miércoles, diciembre 31, 2008

¡¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!!


Me gusta que Peter Cushing esté presente en las fases importantes de mi vida, así que aquí le tenemos de nuevo, sonriente porque quiere felicitar a los vivos por el año nuevo que está a punto de venir, y porque piensa que nos va a ir muy bien. Peter siempre se preocupa por mi, y sé que ha procurado ordenar las fichas del destino para que me sean favorables, a mi y a la persona que más quiero en el mundo, que es mi mujer. Dice que nos va a ir de puta madre, espero que a vosotros también.

ISRAEL / PALESTINA

Como es habitual, cada vez que explota el conflicto entre Israel y Palestina en las portadas de los diarios, ahora con unos inauditos bombardeos en Gaza que han matado a cientos de personas, nuestra postura ética ante el conflicto se pone a prueba. Por mi parte, cada vez tengo más clara mi posición: desconfiar ante cualquier postura a favor de unos u otros. Desconfío totalmente de los que hacen de la "causa palestina" una metáfora de sus pajas mentales progresistas, desconfío de los pañuelos al estilo Arafat para entendernos, y desconfío de los que se manifiestan estos días por Barcelona o cualquier capital en favor de las víctimas palestinas mientras gritan "¡sionistas son terroristas!" y basura similar. Al igual que también desconfío de los que afirman como único argumento que Israel tiene derecho a defenderse del terrorismo de cualquier forma, aunque caigan decenas de inocentes en los bombardeos. Es un tema complejo que en el viaje de tierras del Mar Muerto a Europa se contamina y nos llega borroso y sujeto a los intereses mediáticos de unos y otros. Mi opinión ha ido cambiando hacia el agua de borrajas, ni con unos ni con otros. Jamás he llevado pañuelos al estilo Arafat, pero antes era de los que se quejaban de que los pobres musulmanes se defendían con piedras de los ataques de uno de los ejércitos más poderosos de la Tierra, pero ahora ya no lo tengo tan claro, ya no me mojo porque creo que este es un conflicto que requeriría menos mojarse y más sentarse a hablar y conocer lo que opina el contrario. Pero eso pasa con casi todo en la vida, mojarse en todo está bien visto, nos hace parecer importantes e informados, aunque no tengas ni puta idea de lo que hablas.

martes, diciembre 30, 2008

EXCESOS Y LOTES

Auguro que los excesos navideños irán quedando atrás. Da la sensación de que el mundo hoy es tan amplio, y nuestra atención tan diversificada, desde la pantalla plana hasta internet, el facebook y mil millones de inventos más, que en navidad ya nadie se obsesiona por la mesa. Yo por lo menos me he negado a untarme el estómago a base de canelones, capón y carn d'olla, por qué no hacerlo en febrero me pregunto, o por qué no hacerlo, simplemente. Y aún así he caído enfermo un año más, supongo que los dioses me concedieron un apetito de elefante en un estómago de ratón, o al revés. Pero no creo que hayan tantas familias que se reúnen en la mesa el día 24 o 25 y comen hasta reventar, creo que hay más cultura y como digo, nuestra atención no está solo en la comida. En tiempos de blanco y negro la comida lo era todo: signo de opulencia y de ocasión especial, la comida era la medida de tu ética, tu señorío, y en navidad había que lampar hasta la muerte, sin embargo ahora mejor acabar pronto, facturar a la abuela a la residencia y jugar a la Wii.
Pero sí hay un reducto donde todavía perviven las viejas navidades (dejando de lado el Gordo -¿veis esa obsesión por la comida?- el Niño y demás), esas navidades de llenar gaznates como si fuéramos ocas, me refiero al desagradable mundo de los lotes de navidad. Que se jodan los lotes. Millones de occidentales nos llenanamos la boca con nuestra modernidad social via facebook pero luego aceptamos llevar a casa esas pesadísimas cajas, regalo inútil de nuestros jefes, a quienes seguiremos odiando porque, 1- El lote es una mierda, y en el caso de que no nos lo den, 2- Que agarraos que no dan lote. Bien, aceptemos que nuestros jefes no tienen ni idea de marketing emocional, y que creen que con una caja llena de turrones nos van a mantener contentos. Aceptemos que llegamos a casa, un año más, con el maldito lote. Desenvolvemos, abrimos ¿qué hay? Un montón de productos inútiles que van a reducir nuestra ínfima cocina a la mitad: montones de turrones que no terminaremos ni siquiera abriremos, espárragos, conservas, vino, cava, vodka... Vale, no suena del todo mal, pero y esa ínfima calidad ¿donde está nuestro orgullo?: vinos de bodegas que solo deben conocer en Armenia, cava de peor guisa que aquellos entrañables Rondel Oro Rondel Verde de nuestra infancia, Limonchelos y vinos finos de duro pelaje y peor gusto, cantida y cantidad, nula calidad. Cuántas casas invadidas por latas de espárragos y conservas Dani, berberechos, escupiñas, cuántos kilos de polvorones desbordando nuestras despensas a la espera de que algún día sirvan de cemento o yeso para fracturas de fémur. Los lotes navideños son los restos de aquellas navidades donde lo importante era irte a la cama con la panza redondita, como si llevaras un balón escondido debajo del jersey. Por supuesto, a pocos empresarios se le ocurrirá gastarse el mismo importe de un lote tradicional en una sola botella de vino decente, un buen vino, para cada empleado. En este país sigue primando la cantidad sobre la calidad, como prueba esas cenas de navidad con la empresa: nadie se rasca mínimamente el bolsillo para, por lo menos, evitar que te envenenen cuatro cocineros del este con sus bistecs con patatas a precio de saldo y ese vino más corrosivo que la sangre de un alien. Comer mierda, pero por lo menos, mucha mierda.

domingo, diciembre 28, 2008

Levon Helm (con Warren Haynes) Live 2008

La batería puede ser un instrumento suave, lleno de matices; es un placer saber que tantos años después Levon Helm (batería y una de las voces principales de The Band) no solo sigue cantando con esa voz, sino que toca la batería con esa alegría y desparpajo. Su disco de 2007 Dirt Farmer fue de lo mejor del año pasado, pero lo mejor es ver que para algunos, la edad es solo una excusa para dar lo mejor de si mismos. Cada golpe de baquetas es una lección ¡nadie toca la batería así! ¡nadie canta como él! En esta ocasión, le acompaña Warren Haynes, un hombre que sabe estar siempre en el momento y sitio adecuados, y con las mejores compañías.

sábado, diciembre 27, 2008

"WALL - E" (2008, ANDREW STANTON)


Wall-E es lo más parecido a E.T que se haya podido ver desde E.T. Una película con la que un público masivo principalmente infantil (aunque sería más adecuado considerarlo multigeneracional, como aquellos juegos de mesa "de 3 a 99 años") pueda emocionarse, sentir, y además hacer volar la imaginación, aprender y salir del cine habiendo ganado un gramo o dos de humanidad. Y más allá de los paralelismos con E.T, simplemente he de decir que ahora mismo no encuentro mejor película para recomendar que Wall-E. Pixar es una talentosa macro empresa que gasta millones de dólares, ya no en nuevas tecnologías, merchandising, publicidad, efectos especiales etc. sino simple y llanamente en hacernos felices. Pixar es un buen argumento en contra de los que dicen que el capitalismo es el diablo y debe morir, yo quiero empresas privadas, ricas y poderosas si son como esta, el capitalismo más febril ha creado a Pixar así que ¡viva el capital!



El derroche de imaginación, la atención al detalle, el sentido poético de las imágenes de Wall-E está a mucha distancia del de Shrek o la misma Cars de Pixar, por poner dos ejemplos. Wall-E es cosa seria, tanto que algunos niños, los peor educados por sus padres, los poco pacientes, los mosntruitos que todavía no han desarrollado un sentido de la atención, del dejarse llevar por la magia sin hacer preguntas ni querer ser los protagonistas, saldrán del cine sin haberse enterado de nada, después de haber pasado hora y pico aburridos. No hay problema, que vean Wall-E el año que viene, o el otro, cuando estén preparados para absorberla. Hay humor, hay un mundo futuro fascinante, hay discurso social bien planteado, hay drama, emoción. Gracias Pixar.

viernes, diciembre 26, 2008

"SPEED KING"


¿En qué instante musical se encuentran encerradas las esencias del rock n´roll? ¿Es el riff de Satisfaction el rock n´roll? ¿Smoke on the water? ¿El final de Free bird? ¿El riff de You really got me? Cada uno escogería su momento de rock esencial, el que enviaría a Plutón en un chip o un USB, para que los plutonitas entendieran con unos pocos segundos de música qué demonios es el rock n´roll. Un solo instante, un solo gesto, que defina seis décadas de grupos, conciertos y discos. A veces todo se reduce a un gesto. Y el gesto definitivo y definitorio del rock n´roll, el que enviaría yo a Plutón, serían los 50 primeros segundos de Speed King, apertura del disco nodriza del hard In Rock (1970), de Deep Purple. Una sola explosión sin melodía ni sentido, bajo, batería, teclado y guitarra en un aquelarre que marca la frontera entre el orden y el caos. El exabrupto de 50 segundos, que luego se torna por arte de magia en interludio pacífico y precioso de órgano para volver a explotar en el tema propiamente dicho, Speed King, clásico del cancionero purpleliano, debe ser tomado como un acto de vanguardia, que en 1970 adelantaba cualquier meada del punk sobre la música establecida. Para mi no hay músico más punk que Ritchie Blackmore, capaz de prescindir de una técnica y sensibilidad privilegiadas para volverse un psicótico monstruo que corta la yugulares sonoras con su Stratocaster. Deep Purple eran tan buenos que debían dejar de serlo de vez en cuando, era como si su respuesta al virtuosismo que representaban tuviera que ser lo más primitiva posible, como pasar del beso romántico al eructo. Child in time, del mismo In rock, también refleja esa tendencia, del lirismo y la sensibilidad de músicos clásicos a la batalla feroz en cuestión de segundos. Si hay que extraer la médula espinal del rock n´roll, el sentido, el gesto, y luego enviarlo a Plutón, creo que estos 50 primeros segundos de Speed King servirían.

jueves, diciembre 25, 2008

KING


King Diamond lo dice: no presents for christmas. Él sabe más que nadie qué fue de Santa Claus, del caga tió y de los reyes magos. Todos cayeron en sus viciosas manos, fueron cortados a pedacitos, vaciados por dentro en un oscuro laboratorio y convertidos en marionetas por un grupo de enanos de Movistar, sus órganos sexuales descansan en el cementerio adyacente al chalet de Mr. Diamond, en la cima de una fría colina en Rumanía. Estas fiestas pues, no hay regalos. Aún así, feliz navidad a los que os pasais por este blog, cosa que King y yo os agradecemos de verdad.

martes, diciembre 23, 2008

RESTAURANT SANTA

Cuando empecé con el blog, los posts que me hacía más ilusión escribir eran mis críticas gastronómicas, lo paso genial tratando de describir esa ceremonia cercana a un concierto, o una película, o un acto religioso que es sentarse a una mesa y comer. Ahora, después de un montón de tiempo vuelvo al apartado "comer y beber" para relatar una nueva experiencia gastronómica. Desgraciadamente, no puedo escribir sobre lugares a los que sueño ir: desde el nuevo ABAC o yo que sé, El Celler de Can Roca en Girona hasta... miles de restaurantes. La crisis manda y ordena, la crisis reparte juego, y a nosotros nos envía a restaurantes de menú en vez de dejarnos en Paseo de Gracia para darnos un regalazo en el Drolma. Pero lo acepto con alegría, jamás me ha frustrado no vivir en el lujo, aunque sería idiota si no deseara tenerlo. Creo que es una de las grandes cosas que me ha dejado mi padre, una cierta comprensión de que el lujo es algo bonito de rozar de vez en cuando si te lo puedes permitir, pero vivir instalado en la opulencia es muy distinto y, añado yo, puede significar ser una persona poco digna, poco trabajadora, prepotente y lo peor, un hortera. Pero como decía, ahora el lujo ni lo rozo, así que al mal tiempo buena cara y derechos a comer al económico pero muy loable Santa.
Elaborar buenos platos para el cliente que come a diario fuera de casa es un gran mérito. Hacer de la cocina de laborables, la del menú con postre y copa de vino algo divertido y honesto es un logro poco común. Hoy he comido unos huevos pochados con salsa de setas y patatas que eran una delicia, plato hondo, disfrute total a las dos y media de la tarde, un día de trabajo. Para empezar sirven un primero igual para todos los clientes, un primero dividido en tres: una sopa de miso, una ensalada sin pizca de gracia (algo que suele repetirse en tantos restaurantes, piensan que con las cuatro hojitas tricolor bien colocadas nos vamos a ir tan contentos ¡reclamo dignificar la ensalada, no somos putas vacas!), pero como digo, el segundo es el centro de la comida, esos huevos fantásticos, y los postres, el mio un cremoso de naranja, creo, son suaves, como debe ser, el brownie para los centros comerciales. El lugar es moderno, con la cocina a la vista y bastante ambiente, aunque a mediodía el sol puede fastidiarte la vista si estás sentado en el lugar incorrecto, como me ha ocurrido a mi. Si tu oficina está por la Ciudadela o Poble Nou, concédete un detalle un día a la semana, pásate por el Santa y deja el táper en casa.

LOTERÍA

Hay un bar de Barcelona donde el año pasado repartieron un tercer premio -creo que no fue el gordo- de la lotería navideña. Ayer no querían ni oir hablar de sorteos, han dejado de vender décimos y tan solo se limitan a decir enigmáticamente que desde el día que llovieron los millones nada les ha ido bien, luego guardan silencio y siguen haciendo cafés. Dicen que lo peor que te puede pasar es que te toque la lotería. Estoy de acuerdo. Ahora temo por ese pueblecito de Jaen donde ha caído parte del gordo, tantos abuelos que hasta ahora llevaban una vida idílica y ahora que son millonarios se verán asediados por concesionarios de coches ambulantes, constructores desesperados que les venderán piscinas, saunas y zonas spa, y lo peor, la familia hará acto de presencia, nietos tunning que pedirán al abuelo un nuevo prototipo con el que matarse por una comarcal el sábado noche, primos hermanos lejanos que regresarán milagrosamente de entre los muertos e hijos que por fin podrán tener su chalet soñado y llevar al crío a un internado inglés donde vestirá uniforme y jugará a tenis. En general, siento compasión por los pobres a quienes les cae una tonelada de millones; un pobre no sabe qué hacer con tanto dinero, y los millones lo ponen al borde del precipicio, y normalmente su vida se va a la mierda, y de aquí un par de años se despierta una mañana arruinado y sin trabajo ni familia, y ya casi ni se acuerda de las putas que se folló, ese Lamborghini amarillo que estampó contra una sucursal bancaria una noche de farra, y las toneladas de mierda que se metió por la nariz. Es una visión un poco negra lo sé, pero intuyo que ocurre con frecuencia, solo que a nadie le interesa que esas tragedias salgan a la luz, la Lotería del Estado es un concepto tan bonito... Si el sorteo navideño tocara a los ricos habría menos problemas, porque los ricos ya están acostumbrados a lidiar con billetes verdes y la máxima tragedia en la que pueden caer es utilizarlos para limpiarse el culo, pero naturalmente, la conciencia nos dicta que la lotería debe caer sobre el pobre, aunque caiga con todo su peso de dolor y tragedia y lo entierre en la mugre para siempre.

lunes, diciembre 22, 2008

MARC FORD & THE NEPTUNE BLUES CLUB: "MARC FORD & THE NEPTUNE BLUES CLUB" (2008)


Llego tarde al nuevo disco de Marc Ford, Marc Ford & The Neptune Blues Club, pero la dicha siempre es buena y ya desde los primeros acordes sé que esta es una fiesta a la que estoy invitado. Main drain, la tensa Freedom fighter... Un disco de certezas, un disco de oficio. Me encanta el sonido, la harmónica que pinta algunas canciones, y la voz arrastrada, siempre un punto lejana, del ex Black Crowes, que aquí se produce a sí mismo, como también lo ha hecho para The Steepwater Band. Este hombre camina sobre seguro, y tal y como él me garantiza buena música en cada lanzamiento (me gustó también su anterior Weary & Wired), yo le garantizo que seguiré pasando por caja.

domingo, diciembre 21, 2008

"POLICE" (1985, MAURICE PIALAT)


Cine francés duro y sin concesiones. El día a día de un agresivo policía en una comisaría de barrio. No parece una ficción, es como si vieras la vida misma. La vieja comisaría, las ostias a los detenidos, los calabozos, los interrogatorios y por encima de todo el protagonista, el policía magistralmente creado por Gerard Depardieu, primero un cerdo que tortura a sus detenidos, luego un ser humano que poco a poco nos abre su corazón al enamorarse de la persona menos adecuada. Memorable también la subtrama de amistad entre Depardieu y el abogado que defiende a la mayoría de detenidos que llegan a sus manos. Vale la pena detenerse en cualquier escena aparentemente vacía, como cuando Depardieu se mete en un bareto de madrugada y un detenido a quién él había golpeado dúramente en comisaría, salido ya del trullo, le invita a un whisky, sin rencores; a veces las historias policíacas no se reducen a persecuciones de coches, en Police no recuerdo ni una, pero en cambio es la visión más veraz y documentada que he podido disfrutar del mundo de las comisarías. Dirige Maurice Pialat. Ya no se hacen películas así.

NAVIDAD MATERIALISTA

Nunca he entendido el sentimiento de culpabilidad que se supone debes tener por estas fechas. Muéstrate en contra del concepto materialista de la Navidad, autoflagélate cuando saques la VISA para pagar los regalos que le haces a tu mujer, a tus padres y suegros y a ti mismo, y sueña con un mundo en que estas fiestas signifiquen tiempo de paz, armonía, misa del gallo y abstinencia comercial, algo así como un ramadán a la occidental. Horroroso solo imaginarlo. Yo desde luego prefiero, en la medida de lo posible, y evitando colas y crisis, disfrutar de la Naviad como una gran oportunidad de... gastar dinero sin que te corroa la conciencia por ello. Supongo que los que desean unas fiestas menos materialistas son los que nos han dejado sin lucecitas por las calles de Barcelona, los que reivindican una Navidad más espiritual. A mi lo de Navidad espiritual me suena a blanco y negro y a Franco, cuando no había dinero que gastar y uno se limtaba a limar el espíritu y cantar villancicos con la abuela y la carraca. Ahora, en democracia, saciemos el espíritu con unas buenas compras, hagamos rular la economía, hagamos que el mundo se mueva.

jueves, diciembre 18, 2008

GUIONISTAS

Hay oficios que llevas como a escondidas. A nadie le cuesta decir que es abogado, pero a muchos guionistas nos cuesta horrores reconocernos como tales, y responder a la pregunta ¿Y tú que eres? con un claro y rotundo "soy guionista". Luchamos en primer lugar contra nosotros mismos, contra la sombra de la duda sobre nuestra propia capacidad. El guionista teme estar engañando al mundo, el guionista cree que no tiene nada qué decir, y que está viviendo en una fantasía inútil, que algún día un detective bielorruso surgido de la guerra fría descubrirá la tapadera de su falso talento, y que tendría que ser de una vez el médico o el camarero que siempre debería haber sido. Los guionistas lo tenemos fatal laboralmente, pero no hay peor crisis que la que nos montamos nosotros mismos. Nos fabricamos unos pollos de aúpa, y nuestras mesas están erosionadas por los golpes que nos damos con la cabeza. Si facturaramos cada golpe, cada bostezo, cada gesto de rabia contenida, seríamos ricos (y entonces seguro que no escribiríamos una línea más). El guionista también es como un pollito que necesita buscar un nido con más pollitos de su especie, y compartir penas y risas, hablar con alguien que lo entienda, sentirse mimado. Porque si no nos mimamos los unos a los otros, quién lo va a hacer. Los guionistas estamos hambrientos de vida, valoramos el darnos cuenta del amor, del odio, de que la Tierra gira sobre si misma y alrededor del sol. Cuando tenemos la mente clara, confiamos en nostros mismos y nos damos cuenta del mundo, entonces trabajamos y somos felices.

SAXON


Saxon, una de mis bandas más queridas, vuelven a engrasar la maquinaria ante el inminente lanzamiento de Into the labyrinth en Enero. Sus giras, y sus últimos discos (el excelente The inner sanctum del año pasado o el Killing Ground de 2001) demuestran que Biff Byford sabe lo que se hace al seguir dedicándose a esto de cantar heavy metal en vez de montar un pub o una empresa de alquiler de coches. Se machacan a conciertos durante todo el año y graban música muy muy digna. Ahora mismo, me interesa más cualquier disco nuevo de Saxon que uno de Iron Maiden o Def Leppard, por compararlos con otras alimañas inglesas de aquella sagrada New Wave of British Heavy Metal que sacudió la música dura de finales de los 70 y principios de los 80. Espero con ganas su concierto en Marzo, alzaremos nuestras Guiness en su honor.

Molly Hatchet - Fall Of The Peacemakers - Live 1983

Los habrá mejor vestidos, más delgados y más canallas que Molly Hatchet, la antítesis del glamour, pero esta canción está a la altura del Free Bird de Lynyrd Skynyrd, o por lo menos, es prima hermana con derecho a roce. Justo lo que necesito para merendarme un día como este. A veces todos necesitamos batallas épicas que resuenen en nuestra cabeza, para así poder superar las torpezas del día a día.

martes, diciembre 16, 2008

ZAPATAZO A BUSH

Lanzarle un par de zapatos a George W. Bush es una opción como otra cualquiera de ridiculizar la figura trágica de este presidente, aunque las maltrechas y malolientes suelas no solo se las merecería él, alguna que otra coz debieran recibir de ese mismo periodista iraquí ese siniestro Donald Rumsfeld, o la señora Rice, o los macro-economistas que han colgado del palo mayor la economía de la primera potencia mundial. Y dicho sea de paso, ese periodista, que ya ha demostrado tenerlos bien puestos, también podría lanzarle un par de Kíckers a otros mandatarios de mucha peor calaña que la de Bush, llámense Hugo Chávez o Evo Morales. En cualquier caso, la política burresca de Bush se resume en este cutre lanzamiento zapateril, a una política analfabeta le corresponde una protesta analfabeta, zapatazo al canto. Quizás sea la única respuesta posible al sinsentido de una brutal guerra que no deberíamos haber vivido. Bush se va a descansar de por vida a su rancho, mientras que miles de víctimas de un conflicto vergonzoso seguirán sin poder descansar, o en sus tumbas, o en sus malolientes y zapateriles vidas.

lunes, diciembre 15, 2008

BETTIE PAGE


Desde aquellos días en los que me fotocopiaba las picantes páginas de un libro de importación de un amigo dedicado a Bettie Page, me enamoró su físico -claro- y su desparpajo. Esta mujer no solo era sexo, era un volcán alegre por estar vivo, por sentirse a si misma, como una niña que juega sin más, sin pensar en quién la juzga. Hay mitos en mi vida que permanecerán más tiempo porque creo que eran buenas personas. Y Bettie lo era, estoy seguro, por más turbulenta y triste que fuera su vida después de abandonar el mundo de las pin ups a finales de los 50. Y en su época de gloria, ella fue la modelo que nunca alcanzarías, pero a la vez, su sonrisa, su despreocupación y naturalidad hacían creer a sus fans que todo era posible, y que quizás su vecinita de al lado era como ella. Bettie Page no solo levantaba miembros, sino que levantaba autoestimas. Con ella el sexo era algo natural y alegre. Bettie Page ha muerto, pero su sonrisa iluminó muchos rincones oscuros, muchas mentes cerradas, muchas censuras atávicas.

domingo, diciembre 14, 2008

KISS: "THE RETURN OF KISS TOUR 1979"


1979, Kiss son la banda más popular de Estados Unidos, son una máquina de franquiciar productos de merchandising (desde kits de maquillaje hasta máquinas de pinball), obtener discos de platino y llenar portadas de revistas de rock y no rock. Pero para ellos eso no es suficiente, en su cabeza son sencillamente la banda más popular de la historia de la humanidad, y ahora quieren demostrarlo, que se les cite en las enciclopedias junto a Kennedy y Sinatra. Por ello, en los planes del management para el nuevo tour de apoyo a Dinasty figuraban varias propuestas que a nadie le parecían demasiado descabelladas para una banda como Kiss, propuestas pensadas para hacer de los cuatro super héroes, cuatro dioses inalcanzables, y cuatro máquinas expendedoras de billetes verdes : Para el tour "The return of Kiss" de 1979, se estaba diseñando un escenario que se asemejara a un gigantesco hangar futurista, con cierto toque que le diera también un aspecto de pista de discoteca al estilo Studio 54, muy en boga por aquel entonces; querían también montar un super parque de atracciones dedicado a la banda -montaña rusa Kiss, túnel del terror Kiss, algodones de azúcar Kiss...- que se pudiera instalar y desinstalar en cada ciudad donde el grupo tocara, junto al pabellón donde se celebrara el concierto, para que el fan tuviera su experiencia kissmaníaca total, concierto+parque de atracciones; se esperaba que la gira se alargase a más de 100 actuaciones, a dos fechas por ciudad (algo inaudito, una cosa es tener dos fechas en Nueva York, cosa normal, otra es tenerlas en Boisie, Ohio), y se propusieron nuevos y espectaculares efectos escénicos para epatar a las masas que tenían como protagonista los láser: se planteó la posibilidad de una batalla de rayos tipo Star Wars en medio del escenario entre Ace y Paul, y se estuvo a punto de poner en marcha un efecto de láser que salía de unas gafas especiales que llevaría Paul durante el concierto. Pero pronto la realidad más cruda hizo acto de presencia: El efecto láser podía dañar la vista de Paul para siempre y se deshechó, lo del parque de atracciones devino en algo impracticable económicamente, y pronto el calendario de gira bajó ostensiblemente de las más de 100 fechas prometidas: no había ni de lejos tanta demanda.



Pero entonces... ¿Qué ocurría? ¿No eran los más grandes? ¿Los únicos? Sí, lo eran, pero hay un aspecto del show business que Gene Simmons nunca ha entendido: la sobresaturación produce rechazo y finalmente... olvido, y por aquel entonces, Kiss estaban en todas partes. Los grupos de rock en el estrellato suelen ser alérgicos a la realidad, y por ello nadie tomó nota: Kiss eran grandes, pero menos que en 1977 y 1978. Las tiendas de discos devolvían enormes pedidos de los discos en solitario de Paul, Gene, Peter y Ace que ya nadie quería ver ni en las cubetas de segunda mano, y las jugueterías empezaban a tener toneladas de stocks con material Kiss (radios, muñecos, gomas de borrar y mil patentes más) de los cuales no podían deshacerse porque ya nadie los compraba. El momentum de Kiss estaba a la baja, pero la inercia del poder y el dinero que llevaban desde el 77 era tan potente, que ellos se limitaban a pensar en parques de atracciones monotemáticos y efectos láser para sus conciertos, mientras Paul Stanley pasaba las noches codeándose con la farándula en Studio 54 y macro-follador-Gene, un inmigrante judío cegado por la gloria del sueño americano, se metía en berenjenales amorosos con Cher. Ace bebía y se construía un estudio subterráneo en su nueva finca de Connecticut, y Peter se drogaba y empezaba a grabar un disco en solitario que le permitiría triunfar (pobre iluso) fuera de el grupo que le había hecho ser alguien.


(Gene -sin maquillaje y con el rostro oculto, ya que por entonces todavía intentaban mantener el misterio sobre su verdadera identidad-, acompañando a su maestra en el mundo de la jet set de Hollywood: Cher)

Para colmo, el disco Dinasty (excelente muestra de grupo de rock cruzando el sonido disco setentero con el hard rock de la época, uno de mis favoritos) había producido un hit: I was made for loving you, y eso todavía les mantuvo a todos más en la nube, sin darse cuenta de que la canción también había alienado a la facción más rockera de la Kiss Army, cabreados por el sonido más pop de temas como el citado I was made... o Sure know something. Quizás el único que veía la realidad tal como era fuese Ace, que como digo se limitaba a beber y reírse en las entrevistas, entre bromas espaciales sin sentido, para escarnio del siempre apretado Gene (ver la famosa entrevista televisiva de Tom Snyder a la banda: un Ace bebido destroza el momento de gloria de Gene con sus bromas surrealistas, buenísimo), pero era Ace el único que se empeñaba en mantener la esencia rock de la banda, y odiaba tener que interpretar cada noche I was made for loving you. Así, por un lado todo iba viento en popa con Dinasty, pero por otro, empezaba a asomar la sombra de la decadencia.


(La entrevista de Tom Snyder donde Ace deja en ridículo al soseras de Gene delante de toda América. Referencia obligada en Youtube)

Finalmente, el tour empieza su recorrido con dos fechas en Largo (existe un video mítico, maravilloso, de la segunda noche, lo incluyeron en los DVD´s de Kissology), e, insisto, la cruda realidad hace acto de presencia en las mentes prepotentes de los cuatro Kiss y sus managers: Lo que prometía ser un tour más grande que lo más grande que jamás hubiera girado por el país desde Led Zeppelin, se convierte en una experiencia agridulce. Pero vamos por partes, el montaje es excepcional, los cuatro empiezan cada concierto saliendo a escena por unos elevadores que suben desde la parte inferior del escenario, cada miembro iluminado por un foco con su color tradicional (Paul morado, Gene rojo, Peter verde, Ace azul), y la fiesta empieza con Ace sosteniendo una nota y... King of the nightime world para abrir el espectáculo. Repertorio, actitud y escenario son perfectos: el set list sorprende porque incluye canciones de los cuatro discos en solitario editados el año anterior (Move on, Radioactive, Tossin´and turnin´ y el semi-hit de Ace New York Groove), la actitud de la banda se resume en las inagotables ganas de Paul (que sigue en una forma tremenda, con esas ánsias de entretener y sentir que todo el mundo se lo pasa bien) y Gene (siempre explorando su personaje diabólico, ampliando sus rituales, jugando a ser el Lon Chaney del rock), los dos están sobrios, ni beben ni se drogan, tan solo meten su polla en las groupies, y aunque no beber no es muy divertido, si repercute en un increíble rendimiento en escena.


(Escenario para la gira The Return of Kiss 1979)

El montaje, aunque no sé si se asemeja al hangar discotequero prometido, sí es un diseño bastante revolucionario, con dos niveles por los cuales Ace, Paul y Peter pueden pasearse a su gusto, y unas líneas originales y atractivas (mi escenario favorito de Kiss junto con uno de los utilizados en el Asylum Tour y el cañón-escenario de los años 82 y 83). Además de los efectos especiales y rituales ya clásicos (Paul rompiendo su guitarra, la batería elevándose, la guitarra humeante de Ace, Gene escupiendo fuego y sangre, por supuesto las explosiones...), el montaje incluía espectaculares novedades: Gene se eleva hasta la altura de los focos, desde donde interpreta God of Thunder, y vuela de un lado a otro del escenario cual murciélago, agarrado por unos cables metálicos (erróneamente, durante el tour de reunión de Kiss del 96 todo el mundo se pensaba que este era un efecto nuevo, pero ya había sido utilizado en la época Dinasty), la humeante de guitarra de Ace no solo arde, sino que vuela hasta el techo del pabellón (gracias a los consabidos cables, claro) al final de su solo, luego Space Ace dispara cohetes con otra Les Paul, que explotan en la parte de los focos, creando gran confusión en el público, por último, las "novedades Ace" terminan en la carismática Gibson luminosa que utiliza en I was made for loving you. Y no me olvido del vestuario, mi favorito de toda la historia de Kiss, en especial ese felpudo de la selva en el que convierten al bueno de Peter, y los manguitos de Paul, aunque las botas de Gene son también un delirio.


(Kiss y su nuevo pret a porter para 1979)

En definitiva, Kiss invirtieron tiempo y dinero para ser el espectáculo más colorista y entretenido de América, cosa que no evitó que a cada fecha de la gira, la venta de tíkets disminuyera alarmantemente, y el plan primigenio de dos fechas por cada ciudad tuviera que ser deshechado, cancelándose un montón de conciertos a medida que avanzaba el tour, y teniendo que soportar el grupo pabellones con grandes claros de asientos sin llenar (aunque no fue como en la peor época de la banda a nivel de asistencia a conciertos, en el 86, cuando Paul solía comentar antes de salir a escena: "¿Encargamos un par de pizzas? una para el público y otra para la banda"). Habían diseñado un espectáculo caro y ambicioso, y no hacían más que perder dinero. Antes de llegar a mitad de gira, ya solo querían que todo terminase para no perder más pasta y prestigio. Mientras, la banda por dentro se deshacía en mil pedazos, y las facciones "straight" de Gene y Paul, y "loose" de Ace y Peter se separaban a kilómetros de distancia. A Peter Criss todo eso se la traía floja, y le daba a la coca y al alcohol sin freno; Peter es un batería con un sonido entrañable, pero un gilipollas sin medio gramo de inteligencia, y lo empezó a demostrar por entonces, cuando era incapaz de mantener el tempo de los temas y, lo peor de todo, se empeñaba en descojonarse cada noche mientras interpretaba su tema insignia, Beth. Para matarlo, vaya. Ya en la grabación de Dinasty no había tocado la batería un solo segundo, y Gene y Paul perdían el sueño pensando que a la noche siguiente Peter caería desmayado del taburete de la batería. Faltaba poco para que el batería se largara definitivamente y diera por finalizada la era clásica del grupo.

Dinasty, el periodo, el disco, el tour, tiene el incómodo papel de bisagra en la historia de la banda, mantiene la brillantez del pasado a la vez que anuncia la decadencia del futuro. Para el siguiente disco, Unmasked, ya en 1980, Kiss ni siquiera girarían por su propio país, por miedo a arruinarse definitivamente con un espectáculo que no llenaría ni medio pabellón, además, ante la propuesta de su management de realizar giras por locales más pequeños, acordes al valor real de su status, Gene y Paul se escandalizaron, negándose a caer tan bajo, y buscando nuevos mercados donde si pudieran actuar ante hordas de fans hambrientos en grandes recintos, como Australia y Brasil. Como decía al principio, la realidad no entra en los planes de las estrellas de rock, y antes que actuar en cualquier sala de mala muerte de Chicago o Boston, mejor quedarse en casa.

jueves, diciembre 11, 2008

MARK OLSON & GARY LOURIS: "READY FOR THE FLOOD" (2008)


El disco de Gary Louris y Mark Olson pasará por la actualidad musical como una ligera brisa una tarde de primavera. Nadie lo notará, y todo será igual después de que pase. Son canciones tan pequeñas, miniaturas preciosas y resplandecientes, capturas repletas de melodía y color, una música hecha con tanto amor que no deberíamos dejar que se desvanecieran. Yo las agarré por poco, porque la verdad es que no tenía muchas ganas de volver a una etapa Jayhawks, o simplemente porque no me apetecía, pero escuchadas un día tras otro, las canciones ya están aquí conmigo. Es lo mejor que han grabado desde que Louris editara Sound of Lies, el disco que siguió a la deserción de Mark Olson de los Jayhawks. Ni Smile (una horterada) ni Rainy day music (un intento forzado de volver a Hollywood Town Hall) tienen la sinceridad y dulzura de las 13 composiciones de Ready for the flood. Espero que, a pesar de las escasísimas ventas que van a cosechar, Louris y Olson se den cuenta de que juntos suman, y que escuchar la voz de uno significa, irremediablemente, echar en falta la del otro.

miércoles, diciembre 10, 2008

MANIFESTACIONES FASCISTAS

Esta noche se han concentrado 400 jóvenes en Plaça Universitat en apoyo a los chicos griegos que están poniendo patas arriba su país. Me parece bien que lo hagan, el problema es que a los cinco minutos la situación ha derivado en los clásicos "incontrolados" que provocan a la poli, sodomizan contenedores de basura, rompen los cristales de algún inocente cajero y alteran la vida normal de la gente. Todo por apoyar a los jóvenes griegos, es que de verdad que no lo entiendo. Hace pocos días los universitarios que protestan contra el plan de Bolonia también la armaron en el centro de Barcelona, al parecer ellos querían recorrer las Ramblas -no les bastaba con Plaça Universitat claro, ellos tenían su propio recorrido, como una gincana- y la policía no les dejó, eso les puso furiosos, porque las Ramblas son suyas, you know, y los demás ciudadanos hemos de soportar con buena cara sus estúpidas protestas, lo queramos o no (y digo "estúpidas protestas", porque lo que empezó con una queja aceptable hacia un plan universitario a nivel europeo, se ha convertido en un botellón masivo entre amiguetes, un corrillo de rula y priva vacío de ideas y sentido, que en muchos casos ha impedido a los demás estudiantes acudir a sus clases en libertad). Es la banalización total de la protesta, como los ultras franceses que se manifiestan -bengalas en ristre, claro- para que liberen a su compañero radical, detenido por pasarse de la raya en el partido Marsella-Atlético de Madrid. Si hasta los ultras futboleros se concentran como si vivieran en su mayo del 68 particular. Todo dios protesta en la calle, pero nadie piensa en los que no protestan. Yo directamente prohibiría cualquier manifestación, ya está bien de que unos pocos se consideren con el derecho divino a entorpecer la libertad de la mayoría. No me creo ninguna manifestación, o por lo menos muy pocas, me parecen un retroceso a los tiempos de las turbas que ajusticiaban a las brujas en la Edad Media, me parece que manifestarse por la calle pasándose por el forro la vida normal de los demás y quemando contenedores es una forma de fascismo tremenda, y solo por eso, no les doy la razón, al primer cristal roto, la manifestación de turno me parece un fraude. A los niños les enseñamos que la libertad de expresión, la libertad en suma, tiene un único límite, y este es el que marca el límite de la libertad de la persona que tienes al lado. A mi parecer, ni los universitarios, ni los que se han reunido para apoyar a los griegos ni por supuesto los ultras, respetan ese límite.

THE STEEPWATER BAND: "GRACE AND MELODY" (2008)


Por eso no podía soportar a bandas como The Darkness, porque eran patochadas, como el que se tira un pedo y los otros le ríen la gracia. El rock n´roll es diversión primaria es cierto, pero detrás de eso ha de haber un plan, una solidez, un canon que vaya más allá de la gracieta de grupos de fama efímera. The Steepwater Band tienen un plan, una solidez y un canon, y llevan tiempo construyendo una sólida carrera partiendo del rock n´roll de base, el de pico y pala. Este trío se ha tirado años en la obra, y llegan a casa pringados de fango, cemento y sudor. Digamos que son auténticos. Lo de The Steepwater Band no es un proyecto de un día, es una vida dedicada a devolverle al rock n´roll la condición de curro, un curro serio, que solo los más trabajadores, apasionados y talentosos pueden asumir. Ahora culminan su esfuerzo con un disco como Grace and Melody, una lección que nos dice que el rock no solo consiste en perforar oídos ni cortar riffs como quién corta cebollas, es un disco de madurez, un disco producto de todo lo aprendido y todo lo currado durante años. At the fall of the day y All the way to nowhere abren Grace and Melody y marcan las aguas agitadas pero no revueltas en las que se moverá el resto del cancionero, un rock paciente a medio tiempo, que no te darás cuenta y estará sonando en tu casa a todas horas, y si luego tienen el oficio de colar un tema de 14 minutos como Waiting to be offended, que te hace recordar su versión del Cortez the Killer the Neil Young, pues mucho mejor. Desconfiad de las estrellas que suben y bajan tan rápido como la espuma del cava, confiad en The Steepwater Band, tienen un plan, una solidez y un canon.

lunes, diciembre 08, 2008

CINTAS VHS

Hace pocos días tiré a la basura montones de cintas de VHS, problemas de espacio en casa ya se sabe, y además, ya no tenemos vídeo. Centenares de películas que grababa religiosamente en la tele: ciclos del Cine Club de TV2, los programas de Garci (con aquellos debates post película incluídos ¿os acordais de Lamet, Cobos, Miguel Marías, Cabrera Infante, Juan Tébar y el propi Garci, en medio de ese ambiente de humo y erudición, diseccionando con pasión la obra de Welles o Rossellini de turno?), cintas que al cabo del tiempo fuí conociendo a la perfección, cada pausa publicitaria, el orden de las películas si había más de una en la cinta, si estaban grabadas en LP o SP, el color del bolígrafo que había utilizado para escribir los títulos en el canto de cada una. Me levantaba a las 6.30 a diario para grabar episodios de Ultraman, y me quedaba hasta las tantas para hacer lo propio con The Twilight Zone, La dimensió desconeguda. Mantenía mis cintas límpias, libres de ácaros, y pensaba que esa filmoteca me sobreviviría, y que se la daría en herencia a mis hijos, por eso las cuidaba tan bien, cada cinta con su número, cada una en un lugar concreto de mis estanterías, dios, podría haber cogido cualquier cinta que me pidieras con los ojos cerrados. Pero ahora están en la maldita trituradora, y solo me he quedado con algunas especialmente raras, pelis de terror de serie B, los episodios de Sherlock Holmes protagonizados por Jeremy Brett y algunos conciertos de Kiss o Iron Maiden. Cuatro cosas que me queden de recuerdo, una parte muy pequeña de todo lo que llegué a tener en VHS. Supongo que ahora debería pensar que tanto esfuerzo no tuvo sentido, que no hacía falta grabarlo todo, sufrir esas ánsias por atesorar cintas y más cintas, como si fuera el fin del mundo, y aunque es verdad que no tiene sentido quererlo todo en tu estantería, y que lo importante es ver las películas, experimentarlas, sin preocuparte de si las tienes materialmente o no, también pienso que mi cinefilia y mucho de lo que soy yo está en esas cintas que duermen ahora el sueño de los inútiles en algún vertedero de las afueras. Disfrutaba tanto grabando esas películas, aunque ahora sé que fue una estupidez y que mis hijos no van a tener esos tesoros, que si rebobinara en el tiempo lo volvería a hacer. Cómo no conservar en cinta analógica una peli de Griffith que emitan a las dos de la madrugada, no podría, la grabaría, y volvería a pensar que mis hijos recibirían de su padre ese botín de incalculable valor.

domingo, diciembre 07, 2008

EL ENEMIGO INTERIOR

Me fascina el poder de autodestrucción del ser humano. El enemigo, en la mayor cantidad de ocasiones, somos nosotros mismos ¿Alemania fue derrotada por los aliados o fue el enemigo interior del propio Hitler, que le inyectó esa ambición suicida que llevó a la nación hacia desfiladero de la perdición? Me fascina la historia de Nicolae Ceaucescu, el dictador comunista rumano, ambicioso y tontaina, cruel, otro a quién su enemigo interior le puso una venda en los ojos, mientras le susurraba al oído que Nicolae, el pobre Nicolae, era grande, el Mao Tse Tung europeo y que con él todo sería posible en Rumanía; pero cuando Nicolae se sacó la venda, delante suyo tenía un país hambriento que pedía su cabeza. Murió fusilado al lado de su mujer (aquella Elena Ceaucescu -otro ser fascinante- a quién las universidades, obedientes a las órdenes de la dictadora, otorgaban títulos y doctorados de química, adjudicándole la autoría de libros de referencia mundial que ella no había escrito, porque Elena sabía tanto de química como Don Pinpón), y entonces vimos por la tele a Nicolae Ceaucescu gritando, demente, ante el pelotón de fusilamiento, que sus hijos, su patria, le habían traicionado. Pero era su enemigo interior el traidor, el que le puso la venda en los ojos. Hoy leía un artículo en La Vanguardia sobre la duquesa de Alba. Mirarla en fotografías recientes, anciana, en silla de ruedas, al lado de un maromo que quiere casarse con ella y que ni la mira, mientras sus hijos se tiran de los pelos por no poder impedir semejante carnicería con el buen nombre de los Alba, es darte cuenta de que la buena Cayetana, aunque senil, tiene un enemigo interior que trabaja a destajo para hundirle lo que le queda en este mundo, haciéndola vivir en una procesión decadente retratada por miles de flashes, un cuadro negro de Goya, una romería donde ella es el monstruo de feria que poco a poco, se pudre. O el enemigo interior de la reina Sofía, ese enemigo que le aconsejó que respondiera a las tendenciosas preguntas de una lagartija disfrazada de periodista, para que toda España lea después en su libro (el de la lagartija) que la reina no aprueba los matrimonios gays y que (lógico por otro lado, de lo contrario no sería reina) es muy muy conservadora etc. etc. La reina debía ser de los pocos personajes públicos que había conseguido acallar las voces viperinas de su enemigo interior, y por ello todos estos años se había mantenido serena y correcta (y nada campechana, que para eso ya está su marido), pero doña Sofía no pudo contenerlo más, y su enemigo interior le saltó a la yugular ("deja que te hagan esa entrevista, reina, ya verás..."), para hundirle un poco estos plácidos días de otoño-invierno. Medio país la ha criticado, y yo ya no la tengo presente en mis oraciones. Que se lo agradezca a su enemigo interior.

sábado, diciembre 06, 2008

CREEDENCE CLEARWATER REVIVAL REEDITADOS


Durante tres o cuatro años, finales de los 60, John Fogerty parecía una piñata a rebosar de caramelos a la que le dan el golpe de gracia y, pam, empieza la fiesta. Tanta creatividad en tan poco tiempo, como si de repente el tipo descubriera lo que se puede hacer con una guitarra eléctrica, cuatro acordes y una camisa a cuadros. Hoy me he hecho con dos de las reediciones del catálogo de la Creedence Clearwater Revival recientemente puestas a la venta, Green River y Cosmo´s Factory (un disco perfecto, sin más). Tanta buena música parece ciencia ficción, y eran tan sencillos, como tres chavales y un genio pillados robando galletas del tarro de la abuela en su casa de campo, solo que esas galletas son canciones como Ramble Tamble (impresionante inicio de Cosmo´s Factory), Who´ll stop the rain y tantas otras que todos ya conocemos. Reediciones como estas con pura magia: revives música irrepetible casi como si fuera la primera vez.

jueves, diciembre 04, 2008

Paul Mc Cartney: "Band on the run"

Gran idea la de la revista Ruta 66 (que recupera el pulso poco a poco, después de su último -y desacertado, por más que a ellos les conviniera- cambio conceptual y estético) de rendir homenaje a la carrera del Paul Mc Cartney de los 70, bajo el ala de esa gran banda que eran los Wings. Band on the run es una canción maravillosa: a partir del minuto 2.40 más o menos de esta grabación (con Dave Grohl de invitado), empieza una de las melodías más preciosas y vitales que yo haya podido escuchar, es como salir al jardín después de un día de trabajo. Sonríen hasta los buzones de correos.

miércoles, diciembre 03, 2008

¡FRANKENSTEIN CONTRA EL HOMBRE LOBO!


Pasándomelo en grande la otra noche mientras miraba por el dvd portátil, tapadito en la cama, una de esas maravillosas reliquias de la Universal: ¡¡¡Frankenstein meets the wolfman!!! Reconozcámoslo, para cuando se rodó esta película (1943), la productora que alumbró las obras clásicas de Tod Browning, James Whale, Bela Lugosi y Karloff estaba en decadencia, y solo se les ocurría mezclar personajes antaño exitosos sin ton ni son, como en este caso, el Hombre Lobo (interpretado esforzadamente por Lon Chaney hijo) y un monstruo de Frankenstein (no lo encarnaba Boris Karloff) bastante ridículo, que camina como lo haría un borracho en la guardería del Ikea, zona de pelotas de goma. A los pocos años, la Universal vendería los derechos de sus criaturas clásicas (Drácula, Frankenstein, Hombre Lobo...) a los ingleses de la Hammer, y el terror renacería a lo grande con los films de Terence Fisher, Peter Cushing, Cristopher Lee y compañía.



Así, Frankenstein meets The Wolfman es un film malo pero entrañable, con una buena atmósfera y todos los tópicos que son deseables: dos vagabundos que abren una tumba que no deberían abrir y lo pagan con su vida, los habitantes de un pueblo acudiendo en tropel, antorchas en mano por supuesto, a la guarida del Hombre Lobo para ajusticiarlo, la taberna donde el forastero no es bienvenido... Sniff, cine de primera.

MALDAD

El niño que permanece de pie en clase cuando los demás están sentados y que luego no te sabe explicar por qué lo hace. El niño malvado no hace lo que le dices que haga, interrumpe, es egoista, inoportuno y entorpece el crecimiento intelectual de sus compañeros, y luego cuando le pides explicaciones te mira con cara de nada, no tiene conciencia de haber pegado a ese, o haberle robado los lápices al otro, de haberte reventado la armonía de la clase. A mi siempre me dan miedo y claustrofobia las personas que no tienen cargos de conciencia y hacen el mal sin reparar en ello, son los peores engrendros porque o no creen en nada o simplemente creen que lo que hacen está bien, pero esos son adultos; la maldad de un niño (y en cada clase hay dos o tres malvados) no es "mala" en sí, sino que responde a una carencia, como si le faltara una pequeña pieza en su mecanismo que le impide encajar en el puzzle social que forman los demás niños. El niño rebelde, egoísta, insoportable, malvado, no puede encajar en el mundo y eso le jode, y por eso grita, empuja y va a la suya, porque busca deseperadamente una salida. De mostrarle la dirección correcta, sin castrarlo, sin que renuncie a su fuerza, a su rebeldía, de eso trata mi trabajo. Ser malvado a los siete o diez años debe leerse como un aviso de que esa persona es especial por alguna razón. Ser malvado a los treinta o a los cincuenta es ser un cabrón.

martes, diciembre 02, 2008

WOVENHAND: "TEN STONES" (2008)


16 Horsepower es una de las bandas de mi vida, y una vez separados, el proyecto en solitario de su líder David Eugene Edwards, Wovenhand, me llenó igualmente, Mosaic es un disco extraordinario, árido y tremendista, como nos gusta a los seguidores de este hombre, y la gira que lo trajo aquí hace un par de años fue para mi la confirmación de que no me equivocaba al amar todo lo que había grabado este fanático religioso, eterno anunciante del apocalípsis en pleno desierto del medio oeste, David E. Edwards. Ahora llega Ten Stones, nuevo disco de Wovenhand, y no hay nada que falle: la inicial The beautiful axe tiene la garra eléctrica que ya poseía el inicio de Mosaic, la siguiente Horsetail es puro 16 Horsepower, luego está la preciosa Cohawkin road o Quiet nights of quiet stars, un tempo más jazzístico, extraño en el mundo de David E. Edwards. Pero el disco ha tardado, está tardando en prender llama en mi corazón, como sí hicieron instantáneamente hace años Secret South o Folklore, las obras capitales de 16 Horsepower, y no es culpa de la banda, las canciones o su líder, no es nada más que la prueba de que la valoración que hagas de un disco (o cualquier obra de arte en general), depende de tu estado de ánimo. Será que últimamente no tengo muchas ganas de escuchar plegarias en el desierto, en la noche más oscura, con un banjo lejano, con una guitarra lanzando señales de humo desde una alta montaña, a mucha distancia, será que no tengo ganas de "música seria". Hay veces en que estás jodido, y por ello cualquier disco alegre y rockero de Kiss te parecerá una mierda, o al revés, estás tan feliz que en ese instante, una lacónica tonada de Tom Waits te parece estúpida y no entras en ella. Por eso, en el fondo, los críticos que valoran y escriben sobre cualquier disco en cualquier momento, lanzando opiniones definitivas independientemente de que tengan ganas de escuchar la obra de turno, son unos farsantes. Hay veces en que no podría ni escuchar el Exile on main street de los Stones porque, simplemente, mi cuerpo no me lo pide, y por eso, en ese instante, ese disco no significa mucho para mi. Pero sé que mi cuerpo me pedirá en breve escuchar una y otra vez este Ten Stones, siempre lo ha hecho con David E. Edwards; sigo pensando que entrar en su universo es una experiencia que te marca.

lunes, diciembre 01, 2008

LUCES Y NAVIDAD

A veces parecemos tontos. Queremos menos gasto público y un mundo más sostenible, por eso dejamos Barcelona prácticamente sin luces de navidad decorando las calles (y las que hay parecen diseñadas por subnormales daltónicos y horteras), y ahora nos quejamos de que la ciudad da pena. El problema es que es un problema de conciencia. Creo que el principal defecto del sistema capitalista en una ciudad como Barcelona es que muchos de los que nos consideramos de izquierdas, o algo parecido, no acabamos de abrazar al capitalismo como este se merece. No entendemos que el capitalismo es el único sistema fiable que hay ahora mismo en el mundo, y filosofamos (Dylan cantaba: "And you who philosophize disgrace and criticize all fears, take the rag away from your face, now ain´t the time for your tears") y criticamos sin dar soluciones, y cuando los gobernantes nos quieren hacer felices y dejan de adornan las calles con millones de bombillas antiecológicas, entonces lloramos (en privado, para no parecer que nos hemos pasado al otro bando). Supongo que hay alguna manera de ser de izquierdas y no ser gilipollas, por dios, supongo que hay alguna manera de que en navidad adornemos las calles como cuando yo era pequeño (todavía recuerdo como El Corte Inglés de Plaça Catalunya montó un decorado gigantesco, al estilo Cecil B. De Mille, ambientado en los viajes de Guilliver; anteayer pasaba por un Corte Inglés y habían cuatro tristes lucecitas, parecía un local de alterne, o una gasolinera), luces y más luces, electricidad joder, así los comercios harán más caja. Supongo que hay también alguna manera de que los niños de hoy en día piensen que la navidad es esa época del año cuando las calles se llenan de luz increíble y te compran un montón de regalos. Porque la navidad es un negocio, y a mi me encanta ese negocio, comprar regalos y que me regalen. Yo no recuerdo mis navidades de niño como una romería de misas del gallo y canelones para Sant Esteve, yo recuerdo el Scalextric, mis juegos de Spectrum, mi Capitán América, mi fuerte de Playmobil y las luces de la calle Pelayo cuando íbamos a comprar los regalos.

JOE BONAMASSA: "LIVE FROM NOWHERE IN PARTICULAR" (2008)


Accedo al nuevo disco de Joe Bonamassa, su directo grabado en ningún sitio en particular, sin conocer nada de su discografía anterior, y llamado por los cantos de sirena de sus muchos fans. Me parece un blues musculoso, sólido, perfectamente ejecutado aunque sin desbordar, sin esa sensación de que las cosas pueden irse de madre y caerse por el abismo que pueda darte un solo de, yo que sé, Rory Gallagher, o Ritchie Blackmore (se incluye aquí en uno de los temas un fragmento del Perfect Strangers de Deep Purple ¡bien!). Aunque quizás sea con la interpretación vocal, donde este tipo sí puede derretir corazones, como esa maravillosa Sloe gin. Lo mejor, es un de esos discos con la bacteria, o bacilo, o virus que hace que vuelvas a él cada vez con mayor frecuencia.