miércoles, febrero 17, 2010

RICHARD HAWLEY (BIKINI 16-III-10)

Tiene Richard Hawley unas cuerdas vocales fabricadas en el cuartucho más oscuro y recóndito de la fábrica central de Marlboro. Por lo menos eso. Sin aparente esfuerzo, pronuncia la palabra "ocean" o "night" y la sala enmudece. Envidio a este tipo, yo que con una voz absolútamente convencional me esfuerzo por cantar en mi banda, cruzando los dedos para que lo que salga de mi boca sea por lo menos algo que no duela. Sí, Bikini enmudeció ayer durante las primeras canciones de Hawley y su banda, pero el problema es que una dosis completa de su música puede ser como comerte una docena de polvorones de aperitivo; así, en el tramo final del concierto fuí a estirar las piernas a la parte de atrás de Bikini y descubrí que estaba a reventar, que la gente no cabía, y que en el lateral donde instalan una pantalla de video donde se proyecta lo que vemos en el escenario, la peña se dedicaba a sociabilizar, que es lo que hacen tantos esnobs que van a conciertos para todo menos para dejarse llevar por la música. Hawley recuperó pulso con desarrollos eléctricos en los finales de algunos temas, y se despidió como había venido. Discreto y jodídamente inglés. Me gustó, pero sentado o con menos gente hubiera sido mejor. En el merchandising vendían camisetas suyas con la leyenda "Let´s ballad", que resume a la perfección el oficio de este hombre.