jueves, octubre 29, 2009

PALABRAS PARA BONO

He ido viendo fragmentos del concierto que U2 dio en L.A hace pocos días, el que fue retransmitido ("retransmitido"... es una palabra que ya suena antigua) en directo por Youtube. Más allá del zopenco espectáculo de 360º, del que yo y tantos otros hemos hablado con cinismo cuando no burla, me he dado cuenta de que el problema de Bono y su megalomanía es que es bajito. Bono es muy bajito, lleva unos zapatones ortopédicos que tratan de disimular su corta estatura, pero nosotros y él sabemos que no hay remedio, él es bajito. Si Bono fuera alto no querría cambiar el mundo, ni se dedicaría a hablar del planeta Tierra como quien habla de su mascota, si fuera alto se preocuparía de sus asuntos y dejaría el planeta en paz. Es complejo de inferioridad sublimado a proporciones infinitas, y así hasta llegar a estos conciertos donde una pantalla giratoria escupe imágenes de niños con ojos preciosos en África, frases épicas de líderes mundiales abrazando un futuro de globalizada esperanza y demás paparruchas intergalácticas a ritmo de pop decadente. Bono se equivoca, claro, lleva décadas equivocado. Al contrario que él, yo por mi parte rehuyo cada vez más a parlotear de los cambios globales, odio la pancarta y las masas y no soporto que alguien me diga que el mundo tiene que estar unido, como Bono en el concierto gritando como un burro "¡somos uno!¡somos uno!". No Bono, no somos uno, tú eres tú y yo soy yo, y el mundo no cambia subiéndonos todos al mismo carro ni portando la misma pancarta. Las malas conciencias quizás se limpien escuchando mensajes bíblicos como los tuyos, pero la realidad los desmentirá uno a uno. El ser humano estropeará el mundo, y a cada frase de esperanza que salga de tu boca, Bono, caerá una bomba más. Por todo esto, porque no hay solución, te animo a que cambies tu vida, deja los zapatones ortopédicos y empieza a actuar en clubs para unas pocas docenas de espectadores, y si largas algún discurso, apela a los valores individuales, y ocúpate del principal problema que tienes ahora mismo, tú. Los cambios empiezan por uno, por mi y por ti, y por cosas tontas, no sé, apagando la colilla y tirándola a la basura y no en la calle, recogiendo la mierda del perro, besando a tu mujer, llamando a tu madre, trabajando, cuidando a la gente que te quiere. Te aseguro que eso vale mucho más que cualquier mensaje multiglobalizado lanzado a todo el mundo a través de Youtube. Porque el mundo no existe Bono, existes tú.