lunes, mayo 16, 2016

RADIOHEAD, 2016


Odiaba todo lo que significaban Radiohead. Y sin embargo, con Amnesiac me volaron la cabeza.

Ignacio Julià los describía como un satélite averiado emitiendo señales inconexas a la Tierra. Y sí, Radiohead es eso. Con ilusión, espero escuchar, tranquilo y receptivo, su nuevo disco. Conectarme de nuevo con su idiosincrasia subterránea y planetaria, discordante -lo consiguieron de nuevo con In Rainbows, por ejemplo-, ha sido algo bueno para mi en los últimos 15 años. Hay discos que te cambian, y uno tan pequeño como Amnesiac, me cambió un poco, o un mucho, la vida. No entendía como Pyramid song podía dejarme indefenso, o llorar sin saber por qué con You and whose army?

Puedes amar la barbacoa, la grasa y el cuelgue, puedes llorar a Dio todas las noches. Y también amar a Radiohead. Mi gusto musical, no se lo cambio a nadie.