domingo, diciembre 13, 2009

HARTO DE QUEEN


La máquina de marketing de Queen debe ser tan perfecta que cada vez que la banda, o la empresa que lleva ese nombre, se mueve (lanzamiento de otro grandes éxitos, reedición de algún concierto, tonterías varias) la prensa especializada se hace eco dedicándoles portadas y extensos artículos. Pero la máquina está provocando que gente como yo nos bajemos del carro. Me aburre reivindicar a Queen, y hace mucho tiempo que no escucho nada suyo, a pesar de haber perdido la cabeza con ellos en muchos momentos de mi vida. Antes comulgaba con su artesanía bufa en los 70, o la locura de sus primeros discos, que me marcaron, antes vibraba con el hard rock sintetizado, grandilocuente y comercialote que dieron en los 80, pero ahora no soporto sus himnos, su pomposidad y su falsedad. Naturalmente que soy injusto, pero necesito vacaciones de Queen, dadme un respiro. Yo dejaría morir ese nombre, Queen, durante mínimo diez años, que el mundo esconda sus discos y desaparezcan del recuerdo sus últimos tiempos, con la reunión palomitera para el populacho junto a Jesús Parada, digo Paul Rodgers, y Brian May y Roger Taylor exprimiendo la vaca como cosacos. Me aburre comprar una revista con Freddie Mercury en la portada. El recuerdo de la banda, antes dulce, es ahora una obesa memoria por gracia de sus supervivientes. Dejemos a la vaca en paz. Descansa en paz, reina.