jueves, abril 10, 2014

MI DESPOLITIZACIÓN

Es el proceso que he estado siguiendo en los últimos tiempos. Despolitizándome.

Creo firmemente que todos deberíamos despolitizarnos una, dos, o diez veces en la vida. Descargarnos de razones, des-indignarnos, dar un elegante paso atrás en las conversaciones sobre política, no calentarse más con el soberanismo, los afectados por la hipoteca, el PSC, el PP... Pasar olímpicamente de todo eso durante un tiempo. Puedes llegar a sentirte mal, o tener tentaciones de ocultarlo. Cuando el 15M, ya me estaba desvistiendo de opinión política y compromiso con cualquier grupo o masa que reivindicase lo que fuera; a mi alrededor, algunos no lo entendían, y yo me sentía insolidario. A nadie le gusta escuchar que no irás a manifestarte, o que desistes de defender un ideario político concreto, o que no te indignas como los demás. Pero no me indigné. Pasé.

Gracias a este proceso, me estoy lavando de muchas cosas. Me descargo de razones, me hago menos sabiondo, y me dedico a escuchar y a preguntar. Es fantástico, probadlo, os encontraréis con montones  de personajes a los que les encanta escucharse a si mismos, ellos han descubierto la llave secreta de la sociedad, saben a lo que deben votar desde que nacieron, te cuentan que todos vivimos en Matrix y que la culpa es de los bancos, saben a quién odian, saben si irán o no irán, lo saben todo. Yo escucho, pregunto y sigo varado en mi pasotismo. Me gusta así.

Mi despolitización me redirige hacia otras cosas. Peace, love and understanding, mi hija, mi mujer, mis derivas personales. Ahora mismo no disfruto escribiendo sobre política, o sobre la crisis, no me meto en discusiones, ni babeo con mis propio discurso. Sí, soy egoísta, y todo me la trae al pario.