena de aquellos tiempos (permiso para generalizar) a golpe de Rockin´ horse y Blind man in the dark (aquel nuclear Dose...), pasaron lista y todos levantamos la mano, ¡presentes!, y que se jodan Big Bad Vodoo Daddy, pensamos. Lo que documentan estos tres cd´s es una banda en su volcánico esplendor, magma rockero duro e incandescente, alma soul, blues, formas jam, acento del sur. Todos sabemos lo que son y lo que fueron. Qué noche debió de ser aquella, pero por lo menos la disfrutamos ahora por ocho euros si lo pides por la red, repito, ocho euros. Y toneladas de versiones, al fin y al cabo los conciertos de fin de año de la mula siempre han sido sorprendentes, especiales, aquí entre otros, escuchamos a Warren (más invitados como Little Milton, Audley Freed) interpretar originales de Alice Cooper, The Who, Beatles, blues tremendo (I can´t quit you baby), Dylan, Lynyrd Skynyrd... Mis pelotas se lo están pasando en grande. Hay una fotografía en el libreto interior, es la puerta del backstage, con la típica hoja colgada con los horarios del telonero y el grupo principal, bien, la hora prevista para que Gov´t Mule salieran a escena aquella noche en el Roxy de Atlanta eran las 11.15pm, y la de fin de concierto... las 4.30am. Sobran las palabras. Larga vida a esta maravillosa banda.



viernes, agosto 27, 2010

IRON MAIDEN: "THE FINAL FRONTIER" (2010)


Los adolescentes que entran en el mundo Maiden con sus últimas obras en estudio deben alucinar. Yo entré en este universo cuando editaban Fear of the dark en 1992 -aunque préviamente descubrí el heavy de la mano de una cinta en la que mi hermano tenía grabado el Live after death, el día que puse el casete en el reproductor y escuché los primeros segundos de Aces high, mi vida cambió por completo, jamás lo olvidaré-, y Fear of the dark era un disco fácil, enérgico y rockero por decirlo de algún modo; ahora en cambio si un chaval se bautiza en esto de Maiden con un disco como The final frontier, bien, es como examinarse de coche sin ni siquiera haber ido en patinete. Maiden están desde hace diez años en su propio laboratorio de heavy progresivo-épico-operístico, si bien en las épocas Seventh son of a seventh son o Factor X ya iban por caminos similares. Por eso lo tomas o lo dejas. De los últimos cuatro discos en estudio puedes pillar uno o dos temas por álbum que puedan estar en la liga del heavy rápido y arrebatador de 2 minutes to midnight, lo demás es puro teatro: Harris elaborando complicadísimos circuitos de progresiones, zig zags, vuelos supersónicos y atmósferas varias, y Bruce ejerciendo de tenor en la obra. Es lo que intentaron hacer Judas Priest con Nostradamus y les salió un tostón del que todavía no nos hemos recuperado, pero Maiden llevan trabajando en ello mucho tiempo, y les sale mucho más natural. Y no nos engañemos, The final frontier no puede competir con cualquier obra clásica de la banda, si bien aquí hay temas que merecen una escucha silenciosa, un disfrute sosegado, y mucha paciencia, claro. Bruce canta con pasión, y aunque ya sabemos que su voz ha perdido cierta brillantez, cierto color, que no garra, Bruce se conserva maravilloso y en directo recupera a ratos su trono, él es la llave para que Maiden estén donde están, lo demás es Steve Harris, Adrian Smith (el guitarrista es el complemento compositivo del omnipresente Harris) y los otros, pero el empeño de Bruce para que las canciones suban y suban, su pasión, es lo que hace que los Maiden actuales no parezcan envejecidos y rancios científicos experimentando en su laboratorio. Las guitarras recuperan esplendor en temas como The man who would be king, y funcionan las largas operetas como este mismo tema, o el último When the wild wind blows (hay que decir que aquella The clansman de Virtual X, ha sido una de las canciones de Maiden más influyente para los propios Maiden, en cada disco la utilizan de molde, como es este el caso), luego el nivel baja en mi opinión con Mother of mercy, paradójicamente muy pesada con sus cinco minutitos de duración. Adoro la emoción de Bruce transmitiendo las últimas palabras del astronauta a punto de ser abrasado por el Sol en Satellite 15... The final frontier (qué bien hubiera quedado este tema en Somewhere in time), y creo que el single El Dorado funciona de fábula en directo, aunque en estudio la encuentro precipitada, con un estribillo forzadísimo y poco original. The final frontier está a la altura de A matter of life and death, aunque quizás no supere a Dance of death, que con el tiempo considero el mejor disco desde la reunión con Bruce. Escasos peros en esta nueva obra de horrenda portada (la de A matter of life and death fue la mejor en mucho tiempo); The final frontier mantiene viva la llama, y eso nos llena de alegría a los fans. Recomiendo por cierto, los análisis canción por canción de los blogs amigos Marru rocks the world y Los 3 + rockeros. Este disco da para mucha literatura, y eso es bueno.

miércoles, agosto 25, 2010

HERMAN RAREBELL

El viejo batería de los Scorpions es un actor secundario de una saga en la que se cruzan UFO, Michael Schenker Group, los propios Scorpions, claro, y etc. A mediados de los 90 Herman dejó la banda para dedicarse a sus negocios, y Klaus Meine y Rudolph Schenker reclutaron a un doberman que les sigue dando buenos réditos en directo, James Kotak. Nadie le podrá quitar a Herman su pedazo del pastel en la historia del pop metal perfecto que crearon los Scorpions en los 80, y por ello me gusta a veces seguirle la pista, a él y a otros secundarios del pleistoceno heavy. Herman edita disco este verano, bajo el apodo de Herman Ze German, con un single de adelanto que se te pega al cerebro si no tienes prejuicios con las cosas 100% anti-cool, y con un clip barato-barato, que aquí adjunto, y que parece sacado de un descarte serie Z de los videos que grababa David Coverdale para 1987. Desde luego, para Herman y su grupo de frikis, el reloj se detuvo hace veinticinco años.

lunes, agosto 23, 2010

RESTAURANT BO.TIC (CORÇÀ, GIRONA)

La cocina de Albert Sastregener es imaginativa, colorista, de suaves contrastes, y al fin excelentemente desarrollada. El restaurante Bo.TiC, situado en un antiguo molino a la salida de La Bisbal d'Empordà, Girona, marca un punto destacado en la gastronomía de la zona. Una estrella Michelín concedida este último curso es el reto de este chef y la amable jefa de sala Cristina Torrent.


(Snacks)

Y por lo que pudimos comprobar en la cena del pasado domingo, el éxito del Bo.TiC puede durar, aunque no por ello dejaré de comentar algún detalle que podría ajustarse, siempre pensando que la experiencia de una sola cena dista mucho de proporcionarte una visión suficientemente objetiva de un establecimiento, aunque al fin y al cabo, quién decide cuando podemos juzgar con validez un restaurante, una canción o una persona, lo importante es que uno tenga ganas de gozarlo, la experiencia de una cena en un lugar de interés con buena compañía, y luego contarlo, a los amigos, en un blog, donde sea... La cocina del Bo.TiC, ya lo he dicho, roza la perfección en algunos platos. Del largo y bien calculado menú que disfrutamos, destacan los snacks (todavía saboreo el ravioli líquido de Bloody Mary), ligeros, divertidos, y un entrante que me dejó boquiabierto: el gazpacho con salpicón de bogavante y albahaca, delicioso caldo que resulta de la separación del agua del tomate, sabroso, distinto, pero a la vez perfectamente reconocible.


(Gazpacho con salpicón de bogavante y albahaca)

Un error de concepto, creo, son las fresas con virutas de foie, el tercer entrante, que asesinaron la sutileza de los platos que habíamos probado hasta entonces en favor de un sabor de fresa ácido, demasiado industrial, atracón de gominola ante el cual el foie poco puede hacer. En cuanto al pescado, limpio y sencillo cabracho con delicioso parmentier de boletus; y carnes, con pies de cerdo y maravillosas tallarinas de sepia. De los postres, fantástica adaptación de Gin Tonic de Hendrick´s, y muy buen postre de chocolate en texturas, aunque es una pena que seguidamente nos sirvieran petit fours, de nuevo, de chocolate.


(Cabracho con parmentier de boletus, mango y pimienta Sechuan)

En sala sin embargo, podrían ir un poco más finos. A veces ocurre en muchos restaurantes que los camareros viven en un soterrado ambiente de tensión durante todo el servicio, y eso cuando lo noto no puedo soportarlo, una de las primeras lecciones de un buen camarero debería ser aprender a disimular tensiones y nervios; luego hubieron pequeños errores en nuestra comanda, nada sin embargo muy importante, porque la amabilidad y las buenas formas son la nota dominante de la sala. Mis mejores deseos para que el Bo.TiC afine día sí y día también todos sus instrumentos, de forma que destaque límpiamente su excelente cocina.

miércoles, agosto 18, 2010

MENAHAN STREET BAND


Todos tenemos amigos que este verano se van a Nueva York ¿verdad? Como viaje, siempre que evites lo máximo los tránsitos de bovino turístico de la Quinta Avenida etc., no hay destino mejor que Nueva York. Medio mundo aterriza en el JFK este verano, por eso pasar unos días en la gran manzana requiere imaginación y buen gusto, para no caer en las colas ni la horterada. Menahan Street Band es otra banda salida del sello de Brooklyn Daptone Records. Lo suyo es ese instro-jazz, con toque funky de pantalón acampanado, gran reserva Foxy Brown. Deliciosos temas. Ideal si te vas de viaje a Nueva York, ideal también si como yo, te montas la fiesta en Barcelona. Make the road by walking es su disco de 2008, el tema homónimo ha sido sampleado por Jay Z, cosa que me la trae floja, y con una portada tan cool, a quién le apetece bajárselo. Paga y disfruta.

domingo, agosto 15, 2010

BLACK CROWES: "CROWEOLOGY" (2010)


Otro parón más anunciado por los Black Crowes y nuestros marcapasos ni se inmutan. Tan acostumbrados estamos a los giros de 180 grados en la carrera de los Robinson. Ahora por cierto están de tour por USA con sets de casi tres horas y versiones de 25 minutos de Thorn in my pride, yeah, mientras dejan en las estanterías del mundo nuevo disco, Croweology, donde revisitan una veintena de canciones de su discografía pre Lions en formato acústico. Pasan por tanto del innegociable juego de ataque con impecables, clásicos-desde-ya, discos de temas nuevos (Warpaint y Before the frost... siguen creciendo en estatus), al catenaccio más efectivo y conservador, horneando de nuevo las canciones que escribieron hace dos décadas. Pero las han repintado tan bien, la calidad es tal, que hay que pararse y pensar: esto es un nuevo disco de los Crowes etapa Luther Dickinson, no un puto greatest hits. Ballad in urgency, Wiser time o Thorn in my pride (¿Es para los Black Crowes The southern Harmony and Musical Companion-Amorica, el dueto que fueron Sticky fingers-Exile on Main Street para los Stones?) descubren nuevos, brillantes contrastes y reflejos; el manantial no se ha secado, y los peces nadan tan contentos, y Chris y Rich pueden pescar en su pasado cuantas veces quieran. Croweology es un disco adorable porque no me ha dado la gana de escribir nada sobre estas canciones hasta que han pasado casi dos semanas desde que lo compré, y eso que al principio no las tenía todas conmigo, ¿versiones acústicas de Jealous again? ¿en estudio y no en directo? ¿para qué? Pero luego me di cuenta de que quería que la magia de Croweology fuera creciendo, que los días pasaran, y que yo fuera el único que poseyera la llave de este nuevo salón de los espejos, al otro lado de la espeluznante discografía que todos conocemos.

miércoles, agosto 11, 2010

THE SKY IS CRYING



En mi banda hemos añadido al repertorio una versión del The sky is crying, lo que me alegra no sabéis cuanto. Tenía ganas de, humildemente, tratar de interpretar uno de esos blues arrastrados, por los que puedes deslizar la voz arriba y abajo sin miedo a perder el tren, esos blues tipo Presence of the lord de Clapton, Spoonful de Cream... Tempos reposados a los que tú añades más o menos dramatismo, según los cojones (cohones, diría Sarah Palin) que tengas en ese momento. Unos han aprendido a amar las versiones de Clapton, o la de Elmore James por supuesto, pero yo siempre he tenido muy presente la de Stevie Ray Vaughan, y ahora que no dejo de escuchar los gustosísimos discos en solitario que ha ido grabando su hermano Jimmie, recupero un video perdido en el tiempo de otro genio que ya no está.

domingo, agosto 08, 2010

SUMMER NIGHTS...

De camino al sur paramos por la tarde en un delicioso hotel rural cerca de Elche (Hotel La Romana, 75 euros / noche). Fundido con un paisaje seco, las vistas desde la piscina son una llanura ámplia, cielo y nubes, y monte a los lados. Los hoteles rurales que tratan de ofrecer naturaleza, diseño y tranquilidad, me fascinan, porque no son propios de un país que ha violado sus recursos y ha puesto a precio de saldo su identidad y su cultura, malvendiéndolo todo a cambio de patatas fritas, sangría y potas. Aquí hay un respeto por el entorno, de tal forma que amplifica la calidad del hotel y este la magnificencia del propio paisaje. El hombre debe construir, el cemento es necesario, yo no concibo una preciosa montaña sin un restaurante cerca, pero ojalá todo fuera como aquí, el ser humano introduciendose suávemente en lo inalterable del paisaje. No me interesa ir a una selva virgen, me gustan los lugares donde la mano del hombre acaricia sin destrozar e interviene con bisturí y no con bulldozer. Después de comer, de postre, ha caído un gin tonic -Hendrick´s-, y ahora en la piscina me concentro en la nada mirando el cielo y escuchando a Grateful Dead. Estoy bien. Más tarde salgo a correr, y de vuelta al hotel, caminando, me digo que en lo gris que siempre viene, en cualquier tres de febrero o seis de marzo, en los días malos y obtusos que tendré que pasar, me acordaré de estos momentos. Las vacaciones (este año las nuestras son más cortas que nunca) sirven para almacenar buenos recuerdos que nos ayuden a pasar por la vida que nos hemos montado el resto del año. Summer nights!

viernes, agosto 06, 2010

IRON MAIDEN 2010



Emociona que Bruce Dickinson recuerde a Ronnie Dio de esta forma tan sencilla y cariñosa durante el concierto que Iron Maiden dieron en el Madison hace pocos días: Ronnie inventó el jodido signo de los cuernos (aunque Gene Simmons nos cuente en todas las entrevistas que él fue el primero en utilizarlo), y nosotros, metalheads, siempre pensaremos en él cada vez que levantemos los dedos hacia el cielo formando el signo diabólico. Luego, Bruce, Steve Harris y los suyos se embarcan en una deliciosa versión de Blood Brothers, tema de su disco del 2000 Brave New World. A más viejos más valientes e inconformistas, Maiden vuelven a sorprender con esta nueva gira, un 90% del set list perteneciente a sus últimos tres discos, los más progresivos, complejos y maduros de su carrera. La anterior gira 2008-09 fue una reproducción actualizada de sus shows de la era Powerslave, y en la del 2007 tocaban su último álbum de estudio de cabo a rabo, ante estadios a rebosar. Con un par, Iron Maiden pueden permitirse tocar solo material nuevo y no satisfacer a los viejos fans con Run to the hills hasta los bises. Y me gusta que sea así. Tengo muchas esperanzas en su nuevo disco, a la venta este mes. Siguen con vida y no hay banda de rock duro que asegure más ventas de tíkets, exceptuando a AC/DC; se mantienen dignos y con un punto de arrogancia. Se lo han ganado.

miércoles, agosto 04, 2010

RESTAURANTE VIVANDA

A Jordi Vilá, insigne creador del Alkimia de Barcelona, se le acumula el trabajo. Es el signo de los tiempos, chefs jóvenes que alcanzan la fama (el Alkimia cuenta con una estrella Michelín) y que enseguida sienten la necesidad de crecer, no solo hacia arriba, en la excelencia de su restaurante (fuimos al Alkimia hace como cuatro años y ninguna tacha, ojalá podamos volver pronto y comparar), sino hacia los lados, ocupando el espacio gastro-mediátco de la ciudad con más y más propuestas. Retos gastronímicos, pero también empresariales, crecimiento horizontal. Jordi Vilá lleva con éxito el Dopo, restaurante "secreto" de la calle Loreto, la eficaz pizzería Saltimbocca de la misma calle (que amplía ahora su oferta a las hamburguesas de calidad, la nueva mini-moda de la ciudad) y el restaurante que nos ocupa, el Vivanda de Sarrià. Esta antigua casa con patio arbolado ha sufrido un necesario lavado de cara y estómago con Vilá, y ahora es un restarante de precios más o menos amables, y una excelente oferta de platillos con producto de primer orden.


El lugar es encantador ¡ideal para el verano! Comimos un domingo en el precioso patio trasero de la casa, sita en la misma Major de Sarrià, por encima de Reina Elisenda, y todo fue a ritmo dócil y refrescante, sin estrés y con las ramas de los árboles agitándose suavemente por encima nuestro. Era día de caña de aperitivo y vino blanco frío para comer, con el diario encima del mantel y buena conversación. La carta es divertida, muchas opciones y cuanto más sencillas mejor. Los tomates de cua de bou, símplemente tomates troceados y ligeramente aliñados fueron lo mejor de la comida (me temo que el tomate va a ser protagonista colateral de muchos menús en los tiempos venideros, como lo han sido los mil tipos de aceites con los que te agasajan muchos restaurantes para que mojes el pan)...


Notable ese tataki de atún, el arroz excelente y en su punto, los buñuelos de bacalao, jugosos, un placer, perfecta coca de pa amb tomàquet, buen babá de postre... El único pero fue un suquet de rape que no sabía a nada, lástima. El menú a los mediodías va muy ajustado de precio, recomiendo aprovecharlo, y la propuesta en general bien vale desplazarse si eres de otro barrio. Como deberes, nos apuntamos en la agenda volver al Vivanda un viernes noche, quizás en septiembre, con los gin tonics de rigor para alargar la ceremonia.

martes, agosto 03, 2010

ALEJANDRO ESCOVEDO: "STREET SONGS OF LOVE" (2010)


Las fiestas de cumpleaños de Alejandro Esovedo deben ser la repera. Cuánto daríamos por compartir ganchitos y Fanta con la peña que participa en este Street songs of love, Tony Visconti, la Springsteen mafia con Bruce a la cabeza, Jon Landau, Bob Clearmountain etc., Ian Hunter, Chuck Prophet... No hay nada como estar bien conectado, aunque tampoco lo habría si aún estándolo no tienes el talento y la vitalidad de este rockero cada vez menos alt. country. El anterior disco Real Animal fue una gran sorpresa, el renacimiento de Escovedo después de una larga enfermedad, mucho tiempo había pasado desde aquel profundo A man under the influence. Ahora, Street songs of love sigue la misma línea que Real Animal, con vigoroso rock que te reafirma con la vida de forma sencilla y popular, entendibe para ti y para otros cuantos miles, como la inicial Anchor, que pretende ser la sucesora de Always a friend del anterior disco, Faith, tema en el que canta su amigo Springsteen o la urgente Tender Heart. Entran fenomenalmente bien temas así, pero la personalidad diferenciadora del disco se encuentra en la mano de Visconti, con esa Silver Cloud que Marc Bolan debe estar bailando en alguna galaxia, o en las zancadas guitarreras que se van abriendo paso en This bed is getting crowded, o la vena reposada del mano a mano con Ian Hunter en Down at the Bowery. Rock americano de un hombre que transmite sinceridad como pocos.