jueves, enero 31, 2013

AEROSMITH, "MUSIC FROM ANOTHER DIMENSION" (2012)

Bien al paso que voy, estaré escribiendo posts de los discos del 2012 hasta bien entrado el 2014. Se me acumula el trabajo, pero tampoco me preocupa. En mi blog los tiempos los marco yo, y ahora mismo, por no haber, no hay ni tiempos. Aerosmith, Music from another dimension, disco de regreso tras inacabables años de criar rumores estúpidos, sacar un disco estúpido de blues y envejecer haciendo giras alimenticias. Me importa un huevo lo que haga Steven Tyler con su vida, si sale más o menos por la tele (esa manía de otorgar pedigree rockero según cuotas mediáticas), y bien, en general me importaba un huevo lo que hicieran Aerosmith con este nuevo disco. Pero, y me ha pasado algo parecido con Van Halen, esperaba tan poco que al final me han ganado. Aunque el disco no es tan exageradamente sorprendente como el A different kind of truth del si/no/nsnc rehabilitado Eddie Van Halen, sí que me deja con un regusto a los viejos Aerosmith clásicos, los que inventaron el rock duro D.O USA. Los riffs están ahí, en Legendary child, Luvxxx... si bien las composiciones no sean sobresalientes, pero los tres primeros temas, por ejemplo huelen a sonidos que creíamos perdidos para siempre. Fallan en las baladas, porque a estas alturas poco importan las tonadas aerosmitheras, -Alicia Silverstone debe tener ya nietos- y más si ni siquiera rozan el aprobado compositivo; la última power ballad como dios manda del grupo y los mercenarios que les ayudan a componer, fue Hole in my soul, de Nine lives, y de eso hace ya más de 15 años. Es tan fácil pensar que el rock n´roll es de Joe Perry (mola mazo Freedom fighter, por cierto) y la tontería de Tyler. Yo diría que si han tardado tanto en marcarse un gran disco como este es porque a una edad, uno quiere trabajar menos y vivir más tranquilo. Pero la crisis tiene esas cosas, las grandes bandas (Aerosmith, Kiss, Van Halen) ya no tienen suficiente con girar, y deben regresar al estudio con la cabeza gacha y el rabo entre las piernas para mantenerse en la actualidad, y seguir con las grandes giras. Qué paradoja, cuando parecía que internet haría que gente como Gene Simmons o Steven Tyler ya ni se molestasen en volver a pasar por un estudio. A trabajar, coño. Por cierto, si no lo digo reviento, lo mejor del disco, la intro: "We control the harmonics...!"