sábado, junio 04, 2011

DIO CON SABBATH, DIO CON RAINBOW


No me cabe la menor duda de que los primeros Rainbow con Dio, fueron más importantes que los Sabbath de Heaven & Hell, también con Ronnie. Como cualquier otro debate rockero estéril y caduco, me interesan este tipo de discusiones. Es importante tenerlo claro, si te quedas a nivel de importancia histórica con los Rainbow de Tarot woman o los Sabbath de Neon knights. Es una postura que debes tener clara, amigo. En ambos casos, la figura de Dio fue esencial para revitalizar las carreras tanto de Ritchie Blackmore sin Deep Purple, como de Iommi y los otros dos bigotudos, una vez Ozzy ya no estaba. La influencia de Dio en ambas instituciones resultó ser inmensa, y la capacidad de Blackmore & Iommi para verlo y solaparse con su personalidad también. Los Sabbath de Dio son unos nuevos Sabbath, más dinámicos y más metal, acordes con los tiempos que corrían, pero los Rainbow que formó Ritchie con la banda de Dio, Elf, sí eran algo realmente nuevo.



El Ritchie que salía de Deep Purple era un Ritchie enrabietado y desatado. Tenía, ahora sí, todos los medios a su favor (fuera Gillan, fuera el funky de Hughes etc.), más una nueva personalidad con la que congeniaba artísticamente, para crear lo que tenía en su cabeza. El estilo de rock duro medieval, fantasioso, con desarrollos clásicos pero también con blues, sustentado en la voz y la guitarra, tan pasional y épico, tan asesino y poético, es una de las piedras de toque de todo el heavy metal posterior. Había algo nuevo y radiante en aquellos Rainbow, escuchad Rising, escuchad On Stage, o los tres directos, im-pres-cin-di-bles, grabados en Alemania en 1976, que se editaron hace pocos años. Ritchie Blackmore al 100%: libertad y dictadura, tensión y armonía. La música dura se mueve bien en terrenos poéticos, por eso me fascinan esos Mistreated que interpretaban Rainbow en directo, del 76 al 78, con tantos pasajes bellos, luego otros dementes, con tanta libertad y prepotencia. Mucho se habla de lo capullo y prepotente que siempre ha sido Ritchie Blackmore, incluso muchos (aunque varios millones menos) han acusado a Dio de ser igual. La prepotencia está infravalorada. La prepotencia es buena, si la utilizan los superdotados. Los genios solo pueden expresarse mediante la prepotencia y el desprecio a los que no somos genios, un genio humilde quizás se esté dejando cosas en casa, por aquello de respetar a los demás. Ritchie no se dejaba nada en la recámara y lo daba todo de forma extraña y brutal, sin cortapistas y sin respeto ni por su banda, a cuyos miembros despedía y contrataba como le venía en gana, ni por su público, que asistía a conciertos, geniales o no, dependiendo de su humor. Los tres primeros discos de Rainbow tienen, en mi opinión, mayor relevancia histórica que Heaven & Hell y Mob Rules. Da gusto que el debate sea solo entre obras maestras.

REENCUENTROS ESCOLARES

Los hay que odian esos reencuentros, vía Facebook, de viejos amigos del colegio. No sé, como si hubiera un resentimiento por algo, o una necesidad de borrarlo todo y reafirmarte en que ahora eres distinto y que no necesitas que te recuerden que una vez fuiste un niño con gafas, parche, peinado a lo beatle y cara de empanado. Pues no eres tan distinto ahora. A mi me gusta que me lo recuerden, me gusta parar el reloj y juntarme de vez en cuando con cuatro o cinco glorias de la EGB y pasar una cena agradable. Hay tantos guiños que demuestran que somos exactamente lo que éramos antes. Es divertido, es una amistad que en verdad no es muy práctica, lo son más las que vas haciendo en el presente, en el trabajo, en la vida, pero sí en cambio es una amistad sólida, hay algo que nunca se apaga en la relación que tienes con alguien que te conoció de niño. Y si bien es algo sólido, conviene no removerlo demasiado, verse poco, guardar estas amistades en un armario que tenga que airearse muy de vez en cuando. Ser delicado, y que ese hilo tan fino que te une con el niño con bata que una vez fuiste, no se rompa nunca.