domingo, noviembre 30, 2014

LLUVIA Y EUROPA


Un domingo de lluvia, si no te encargas de incidencias de tráfico, si no curras en un restaurante o en una gasolinera, puede ser una oportunidad.

De recogerte y reordenarte, de mirar a tu alrededor y observar con calma y benevolencia todo lo que has construido, y también todo lo que has destrozado. Las ruinas bajo la lluvia son preciosas. Sabes que este es un momento que puedes moldear a tu gusto, y escoges las nuevas Bootleg Series de Bob Dylan, o a Lucinda, o Status Quo (soy hombre de contrastes), y saboreas la calma y eso.

En casa hay humedades (hemos estado limpiándolas esta mañana), como si eso nos advirtiera de que no nos fiemos, y que la inundación está por venir. Europa como una vieja señora que aún intenta lucir abrigo y peinado, pero que ya no es nada, y está a punto de hacer el ridículo. No seremos ya lo que éramos, el mundo les va perteneciendo a otros; te aconsejo que lo mires todo con una cierta distancia, y que rebajes horizontes, y que cuides de los tuyos. Hay una inundación a punto de llevárselo todo, crash on the levee, mama, water's gonna overflow, swamp's gonna rise, no boat's gonna row.