lunes, noviembre 23, 2009

NAZARETH


A veces pienso que Nazareth son tan definitorios, tan básicos y tan buenos que podrías prescindir de cualquier otra banda y quedarte solo con sus discos. Quiero decir que abarcan gran parte de las sensibilidades del rock n´roll, son una suma de las razones de ser de esta música, y por eso valen más que otras bandas con un estilo más cerrado. A un moribundo no le darías tartar de atún con helado de wasabi, le darías algo básico, un trozo de pan. Y Nazareth son ese trozo de pan. Puedes refinarte, buscar nuevos sabores, pero un jodido pan de leña sigue siendo básico. La banda creó unas cuantas obras maestras en los 70 -Razzamanazz, Rampant, Hair of the dog... recomiendo por cierto un doble disco formado por varios directos que salió allá por 2001, llamado Back to the Trenches, que es fuego puro-, y si fueron grandes es sobretodo porque eran sencillos y nada pretenciosos y por la poderosa voz de Dan McCafferty, uno de mis cinco vocalistas favoritos de la historia.


Sin embargo los 80 son su etapa oscura, como ocurre con tantas bandas clásicas. Oscura pero no mala, por eso recomiendo dar un repaso a su maravilloso disco del 81, 2XS, donde dieron con una fórmula AOR que sin embargo no era empalagosa y siguieron rindiendo como verdaderas locomotoras del rock en temas como Boys in the band, o himnos que de tan buenos parece mentira que no hayan sido hits planetarios, como Games, con un crescendo vocal de McCafferty que perforará tus oídos. 2XS es la mejor forma que ha tenido nunca una banda de rock duro de acercarse a los sonidos más suaves de la FM, lástima que no cundiera ejemplo. Por suerte Nazareth todavía viven profesionalmente hablando, y editaron un buen disco hace poco tiempo, The Newzz, aunque para nada se acerquen al nivel de este 2XS o de himnos inmortales como Alcatrazz (¿Puede haber una canción mejor que esa?).