domingo, abril 27, 2008

THE GUTTER TWINS (RAZZMATAZZ, 26-IV-08)


Supongo que por un final donde Greg Dulli y un Mark Lanegan que borda lo humorístico con su autismo (todo el concierto sin moverse un palmo, mirada ladeada, las manos sujetas al pie del micro, ningún guiño, ninguna mirada a su compañero Dulli. Al final te lo tomas a broma, y creo que é también se debe reir de su pose), por un final digo donde ambos combinaron piezas de Screaming Trees, Lanegan en solitario o Twilight Singers (con el primer tema de su infravaloradísimo primer disco), gracias a estas dosis de cuando ambos estaban en su pináculo creativo, y gracias también a algún momento de blues negro durante el concierto, o cuando Dulli tomaba las riendas cogiendo el micro y dejando la guitarra, la actuación de ayer noche terminó finalmente con un notable. Ambos, Dulli/Lanegan, son personalidades fuertes, tanto que juntos se restan mutuamente fuerza; The Gutter Twins no tienen la contundencia (ni las canciones, su último disco me entró muy bien, pero ahora no siento necesidad de escucharlo) de las bandas que Mark Lanegan se trae en solitario, ni tampoco la desaforada carnalidad del Dulli más soul, el que vi hace dos años en el Summercase (ni las canciones). Como su disco, el concierto de The Gutter Twins fue en cierto modo una pose, un ambiente con el que el público conecta, una sucesión de música fantástica pero que me temo que aislada de su contexto, tomadas las canciones una por una, son menos contundentes de lo que cabría esperar. Y yo estuve todo el concierto pensando que ahí faltaba algo, más rugosidad, más fuerza. Y canciones que hicieran sombra a la ristra de clásicos que nos regalaron al final.