jueves, enero 27, 2011

ACCEPT (23-I-11, RAZZMATAZZ II)


Accept se presentaron en Razzmatazz 2 (previo paso por el escenario de un anacrónico grupo sueco salido del Ruskin Arms vía máquina del tiempo) con su nuevo prenda de vocalista, el hombre que, en definitiva, ha hecho que cuele el invento de Wolf Hoffman. Las cuerdas vocales y la actitud de Mark Tornillo no dejan que los clásicos de Accept se duerman en la rutina, el crápula de la perilla blanca agarra los versos que cantaba Udo como un tigre enfermo de rabia. A ambos lados Peter Baltes y el propio Hoffman están en plena forma, imponentes. Accept, con ese Blood of Nations del 2010 como prueba, están aquí para quedarse. El concierto fue duro, perfecto a nivel de repertorio, nos merendamos un montón (¿todo?) del clásico Restless & Wild, más Metal heart, la impagable Love Child, Balls to the wall por supuesto, o viejos coches como Burning o Starlight; y también fueron cayendo agradecidos trallazos del nuevo disco, aunque creo que falló la fantástica The Abyss. Ningún pero, Accept van a lo que van, saben que se juegan la hipoteca y no pierden el tiempo. Han vuelto mutados, duros, sucios y plénamente conscientes de lo que han de hacer.