sábado, febrero 05, 2011

ALUMNOS & ORDENADOR

Como me comentaba un compañero hoy, nosotros somos los inmigrantes digitales, es decir, su generación y la mía nacimos con el chip analógico, y ahora somos inmigrantes para las nuevas generaciones digitales, nuestros alumnos, que han nacido entre Androids, Wii´s, gmail y portátiles en las áulas cuando todavía no han cumplido los 10 años. Hoy en clase, me he detenido a observar a Caro, una niña de 11 años, siempre simpática, alegre, con mucha personalidad, viste como quiere (básicamente como un niño) y tiene una mirada curiosa y atenta. Te puedes comunicar con ella, incluso te la llevarías a merendar con la garantía de tener una conversación bonita e interesante. Caro trabajaba hoy en un grupo de cuatro alumnos, se trataba de escribir sobre la ley anti tabaco, buscar documentación en imagen y montar una noticia en formato cápsula informativa de TV. Ella se desenvolvía con las teclas del ordenador como Messi y la pelota en el patio del colegio, iba diez veces más rápido que el ordenador (inevitablemente este se ha colgado), sonriendo, hacía y deshacía, corregía, levantaba varias webs a la vez, con ligereza, como un juego. El profesorado en este país tiene que espabilar ya, porque alumnos como Caro se comen el mundo con solo 11 años. Atenta, receptiva a lo que ve en la pantalla, un contenedor que espera a llenarse de conocimientos informáticos. Mejor dicho, no espera, se avalanza sobre el conocimiento mucho más rápido que nosotros, inmigrantes digitales. Ella dice que quiere ser ingeniera, y no es una friki. Es el signo de los tiempos.