martes, marzo 15, 2011

ESE GRUPO CATALÁN...

Asisto entre indiferente y cascarrabias a la masiva campaña que anuncia la salida, hoy mismo, del nuevo disco de Manel. Son buena gente seguro, pero su música me da igual, o siendo sincero, no puedo. No puedo con estas bandas herederas de Sisa, Pau Riba, este folk culto y costumbrista que comulga tan bien con el público catalanet de todas las edades. Sí, es mejor escuchar eso que cualquier bazofia, pero cuando no conectas con algo, y encima ese algo está presente de forma tan descarada en todos los medios, que lo venden como la panacea (Guardiola, Manel, Catalunya), como el pesadísimo Basté de RAC 1, cada vez más empalagoso, que les ha lamido hoy hasta las orejas durante una hora enterita; en resumen, cuando hablamos de música, uno se vuelve paranoico, y entonces decido salir a la calle armado con el Holy Diver de Dio como escudo. Son chorradas, lo sé, que cada uno haga lo que quiera, ¡tengo amigos ultra-fans de Manel!, pero me ponen malo las modas tan bien diseñadas, las opiniones positivas tan generalizadas, por no hablar de la camarilla de grupos de este tipo, que me suenan todos a juguete de hojalata escacharrado, el gusto uniforme, el consenso de que ellos son lo que hay que escuchar del Ebre als Pirineus. No puedo. Me pasó de adolescente con el jodido rock català, de verdad que no entendía que le veía todo el mundo a esa panda de pelones rurales, cuando lo más normal era meterse en vena el álbum negro de Metallica.