lunes, abril 25, 2016

EL MEJOR SECRETO


Tenerte es como tener un secreto, el mejor secreto.

Cuando la semana me deja algo de tiempo libre, me entrego a Marina con voracidad. No quiero que falle nada, no quiero que nada esté fuera de lugar. Marina valida todo lo que he vivido hasta ahora. Oh dios, cuánto me he quejado, cuánto he llorado, y sin embargo, aquí estás. Me entrego a mi hija como un muerto de sed, no quiero malgastar un solo segundo. Mi hija es mi secreto, mi clave, la llave que despeja cualquier duda.

Descubrí que lo que había vivido hasta ahora no era todo mierda, me di cuenta de los mecanismos que habían fallado desde que era adolescente, los errores de cálculo, las piezas que seguían en mal estado después de tanto tiempo. Me llevó tiempo, y sigo en ello, soy un proyecto inacabado, sigo luchando, principalmente contra mi mismo. No me da miedo reconocerlo, formar parte de la estadística de clientes de psiquiatría y demás consultas, tener mi tara, mi pared de ladrillos. No es un estigma, es lo que hay. Es mi vida, también es mi blog y me gusta decirlo, como si presumiera de ello.

Mi niña cuida de mi. Marca los límites, diseña el escenario e impone un tempo y una narración. Nadie ha cuidado tanto de mi como mi propia hija. T'estimo tant, Marina.