martes, septiembre 21, 2010

UN DISCO EN MIS MANOS


Ayer pude tener en mis manos, por fin, el disco de The Felice Brothers, Tonight at the Arizona. He hablado ya más de una vez de este disco por aquí. Es del 2007, la mejor obra de la caótica banda de los hermanos Felice, y si insisto en postear de nuevo sobre lo mismo es porque Tonight at the Arizona me tiene obsesionado. Muchos discos me tienen obsesionado, pienso en ellos en los momentos más estúpidos, en cualquier circunstancia, lo siento, pero igual te estoy hablando y mientras mi cerebro vuelve a repasar tal canción de un disco de Elton John, de Neil Young, o de este de los Felice. Había sobado el Tonight at the Arizona de muchas formas distintas, pero hasta ayer no lo había tenido en físico en mis manos. Es una bonita portada, un artwork sin muchas florituras pero con gusto. Y es un proceso, un compromiso con la música, un ciclo. Para mi, para tantos otros, la música no se usa y se tira, la buena música permanece y sedimenta en tu día a día, la escuchas y la tocas con las manos, la hueles. Por eso ayer fue un día feliz, tener en tus manos el disco de los Felice es otro voto, otra firma, otra cláusula de compromiso. Tampoco tengo ganas de largar otra vez el discurso de pagar por la música, símplemente que tener el Tonight at the Arizona en mis manos me hace un poco más feliz.