sábado, febrero 08, 2014

MIRIAM Y DAVID

Miriam y David son guapos, inteligentes, divertidos. Están en un momento feliz, y se nota y lo contagian.

Me gusta comer con personas a las que no tengo que calcular. Me gusta sentir como pasa el tiempo y alrededor de la mesa la conversación va sola, y los camareros hacen lo que deben, y me siento ordenado y feliz. El fin de semana puede dispersarme, como las vacaciones, me despiezo y pierdo el equilibrio; necesito el amor de mi mujer, mi hija, un poco de descanso, un poco de trabajo, y comidas como la de hoy. Miriam y David desprenden una alegría, un desparpajo y una amabilidad natural, no te has de acoplar, ya estás. No hay cálculo ni error con ellos.

Un buen Sábado anuncia un buen Domingo. Luego la vida nos tienta con la tristeza y el desánimo, o las cosas simplemente van mal. Pero hace mucho tiempo aprendí que alrededor de una mesa el mundo puede presentarse de la forma más bella, creativa y esperanzadora. No hay más ¡Gracias Miriam y David!