domingo, abril 12, 2009

NEIL YOUNG: "FORK IN THE ROAD" (2009)


Más o menos desde los tiempos de Mirrorball o Broken arrow, mediados de los noventa, parece como si los álbumes eléctricos de Neil salieran de su garaje en lo que tardo yo en ir a comprar el pan. Las estructuras, las melodías, a veces las letras son espontáneas, diría que poco meditadas (o por lo menos así lo parece), y el resultado suelen ser discos vuelta y vuelta, frescos y directos, vivos y enérgicos, de electricidad carnosa, como los dos que he citado, aunque a veces los temas acaban pareciéndose demasiado unos a otros, como churros de porra cortados de una misma rosca, y el resultado es un tanto aburrido, como una locomotora, o un coche ecológico de los que le gustan a Neil, que va siempre a la misma velocidad, traca traca traca hasta el final, pienso en los estimables pero demasiado rutinarios a nivel de sonido Greendale y Living with war. De los últimos años, también están sus discos acústicos, ninguna queja, y obras más variadas como el titánico Chrome Dreams II o el dulce y olvidado Are you passionate? Ahora Neil lanza Fork in the road. Me parece un buen resumen de lo que acabo de decir, a ratos el disco va a ritmo garajero diesel como Living with war, sin adornos y al grano, con temas que peligran de resultar planos y aburridos (Johnny Magic), otros ratos roza la horterada entrañable de la que hizo gala en los ochenta (Cough up the bucks, Fork in the road), luego pisa el freno y se piensa mejor las cosas en temas lentos como Off the road o el precioso Light a candle, y en otros momentos simplemente suenan grandes temas: Just singing a song o When worlds collide, de esos que le deben salir -vuelvo a la metáfora fritanguera- como churros. Pero en este caso el collage da resultado, me interesa Fork in the road, me interesa darle vueltas arriba y abajo, no es un disco complejo, los de Neil no lo son últimamente, los saca de la parrilla todavía crudos, pero cada tema tiene algo que me llama la atención y que me impulsa a volver a escucharlo. Me ocurrió lo mismo con Broken arrow, recuerdo, no eran temas sobresalientes, pero en su sencillez te van gustando más y más.