sábado, agosto 30, 2014

EL PROCÉS CATALÀ

Así nos organizamos. El periodo llamado vacaciones termina, y las cosas que hacen que el mundo funcione, o disfuncione, vuelven a ponerse en marcha. Dependerá de ti si has aprovechado bien el tiempo.
 
Por lo que sé, en Catalunya se cuece un otoño complejo, decisivo y cargado de incertidumbres abismales. Como parte de los descreídos, deshinchados, botiflers, exacerbados o inocentes (ahora la gente te clasifica con una rapidez asombrosa, estás en uno u otro extremo, y todo dios lo tiene claro menos tú), y como parte del magma gris de los que no son ni mayoría silenciosa ni, me atrevo a adelantar, V de Victoria, mi sentimiento ante estos días previos a la gran batalla es... en fin, que no siento nada. El tsunami mediático, social, político, identitario y sentimental en el que me han metido unos y otros no me gusta. Me quedo con mi pequeñez y mis ideas tan poco atractivas de defender en debates y sobremesas.
 
En resumen, creo que todo lo que está pasando con Catalunya, ahora mismo, es un instrumento político, y como tal, será aprovechado por unos y otros, y como tal, no nos llevará a nada demasiado distinto de lo que tenemos, y como tal, será una cuestión de posicionamientos y de supervivencia parlamentaria, y como tal, los que lo potencian y mantienen a todo gas, ya saben el final de la historia. Y como tal, hay mentiras y engaños. Y todos y cada uno de nosotros tendremos que gestionar este desenlace que ellos ya deben conocer, lo que han hecho con nosotros, contigo y conmigo.
 
El procés nacional tiene toda la pinta de quedar en nada. Muchos dirán que, en parte, es gracias a tipos como yo, que no nos hemos partido lo suficiente el pecho por nuestro país. Pero yo solo me parto el pecho por mi hija, mi mujer y mis perros. Jamás arriesgaré un gramo de mi vida, de la seguridad de los míos o de mi cuenta bancaria, por idearios políticos, por bonitos que me puedan parecer, y menos si son defendidos por masas de personas a las que no conozco. La tarea de habitar el mundo, uno mismo, con integridad y amor, es demasiado hercúlea como para apostar nada por nadie.

martes, agosto 26, 2014

ESCRIBIR AHORA

Escribir es maravilloso. Descubrí eso hace bien poco.

He trabajado con guionistas de cierto renombre, me he divertido creando cosas, e incluso he ganado un buen dinero con ello. Pero no fue hasta hace poco, cuando reorienté parte de mis actividades profesionales, que me di cuenta de que escribir me había creado también un sentimiento de inferioridad, que dedicándote a ello a pleno pulmón también marcabas unas metas, y con ello, una permanente insatisfacción. Y todo se resiente. No puedes escribir con el peso del mundo encima, no puedes escribir, ni vivir, pensando que hay quién te juzga y te condena. Es extraño, los hay que controlan la situación, brindo por ellos, pero yo no soy así. Y luego pasé mucho tiempo sin hacer nada, herido y vacío, seco, y solo ahora me doy cuenta de que todo estaba bien. Había un plan, el mejor plan para mi.

Ahora escribo por placer o porque me sale de los huevos, o desde el anonimato por razones profesionales, o desde mis cuentos y mis tonterías, o lo que le explico a mi hija, o mis canciones. Ahora, que no pasa nada si no llevo la puta mierda puta y puta libretita de las ideas, que lo único que hacía era criar malvas en la cartera, y que al abrirla te hacía sentir como la mierda; ahora que yo dirijo y marco los tiempos, ahora que controlo la tensión, la ansiedad, ahora que no me juego la vida. Ahora todo funciona. Ahora, escribo.

jueves, agosto 21, 2014

INVISIBLE

Puedo ser invisible. No necesito mucha pompa, simplemente dejarás de verme.

Ya de muy niño aprendí a ser invisible. No había más remedio. A veces no encajaba, me sentía blando y flojo, o en casa me superaban las situaciones y las cosas que tantas veces asolan la relación entre padres o hermanos. No tenía soluciones, lo único que me salía de dentro, rebelión y rendición, era desaparecer.

Con el tiempo aprendes a utilizar este poder, a fundirte con las tramoyas de las situaciones, a escuchar y a esperar. Aunque me gusta que me oigan cuando grito, y no aguanto bien papeles secundarios, es extraño, pero en muchas ocasiones, te costará notar que estoy ahí

miércoles, agosto 20, 2014

CENAS

Están las cenas que son un horizonte y una promesa.

Reunes a las personas adecuadas en el restaurante adecuado, y los momentos se van desplegando sin que importe ni cuándo ni dónde termina todo. Hay que saber estar ahí y ser consciente de lo que estás viviendo. Ser consciente de la partitura y de los ritmos, adecuar el tono, la cantidad de alcohol. Pero todo va ligero y sencillo, los acentos y la delicadeza, las páginas que van pasando y la ceremonia. Sé de lo que hablo, estar en una gran mesa y vivir esos momentos.

Cuando eres padre sin embargo todo cambia. Se abre un periodo de excepción, y la ceremonia, aunque lo pretende, no es la misma. Sabes que ahora hay horizonte, el que dibuja el cansancio de la pequeña, y que mil horas antes de lo que hubieras deseado, has de dejarlo todo por ella. Luego, en la habitación del hotel, piensas en el gin tonic que se toman los demás. Pero está bien así. Marina finalmente cae, y la miro. No tengo sueño, pero me gusta escuchar como respira.

viernes, agosto 15, 2014

REMEDIOS PARA EL VERANO

Odio el verano. Solo después de un proceso de asimilación de que esto es lo que hay, y que hay que pasar por los pantalones cortos, el sudor, la cutrez playera y tantas otras cosas, puedo superar dignamente el mes de agosto. Quizás me viene de niño. Mis veranos eran solitarios, como si el tiempo se detuviera en días pastosos y anodinos.

Pero musicalmente tengo mis remedios. Escucho más a los Beach Boys en invierno que en verano, así que para estos días prefiero combatir mi suerte con música invernal. Pocos discos me sugieren tanto frío y tardes de hojas caídas, y la calidez de la nostalgia y ese estado mental que solo puedo encontrar a baja temperatura, como Actos inexplicables, de Nacho Vegas. Estas canciones son una obra maestra absoluta, un disco que crea vocaciones y te deja apeado y sin palabras en la parada de autobús, envuelto en tu abrigo y bufanda. Muchos entramos en Nacho Vegas por la puerta de esa instrumental soberbia que empieza el disco. Luego, una capa de tarde y brisa gélida, de actos irremediables y también inexplicables, lo invade todo. El Ángel Simón, la versión de Townes van Zandt...

Plantar cara a la sobresaturación veraniega desde todos los ámbitos. En el musical, no hay verano sin discos como este.

martes, agosto 05, 2014

VIVIR SIN CONDICIONES

Trabajo, quiero a mi hija y a mi mujer, sigo escuchando a los demás, hago reír cuando puedo y no me quejo más de lo necesario de mi dolor de espalda. Con casi 38 años no puedo decir que esté perfectamente amueblado; descarrilo, desvarío y me ofusco, también lloro y hago cosas geniales.

Pero sí es con la edad que descubres que no hace falta pasarte todo el día marcando terreno, que la rectitud y la inteligencia consiste más en callar que en opinar, que puedes hablar de consultas o de Gaza sin pensar que lo sabes todo y que los demás son imbéciles. Marcar perfil ya no me hace falta, hay retóricas que no llevan a ningún lado. La espina dorsal de mi vida está en mi hija y mi mujer, en lo que les debo, y en una cierta idea de honradez que debo mantener.

Caer y levantarse. Vivir sin condiciones, sin rencores ni agravios. El mundo es muy delicado ahora, hay algo muy provisional en todo. Hay que replegarse y agarrarse a las pocas cosas que verdaderamente tienen el valor de trascender. Mi hija, mi mujer, mi idea del amor y de dios.