domingo, octubre 12, 2008

MY MORNING JACKET: "OKONOKOS" (2006)


Los discos en directo no morirán nunca si mínimo uno al año es como este. Puedes irte a mil webs para bajarte mil conciertos de tus bandas favoritas, pero cuando escuchas algo como esto, el tiempo se para y vuelves a la época del Made in Japan. My Morning Jacket han entrado en mi vida a ostia limpia, su rock es vanguardista, buscan el aliento poético como almas en el viento, pero tienen el rock y la brasa que jamás tendrán Sigur Rós, y así, con tal fuego en estas canciones, te llevan hacia donde quieren. Los temas son originales, a veces letanías donde te ves explorando el sonido, sin estribillos, sin gancho fácil, pero un sonido original, en temas como Wordless Chorus, que abre el concierto, o I will sing you songs; pero luego todo cambia y explota inesperadamente en la bomba veloz de One big holiday. Llegué tarde a esta banda, pero ahora me siento como en casa.

ENFERMEDAD

Un golfista español padece un tumor cerebral grave. Hace pocos días sufrió un desvanecimiento en el aeropuerto de Barajas y de ahí al hospital donde ahora mismo está ingresado. Él ya sabía que estaba enfermo, y no lo ha hecho público hasta ayer, cuando consideró que la prensa lo averiguaría igualmente y cuando decidió que ya había asumido su enfermedad. El caso de Severiano Ballesteros es otro ejemplo más del mal que azota la humanidad a diario. Mi familia, la tuya, parientes lejanos o cercanos, siempre conoces a alguien que lo ha superado o... El cáncer es la tragedia más democrática, penetra en todos los barrios, en Pedralbes, en Nou Barris, y sus víctimas deben hacer un esfuerzo de humanidad titánico, el mismo que deberías hacer si te apuntan con una pistola, metafórica o no: erguirte y comportarte como un hombre. Los enfermos de cáncer deben lidiar con ellos mismos y su dolor, y con una verdad, la suya, que nadie logra entender del todo, ni siquiera quienes pretenden ayudarles; paradójicamente ellos son quienes deben educar, instruir a sus familias sobre lo que están pasando, sobre como vivir un trance así, desde dentro. Y lo más importante, salgan o no del trance, ellos son los que dan la lección más bonita a los suyos. Una lección que dura toda la vida.