martes, enero 27, 2015

GRACIAS


El paso es sencillo, y es el primer paso hacia tus mejores horizontes. Se trata de dar las gracias.

Dar las gracias requiere un esfuerzo, un primer esfuerzo para detener tus deseos, tus objetivos, parar las máquinas y dejar de pensar que quieres eso, y que no hay derecho a que eso te sea negado. Parar máquinas y dejar de quejarte. La peor consecuencia de la crisis es que nos ha vuelto unos quejicas y unos resentidos. Páralo todo, y agradece lo que tienes. Los años no tienen piedad, y si no miras lo que tienes, pensando que te  mereces otra cosa, entonces lo perderás todo. El equilibrio, el santo equilibrio y el sentido de la proporción, que te permiten luego avanzar sobre una base sólida y buena.

Si no paro y doy las gracias, soy hombre muerto. Un cadáver, un bufón, y me recuerdo entonces a mis peores versiones, aquellas que, pensé, habían quedado atrás. Mi hija ha cumplido tres años, y es un regalo que nunca soñé. Nada puede competir con mi hija, gracias ¡gracias! Tengo trabajo, tengo energía, y un pequeño riachuelo de ideas, de voluntad y talento al que todavía puedo acudir. Mi mujer me demuestra cada día lo que es la energía más intensa que he conocido; se reinventa, se vuelca, y encuentra el camino. Es la mujer más fuerte, ¡gracias porque ella está conmigo! ¡gracias! Mis perros, mi gato me esperan siempre, y gracias a su cariño aprendo y les correspondo. Tengo a mis amigos, un pequeño círculo al que debo parte de mi identidad  y con el que me siento bien. Mi música, mis cosas ¡gracias! ¡gracias!

Y gracias porque me doy cuenta de que debo dar las gracias. Lo más insignificante se vuelve relevante si das las gracias por ello. Ser agradecido es la base sobre la cual levantar, poco a poco, tus mejores logros. Lo que tienes es lo importante, no lo que has perdido.