miércoles, septiembre 30, 2009

MEGADETH, "ENDGAME" (2009)


No sabría decir si el nuevo disco de Megadeth, Endgame, es mejor o peor que el anterior United Abominations, del 2007. El nivel técnico es, como siempre, alto. Megadeth, o cualesquiera que sean los compañeros que Dave Mustaine escoge en cada ocasión, es como un Volvo, o un BMW, un coche duro, robusto y fiable. No daría mi vida por la música de Megadeth, pero me gusta su calidad, su seriedad, es metal inteligente, rotundo y adulto, por más que sus conciertos se llenen de nuevas generaciones de metaleros. Mustaine nunca ha fallado, y me río de lo indignados que estaban sus fans en los 90 con discos tan nutritivos como Risk, que a mi personalmente me encanta. Megadeth inventaron una nueva y globalizada forma de entender el trash, junto con Metallica nos mostraron la puerta a las apisonadoras en forma de percutantes riffs y estructuras intrincadas, al metal con neuronas. Countdown to extinction, Peace sells... but who´s buying, el soberbio Rust in peace de 1990 con el que tocan el cielo... Da igual el disco, la música siempre está a la altura. Mustaine es un tipo poco de fiar, me da la sensación de que si me viera ahogándome en arenas movedizas ni se inmutaría, pero se toma su música con una seriedad que los fans deberían agradecer. La irressitible 44 minutes o el trepidante instrumental que inicia el disco son exquisitos señuelos, pero Endgame vale la pena en su totalidad. Tecnología y fiabilidad germánicas, ¿te gusta conducir?

martes, septiembre 29, 2009

Heavys al borde del infarto

Tremendo clip. Dos entrañables heavys del pleistoceno están al borde del colapso ante sus héroes Tony Iommi, Dio y compañía, durante una firma de discos. Las caras de Iommi y Dio son un poema. Esto son fans, joder.

lunes, septiembre 28, 2009

PEARL JAM: "BACKSPACER" (2009)


Da la sensación de que por fin se ha dejado de comparar enfermízamente cada nuevo disco de Pearl Jam con su primera obra, Ten. Estas comparaciones eran injustas porque probáblemente ni Ten sea su mejor disco (aunque sí el que encendió la mecha, y el que muchos llevamos en el corazón), ni tampoco obras como Yeld o Binaural tan malas a su lado. Hemos dejado de buscar un Shake your money maker en cada nuevo disco de los Black Crowes, y por fin dejamos de buscar un nuevo Ten en cada nuevo paso de los de Eddie Vedder. Vamos madurando. Backspacer es un disco que va un poco cojo, como muchos han dicho ya con acierto, empieza potente y rabioso, y a medio camino se vanaliza y el paisaje empieza a aburrir. Pero no es nada serio, nada que no curen la urgencia de Gonna see my friend, Got some y The fixer, los tres primeros temas. Son ráfagas punk, totalmente Pearl Jam en sus cortantes y sinuosos desarrollos y coherentes con la guerra que la banda está dando ahora que hace algunos años que pasan de los 40. No hay temas tan redondos como World wide suicide o Life wasted, del anterior y fantástico disco homónimo, pero hay punch de sobras en las primeras canciones. Pearl Jam son una institución, mitos vivientes, pero también una realidad. Backspacer tiene suficientes zonas calientes como para dejarnos moderadamente satisfechos, y sus conciertos (te puedes bajar dos gratis al comprar el cd, yo he escogido el de Grand Rapids y el de East Rutherford) siguen siendo una lección de entrega y capacidad para sorprender. Generosos, luchadores, coherentes, seguirlos todos estos años, confiar en Pearl Jam, ha sido y es un lujo. Y creo que ellos también están contentos de que sigamos ahí.

domingo, septiembre 27, 2009

LAS HIJAS DEL PRESIDENTE

Ando profundamente indignado por el cachondeo de tapa de calamares y carajillo de Soberano con el que este país inculto está obsequiando a las hijas del presidente Zapatero. Risitas, comentarios despectivos, o directamente vomitivos, en referencia a su vestuario y, lo peor, a su físico. Zapatero da esta libertad a sus hijas, vestid como os de la gana, pues me parece bien y lo aplaudo, además es que creo que no van tan mal, prefiero como visten ellas a muchas niñas que parecen muñecas de porcelana del siglo XVIII. Luego está la lógica de que un presidente proteja la intimidad de su familia en un mundo en el que hijos, hijas, abuelas y mascotas se han convertido en mercancia mediática. Normal es que pida a la Casa Blanca que respeten esa intimidad y retiren sus rostros del dominio público, no lo denuncia, tan solo lo pide. Queramos o no, la intimidad de las hijas de Zp debe ser protegida con más ahínco que la de cualquier otro menor, son la familia del presidente, no tu familia ni la mia, y el mundo está lleno de salvajes y gilipollas. Yo también las protegería. Pero lo que más me indigna es la mofa, el chascarrillo y la crítica de rellano, qué infelices somos. Ahora mismo la peor crisis no es la económica, es la crisis moral.

viernes, septiembre 25, 2009

FIESTAS DE LA MERCÉ

Las fiestas de la Mercé de Barcelona, igual que cualquier festa major o feria de cualquier población son una excusa para beber, cosa que no digo que esté mal, y luego para mear. La gente en fiestas mea, Barcelona se convierte en un magma de meados que bajan Ramblas abajo, esquivan el monumento de Colón y van a dar al mar, como el poema de Manrique. Mear es el único objetivo claro del usuario de las fiestas de la Mercé, porque los conciertos ultra masificados de grupos que no me interesan desde luego ya se los pueden meter por el culo, de hecho es algo que haría yo mismo, meterle por el culo al alcalde todo el programa de la Mercé, ya que magníficos conciertos como el de Coti los pagan con mi dinero. No es que quiera cambiar una fiesta como esta, me da igual porque no voy, incluso me da una pereza enorme escuchar a tanta gente diciendo que va a quedar por la noche para ir a ver, yo que sé, al grupito ese del anuncio de cerveza. Supongo que el año pasado por estas mismas fechas posteé sobre lo mismo, y probáblemente llego a la misma conclusión hoy, 365 días después: prefiero pagar, pagar por todo, por conciertos vistos en mínimas condiciones, compartidos por gente que va a lo que voy yo, por recintos con lavabos y por actos a los que no acuda el 90% de la población por el simple hecho de que es gratis. Pagar es bueno creedme, el elitismo también, un tunning no quiere verme a mi en su rave, pues yo no quiero verle a él en mi concierto. Paga y disfruta. Mientras, turistas, hoologans de despedida de soltero, lateros, tunnings, parejas irlandesas recién atracadas y población autóctona en general celebran esta fiesta, con cifras que van desde 12000 personas juntas en Plaza Catalunya hasta más de 50000 en esa jaula de grillos de cemento en la que se ha convertido el Forum. Ya no saben qué hacer con el Forum, pronto será como Montjuic: cementerio, casa de putas, yonquilandia y anillo olímpico. Han habido un par de violaciones, algún navajazo y la ocupación violenta de un hotel en Diagonal Mar, algo normal en fiestas y ferias como la Mercé. Hoy mi mujer, que bonita es, me ha comprado el nuevo disco de Pearl Jam, me quedo en casa escuchándolo.

jueves, septiembre 24, 2009

"FROZEN RIVER"


La directora debutante Courtney Hunt me ha enseñado hoy un rincón de Estados Unidos cubierto de nieve y pobreza, en la frontera con Canadá, lugar por donde transitan las protagonistas de Frozen River. Hay mucha nieve y mucha pobreza en esta película, familias que para comer tienen palomitas y Tang porque es lo más barato que hay, maridos que no vuelven, madres que no aguantan, hijos adolescentes que deben madurar antes de tiempo, odiseas para poder comprar un juguete en el K-Mart, facturas impagadas y mala suerte. La pobreza humana en Frozen River impresiona porque se da en el país más rico de la Tierra, y porque es rutinaria, los que la sufren no se la cuestionan, es lo que hay, son sus cartas y las juegan cada día tan bien como pueden. Hay una resignación y una dignidad en la madre que protagoniza el film, igual que una fuerza para continuar y levantarse cada día. Frozen River también es una buena historia con el interesante tema del contrabando de inmigrantes ilegales de fondo, y con la supervivencia en un entorno triste, pobre y sin salida en primer plano. Hay contención en las actrices protagonistas (una de ellas, Melissa Leo, nominada al Oscar) y una forma seca, incuestionable y sin dramas ni salidas de tono, de retratar lo que ocurre.

miércoles, septiembre 23, 2009

"MALDITOS BASTARDOS"


Malditos Bastardos es Christopher Waltz. A estas alturas todo el mundo, Cannes incluída, sabe que la última película de Tarantino no es Brad Pitt arrancando cabelleras de nazis, sino Christopher Waltz comiendo strudel, bebiendo un vaso de leche o sirviéndose una copa de vino delante de sus prisioneros, un amable, seductor y absolútamente inolvidable cazajudíos. Él y las largas escenas que conforman la película, casi todas con Waltz reinando. Tarantino alarga las conversaciones minutos y minutos, entre coñas, tensión y una planificación perfecta, sin que haya aparente desenlace, que si lo hay y no decepciona nunca. La primera escena de la película en la granja francesa es un primor, desearías que no terminara nunca y que Christopher Waltz no encontrase jamás a los judíos escondidos, pero sobretodo que no se fuera de la granja y continuara hablando y hablando. Otra escena memorable, la de la taberna del pueblo con los falsos oficiales nazis y la actriz alemana, que termina de la forma más tarantiniana. El hombre de Pulp Fiction y Jackie Brown ha convertido el III Reich en un cómic, ha pensado que por qué no hacer una película que te cuente un final distinto de la Segunda Guerra Mundial, ha dirigido sus mejores escenas en años y ha dejado que Christopher Waltz haga el resto.


(Quiero comerme un strudel con el cazajudíos)

lunes, septiembre 21, 2009

Eilen Jewell "Sea Of Tears"

Impecable el nuevo disco de Eilen Jewell, pero no podré ir a verla el día 29 de septiembre en el Apolo. Pena.

EILEN JEWELL: "SEA OF TEARS" (2009)


Dice Elien Jewell en su web que no entiende como hay fans del folk que se escandalizan cuando algún artista de raíces toca rock n´roll. Probáblemente la respuesta esté en el viento, porque ya Bob Dylan sufrió las iras de los integristas modernillos de los primeros 60 cuando decidió electrificarse. Casi medio siglo después nada ha cambiado, el fan sigue creyendo que el artista es su servidor, y que este debe facturar una y otra vez el mismo producto sin tener la posibilidad de evolucionar, qui paga mana, que se dice por aquí. Eilen Jewell no debería tener ese problema, y si a alguien no le gusta la orientación menos roots de este Sea of tears, que se joda. No hay mácula en estas canciones, la voz arrastrada pero brillante de Eilen y esa guitarra de sonido cercano a la Rickenbacker, el ritmo vivo de los medios tiempos, la facilidad que tiene ella para cantar en distintos registros y mostrarse serena y elegante en todo momento, ahora soy Billie Holiday, ahora canto una versión de Shackin´all over con sonido 50´s. La deriva emocional de un tema como I´m gonna dress in black debería hacer que corrieras a la tienda a hacerte con el disco, son canciones de una regularidad impresionante, no flojean y tienen materia para perdurar en tu memoria.

domingo, septiembre 20, 2009

LLUVIA

Tardes y noches lluviosas como esta en Barcelona son como terapéuticas. El sol te abre y sales a la calle, celebras hacia fuera, levantas la voz y sudas. La lluvia en cambio es recogimiento y análisis. Te quedas en casa y miras como llueve, luego te giras y das un vistazo a las paredes del comedor, los muebles, tus cosas, miras tu vida y a la mujer que la comparte contigo; resuenan ecos del pasado, de otras tardes de agua y otoño, trazas una línea y comparas, y sientes que a pesar de, no lo has hecho del todo mal.

jueves, septiembre 17, 2009

ALICE COOPER, MEDIADOS DE LOS SETENTA: ALCOHOL Y OBRAS MAESTRAS

La etapa intermedia de los 70 de Alice Cooper está dramáticamente infravalorada, y no sé como los noticiarios televisivos o las tertulias radiofónicas no tratan este tema en profundidad. Sus discos con la Alice Cooper Band son obras maestras y nadie lo duda, el único debate es el ranking de cada uno (bien, Muscle of love está tambíén un poco infravalorado ante School´s out o Billion dollar babies); luego está su primer disco solo, Welcome to my nightmare, que tiene los parabienes de todo el mundo, pero en cambio pocos se acuerdan de esa etapa intermedia (antes de que Alice se desconectara del mundo y bebiera y malviviera hasta convertirse en una especie de yonki esquelético y fantasmal, por la época de Special Forces, 1981), una etapa con Alice grabando Alice Cooper goes to hell (1977) y Lace and Whiskey (1977), que en mi opinión son igual de buenos que todo lo que había hecho anteriormente.


Es increíble como el alcohólico Alice vivía, entre los años 1976-77, su pico creativo de esa forma, mezclando cerveza y decadencia con jazz, blues, country, musical de Broadway y rock n´roll de forma tan natural. Escuchad Alice Cooper Goes to hell y atreveros a negar su condición de obra maestra: empieza con un duro, serpenteante y jodidamente maligno Go to hell, uno de sus temas más originales y quizás mi favorito, sigue con el frenético You gotta dance, que parece sacada de la banda sonora de Fama, luego pasamos al ambiente de club de jazz de I´m the coolest, la balada I never cry, la escena Broadway de Give the kid a break... y sigue así hasta el final, un carnaval de estilos, una fiesta, e igual pasa con el siguiente disco, Lace and Whiskey.


Alice pasaba de todo y mezclaba estilos con toda la gracia y el acierto, se le permitían las bromas y él las gastaba. Luego, después del destacable From the inside, de 1978, que escribió junto al letrista de Elton John Bernie Taupin, perdió la cabeza y facturó sus discos alcohólicos que no recuerda ni siquiera haber grabado (Flush the fashion, Da da, Special Forces...), pero que son también interesantes e imprescindibles para el fan. De mediados de los 80 en adelante, ya sobrio y decente, combinando la música con el golf y la televisión (no hacerla sino verla, Alice se pasa horas cada día delante de la pequeña pantalla), The Coop se dedicó a atacar la yugular del público teen, recuperó sus señas de identidad, su personaje de Alice y se pasó los siguientes lustros adaptando su sonido a la época de turno, para no perder el tren ni el dinero: se amoldó al hard rock de los 80 (Constrictor, Raise your fist and yell, que siguen sonando bien), al hard rock más FM (Trash, Hey Stoopid, con el tiempo he aprendido a apreciar más el segundo), al sonido grunge (el conceptual The last temptation), a los muros de sonido metálicos de finales de los 90(los pesados y plomizos Brutal Planet y Dragontown), y finalmente y por suerte, al renacimiento del rock más directo, que marcan The eyes of Alice Cooper y el excelente Dirty diamonds del 2005; de postre, graba la mierda con patas que es su último disco, del que ni siquiera recuerdo el título. Una carrera fascinante en los aciertos y los errores, con momentos poco valorados como estos despampanantes Alice Cooper goes to hell y Lace and Whiskey ¡A reivindicar se ha dicho!


(De gira en 1977. Mola)

miércoles, septiembre 16, 2009

STAR TREK XI, GRACIAS J. J. ABRAMS

J.J. Abrams (Perdidos, Alias) ha conseguido meter a toda la saga de Star Trek en la coctelera y sacar un nuevo producto que resistirá nuevas secuelas y que convence tanto a los novatos en el universo trekkie como a los fans. Da gusto pillar las referencias sutiles a otras películas de la saga que se reparten por todo el metraje, el nuevo Spock (Zachary Quinto, el Sylar de Heroes) tiene un punto oscuro que me gusta, Kirk (interpretado por Chris Pine, qué ojos que tiene este tipo...) supera al William Shatner de toda la vida, Scottie y los demás tripulantes del Enterprise, que aquí vemos en sus años de juventud, están bien buscados en el casting, y bien, la aparición de Leonard Nimoy, el viejo Spock, es emocionante.


Soy fan de la serie original desde niño, más todavía si cabe de la Nueva Generación con el gran Patrick Stewart, el mejor capitán que haya tenido nunca el Enterprise, y ahora lo soy de esta resurección. Hay acción, un buen argumento, entretenimiento, ese tono un poco más cerebral que tiene Star Trek desde que se empezó a emitir la primera serie en los 60, y hay un montón de esas paridas que nos gustan a los trekkies: los uniformes de siempre, las frases, larga y próspera vida, Scottie en la sala de máquinas, Chéjov y su acento ruso, Uhura, y esas localizaciones que ya son como nuestra segunda casa como la sala del transportador... quizás, por decir algo, el guión no le ha dado suficientes frases cínicas al doctor McCoy, que en la serie original siempre estaba en sangrante pugna con Spock, y que aquí pasa demasiado desapercibido. Abrams y los guionistas Roberto Orcci y Alex Kurtzman podrían haberse distanciado de la tradición, pero han escogido recuperar las señas de identidad de Star Trek, y los fans estamos de enhorabuena.

martes, septiembre 15, 2009

DEEP PURPLE (14-IX-09, SANT JORDI CLUB)


Buen ambiente en la sala anexa al Sant Jordi para ver una vez más como Deep Purple repiten el mismo concierto desde hace diez años. A veces abren con Highway Star, otras con Pictures of home etc. depende del tour, pero básicamente es la misma rutina con cero improvisación. Discográficamente dieron del do de pecho con el perfecto y sorprendente Purpendicular, del 96, luego trabajos agradables pero rutinarios y girar y girar hasta que el cuerpo aguante. Pero está OK, me gustan así, son una de las bandas de mi vida, y ayer me sentí dichoso por verlos de nuevo ahí encima. Todavía grabarán un disco más, luego un par o tres de años más de giras y entonces quizás será el momento de decir adiós. El concierto sonó bien, Gillan aguantó y estuvo simpático, como siempre, y de nuevo comprobé como Steve Morse se ha convertido en una lacra para esta banda, toca bien claro, muy bien, pero es triste que siendo todavía más o menos joven no arriesgue nada, siempre el mismo sonido, el mismo solo, todo tan seguro, tan rutinario. Estoy seguro de que Steve podría forzar la máquina y obligar a sus compañeros a salirse más por la tangente, pero creo que en Deep Purple todos se sienten a gusto repitiendo la fórmula, es una banda cómoda que da conciertos cómodos. Se entiende, están muy mayores, por eso hace años que me guardo las críticas y disfruto de lo que queda de mis héroes. Un concierto tranquilo, de frankfurt y cerveza, de amiguetes fondones embutidos en camisetas heavy que no se ponían desde hace años, creo que todos disfrutamos de la realidad de esta banda, a la que no puedes pedirle más de lo que te da.

domingo, septiembre 13, 2009

JOE HENRY: "BLOOD FROM STARS" (2009)


La riqueza de Blood from stars, el nuevo disco de Joe Henry (uno de los nombres clave en la música actual), se abre al oyente atento y promete semanas de buenas escuchas. El disco es jazzístico, nocturno, soul, y te vienen a la cabeza las referencias habituales a Tom Waits; también hay originales y sutiles combinaciones instrumentales, estructuras nada evidentes, música que crece y crece a cada minuto. Es un traje a medida para los amantes de la elegancia, de la tela cheviot, la sastrería inglesa, solo apto para los que saben separar de la lista de novedades la paja del grano, pues ellos sí sabrán dedicarle el tiempo necesario. El piano de Light no lamp when the sun comes down presenta el decorado de club en ningún lugar en concreto, fecha indeterminada, luego canciones como Truce, el humo de This is my favourite cage (qué jodido trabajo de melodía, y violines, y la guitarra inicial) o la preciosa Channel, el disco en general, evocan placer, dolor, sosiego... la emoción que tú requieras. Esta música es tu amiga, hazla tuya de la forma que desees. Escribo ahora sobre Blood from stars y no debería hacerlo, porque en unos días tendré más cosas que decir, y estaré más cerca de lo que es realmente esta obra de canciones. Es lo que ocurre con discos así, otras veces te ventilas la crítica en tres líneas. Uno de los lanzamientos del año, sin duda.

Joe Henry - God Only Knows

Precioso tema de Joe Henry, perteneciente no a su último y excelente disco Blood from stars, sino a Civilians, del 2007.

sábado, septiembre 12, 2009

PIZZAS Y GIN TONICS: SALTIMBOCCA & ÚBEDA

Realmente necesitamos rodearnos de belleza, o por lo menos saber donde encontrarla cuando hace falta. La belleza de mi pareja, esa la he de conservar y cultivar siempre, también otras, como tocar un solo de armónica y ver que funciona, escuchar un disco, emocionarme con los primeros quince minutos de la película de Pixar Up y tantas otras cosas. El mundo es cruel, a mi alrededor las parejas se rompen, el alcohol destroza corazones y nadie tienen huevos de decirse las cosas a la cara, y por supuesto, yo también tengo y causo problemas. Pero me puedo comer una pizza y tomarme un gin tonic, es una opción. Vayamos por partes. Tenemos la suerte de que muy cerca de casa hay un bar de barrio precioso, donde se come (bastante mal, lástima) y sobretodo, donde después de cenar puedes bajarte a tomar unos deliciosos gin tonics, especialidad de la casa. El Úbeda, que así se llama el bar, está cerca de la plaza Francesc Macià, de fuera es lindo, como lo son todos los bares lindos, es más, un bar debe transmitir toda su poesía antes de que entres, si no te seduce desde la calle pasa de largo; aquí la luz que sale de las ventanas es cálida, las paredes oscuras, parisinas, las botellas de vino cuelgan de la pared ordenadamente, las mesas son de madera y la gente sonríe, discreta, a través del cristal, hay que entrar en el Úbeda. El gin tonic es la bebida de moda en Barcelona, y es un gusto comprobar que lo preparan bien, siguiendo el protocolo (piel de limón, mucho hielo, mojar el borde de la copa con el limón, nada de vasos de tubo ni palanganas). Ahora abren otro Úbeda en la calle Córsega, les irá de fábula. El gin tonic por cierto, nueve euros, precio normal y aceptable, aunque sería un detalle que lo rebajaran a ocho. Antes de apalancarte en el Úbeda, puedes comerte una rica pizza calzone de cap-i-pota en el Saltimbocca, una calle más arriba, pizzería urbana con pretensiones que acaba de abrir Jordi Vilà, el chef del Alkimia (una estrella Michelín). Recomiendo el local, te atienden relatívamente bien, casi te miman, pues están empezando y han de crear fidelidad, y las pizzas son originales aunque ojo, no todas funcionan igual de bien, y la masa no me convence en algunos casos, la prefiero esponjosa y con fundamento. Pero es una buena pizzería que empieza a andar y que lo tiene muy claro. Pizzas y gin tonics al lado de casa, o como combatir el mal desde tu propia calle.

miércoles, septiembre 09, 2009

ABBEY ROAD, REMASTERS, BEATLES Y LA FELICIDAD


La operación, ha comenzado hoy 9-09-09, de remasterizar y relanzar a lo grande todo el catálogo Beatles asegura que los dos supervivientes del grupo y demás herederos, ejecutivos, productores etc. continúen ganando cantidades monumentales de dinero en plena decadencia de la venta de música en soporte físico. Y quién va a quejarse, el capitalismo tiene sentido y es dulce capitalismo cuando puedes llegarte a una tienda y comprar algunos de los mejores discos de la historia sabiendo que, con toda la justicia del mundo, McCartney, Ringo, Yoko etc. van a estar más forrados que nunca. Hoy pagar en la FNAC por Abbey Road era un acto de justicia divina, un homenaje a la música, a los Beatles, que son el mejor grupo de la historia (como escribía hoy SanFreebird72 en su blog, muchos amamos a los Stones y el corazón nos palpita con más fuerza cuando escuchamos la guitarra de Keith, pero los Beatles, objetivamente, históricamente, están por encima), y es un homenaje al capitalismo, a la caja registradora, a las manos del cajero que introducen el CD en la bolsa, a la luz y la esperanza, a lo que quieras. Los contemporáneos de Mozart no podían comprar sus discos, así que suerte tenemos de haber nacido en el siglo XX y saber que hoy había que pasar por caja.


Y qué decir de Abbey Road, el remaster que he escogido hoy de entre toda la discografía de los Beatles. Uno de los cinco, diez discos más esenciales de la historia. Redescubro Oh! Darling y I want you (She´s so heavy), me siento como cuando de niño llegaba a la casa de Playa de Aro para empezar el verano, todo era familiar, pero a la vez nuevo y excitante. Sol, playa, correr y saltar, la vida. Y todo con un sonido que estalla en cada acorde; no entiendo de sonido, soy un patán, y de hecho me cansan los frikis que analizan la calidad de lo que sale de unos putos altavoces, pero doy fé de que Abbey Road brilla como la Capilla Sixtina recién restaurada. Me gusta que mi mujer sea feliz, que las cosas estén en orden, mi despacho limpio, mis discos en su sitio, el perro y el gato durmiendo, y los Beatles reinando para siempre.

martes, septiembre 08, 2009

"ANTICRISTO"


En Cannes, Lars von Trier paseó arrogancia rockera de la mano del estreno de su Anticristo. Ante las quejas, insultos e improperios, y también risas, que provocó su película, él declaró que le daba igual, que "soy el mejor director del mundo", y añadió que no filma para el público sino para él mismo, y que nosotros somos simples invitados a sus películas. Chapeau! Da gusto que por los Festivales -eventos donde se presenta el mundo del cine como lo que ya no es, sobretodo en los festivales españoles, donde actores y directores viven unos días en una nube de focos y ruedas de prensa aduladoras que no son más que mentira, ya que la cruda realidad es que el cine, sobretodo el cine español, ya no interesa a nadie- se paseen, decía, tipos políticamente incorrectos y que lo manden todo a tomar por culo, aunque solo sea pose. Otra cosa es que Anticristo realmente valga la pena, y para la mayoría de seres humanos que la han visto no vale un céntimo. Hay imágenes impactantes, o que por lo menos lo pretenden, una situación límite de los personajes, atmósfera opresiva... pero el caramelo no llega nunca. En materia de anticristos hemos visto demasiadas veces La Profecía y El Exorcista, y cuando acaba la proyección del film de von Trier nos preguntamos (indignados, dormidos, aburridos según el caso) dónde está la película de terror (de autor) que habíamos venido a ver, dónde nos hemos dejado al creador de Bailar en la Oscuridad y Dogville ¿Provocadora? En Anticristo la provocación no está en la tan comentada corrida de sangre, y sí en el hecho de no dar al espectador nada de lo que espera, y ese quizás sea un mérito de una propuesta en la que campan a sus anchas la desconexión narrativa, los cortocircuitos mentales, los estallidos de sexo compulsivo, el bosque, la violencia, la religión y Satán, el monstruo que hay en mi, el rostro pattismithiano de Charlotte Gainsbourg y un zorro que le dice a Willem Dafoe: "El caos reina".

lunes, septiembre 07, 2009

"ASHES OF AMERICAN FLAGS" (2009)


Son una banda total, y cuesta pensar que vayan a grabar en los próximos años un testimonio audiovisual que los refleje tan perfectamente como este Ashes of American Flags. Una buena película documental sobre el directo de una banda debería hacer que tu vista se desviase de los lugares más obvios para detenerse en detalles que de otra forma pasarían inadvertidos. Por eso, en Ashes of American Flags me olvido a menudo del omnipresente Tweedy para presenciar alucinado como Nels Cline debate a ostia limpia con su guitarra, o me doy cuenta de que una canción como Via Chicago debería ser materia de estudio en las catedrales del sonido, o paseo mis ojos por los gestos de cierto nerviosismo, anticipación, de la banda antes de cada tema, repaso cada arruga del extraordinario desarrollo guitarrero de Impossible Germany, la bondad que transpira el bajista John Stirrat, a quién Tweedy quiere un montón, o me imagino viajando en el autocar de gira de Wilco a la hora mágica de la tarde, cielo rojizo, aves migratorias cubriendo el cielo, y nos detenemos a comer unos nachos en un bar de carretera antes del concierto en el precioso Ryman Auditorium.

sábado, septiembre 05, 2009

REACCIONES

De entre las muchas envidias que profeso, una es la que siento por la gente que sabe reacconar a una situación dada, por ejemplo los que saben reaccionar cuando reciben un regalo de cumpleaños, o una sorpresa, ya sabéis, los que no desentonan con el jolgorio, y mientras desenvuelven el paquete sueltan algún comentario ocurrente que hace que todos aplaudan, o el tipo que se pone rojo de vergüenza, pero lo hace tan bien, tan auténtico y mono que también le aplauden. Cuando me dan a mi un regalo lo que quiero es desaparecer, pero como eso es imposible reacciono a destiempo, mal, toscamente, si quiero expresar alegría me sale falso y si quiero contenerme me vuelvo más inexpresivo que el personaje de la Muerte en El Séptimo Sello, y entonces es todavía peor, noto la decepción a mi alrededor ¿para eso le compramos un puto regalo? Aunque, y ahora poniéndome más serio, peor que todo esto es la situación en la que alguien te cuenta algo negativo, una mala noticia, o algo que sabes que le ha dolido y todavía le supura la herida en el corazón, sientes que esa persona ha llorado por eso, y de hecho está a punto de hacerlo ahora, delante tuyo, y tú te sientes un estúpido y dices frases hechas sin sentido, que sabes que no van a atravesar el muro de dolor que está sintiendo la otra persona ¿hay a bordo algún médico? bien, tú no eres médico. Luego, cuando él o ella se va, te maldices a ti mismo por no haberle dicho lo que tenías que decirle, por no haber sido más natural, por no haberle tocado la mano, ligeramente, nada demasiado pomposo, pero algo que le diga que está bien, que lo sabes, que lo sientes, que estás allí, no llores. Tímidos hasta la frialdad más absoluta, a muchos nos cuesta reaccionar correctamente ante un amigo o conocido que lo está pasando mal, pero por dios, juro que lo intentamos.

viernes, septiembre 04, 2009

THE BLACK CROWES: "BEFORE THE FROST..." (2009)


Éstoy tan convencido de que Warpaint es un gran disco que me acerco con todas las ganas del mundo a Before the frost... (y a su hermano, ... Until the Freeze, que te puedes descargar de la web del grupo una vez has comprado el primero, y que aún no he tenido tiempo de saborear) y aún así pienso que quizás no superen la magia de Goodbye daughters of the revolution, Evergreen o el sonido general de Warpaint, editado hace nada, en 2008. Pero siceramente, qué más da. Esta banda maneja su carrera con la seguridad de que esto va para largo, de que el reguero creativo no va a detenerse, y simplemente ponen toda su sapiencia, buen gusto, experiencia, lo que sea, en cada nuevo lanzamiento. Imposible decir nada en contra de Lions, Warpaint o de Before the frost..., inútil compararlos con sus primeros discos, son distintos y a la vez coherentes con The southern harmony and musical companion y todo aquello. La discrografía de los Black Crowes es un río perfecto que no deja de ensancharse para que entre más riqueza, más matices, pero siempre en el mismo cauce, aquel rock n´soul sureño que nos cambió la vida hace casi dos décadas. Es un mundo el que separa lo elemental, y lo mágico, de un riff como el de Houston don´t dream about me, el octavo tema de Before the frost..., y todo el nuevo disco de los Blackberry Smoke; no los comparo porque sería una tontería, y Little piece of dixie está bien, pero no es nada especial, es un buen disco de rock y ya está, si no existiera me daría igual, y eso es porque a Blackberry Smoke, y a tantas otras buenas bandas, les falta un ADN que solo poseen grupos como el de los hermanos Robinson, es un ADN que dura toda la vida, como el de Keith Richards, y que impregna cada cosa que graban de un toque especial, mejor o peor, pero especial. No se me ocurre carrera más perfecta que la de los Black Crowes, ni canciones más redondas que Appalöosa, Good morning captain o The last place that love lives. Ahora mismo esta es la música que hay que escuchar, y la han grabado en la granja de Levon Helm, en directo, y tienen más huevos que nadie. Están aquí y están vivos, en plena forma, con Luther Dickinson. No puede haber nada mejor que esto, empezar el día con Good morning captain y terminarlo con The last place that love lives.

miércoles, septiembre 02, 2009

LOS CALLOS PUEDEN CAMBIAR TU VIDA

En cuestiones gastronómicas, a veces hay que adentrarse en lo feo para gozar de lo maravilloso. Sesos, despojos varios, tripas. Los callos son tripas, estómago de ternera u otros animales de granja. Hace días que quería escribir algo sobre una tapa de callos que me comí en una taberna extraordinaria de San José, en Cabo de Gata, llamada Casa Sebastián. El local en cuestión, apartado de las rutas perroflautas o turístico-familiares de la zona, está igual que cuando se fundó hace cincuenta años, cuando la misma mujer que ahora sigue mandando en la cocina empezó, medio siglo más joven, a preparar delicioso pescado para los lugareños. En la parte del restaurante, una terraza con vistas al mar, se degustan los mejores pescados de la zona, en nuestro caso cenamos una sutil dorada y un espectacular calamar a la plancha acompañados ambos por una ensalada tan básica como buena (que se joda el vinagre de módena) y patatas fritas de la casa. Pero es en la parte del bar de Casa Sebastián, en el interior, donde vendí mi alma al diablo. Por el mediodía te puedes tomar una caña en copa (¡por supuesto, la cerveza debería servirse siempre en copa!) y te dan una tapa de lo que tienen: caracoles, jibia, pulpo en ensaladilla, aguja o callos. Lo mejor que uno puede hacer es pedir con la primera caña el pincho de pez espada, o aguja a secas, como lo llaman allí, que es una pasada, y con la segunda cerveza los callos de los que hablaba. Los probé y al día siguiente repetí, y el año que viene montaré guardia cada mañana hasta que me los saquen. Ese platillo es de las mejores cosas que me han pasado en mucho tiempo, una simple tapa y la felicidad. Los clientes que estaban a nuestro lado nos dijeron con muy buen criterio que están cocinados con miel, y lo dijeron felices como críos, y yo salí feliz de la taberna, una tapilla de callos y tu vida sube un nivel en su tonteo con la gloria. Me siento inteligente, sabio y afortunado por haberlos gozado. Sí, la cocina es arte.

"MAPA DE LOS SONIDOS DE TOKIO"


No sé a qué demonios sonará Tokio, pero me gusta como le suena a Isabel Coixet. Aunque su penúltima película me pareció manida y carrinclona, esta vez, con Mapa de los sonidos de Tokio, le sigo la caligrafía de principio a fin, en especial una primera media hora donde las piezas del melodrama que será luego el film se van ensamblando sin aparente sentido, mientras sonidos e imagenes saltan de la pantalla a un ritmo perfecto. Es una película sensorial en todo, con un montaje que mide cada verso y cada bocanada de aire, y un melodrama contado a pinceladas precisas. Mapa de los sonidos de Tokio es una bonita historia con bonitos personajes y maravillosos rostros, sensaciones de gigantesca soledad y deseo, amor. Muchos la tacharán de pedante, pero es que sin los pedantes, sin los que intentan ser -y suelen creerse- mejores que el resto, o cuanto menos tratan de seguir su propio latido, este mundo no avanzaría.