domingo, octubre 19, 2008

JAKOB DYLAN: "SEEING THINGS" (2008)


Jakob Dylan responde a la eterna presión de ser el hijo de Bob Dylan de la mejor forma posible: ni se esconde ni se las da de heredero del genio. En la mili, Jakob debía ser de aquellos que no destacaban, y por eso mismo seguro que no se metía en líos y terminó el servicio sin castigos en la letrinas, ni traumas ni bromas pesadas de sus compañeros. Un tipo elegante, un tipo con clase, country y folk tocado con muy buen tino, sin aspavientos, una tranquila tarde con Jakob Dylan. Seeing Things es un excelente disco que paladeas de principio a fin, no hay canciones que despunten, no hay momentos mágicos ni versos que te hagan parar a pensar. Pero Jakob toca la acústica como el panadero amasa su mejor pan, y mientras, te mece en su rugosa pero suave voz, con tonadas a escuchar en un agradable viaje en coche, o en una tranquila playa en esta época del año, o en suma, en cualquier sitio donde nadie te joda. Something good this way comes contiene una alegría y una esperanza de vuelo raso, ligera, otra vez lo digo: suave, como la inicial Evil is alive and well, donde Jakob se nos pone más malo, avisándonos de que el diablo está en cualquier parte, en un tema que inevitablemente recuerda a Got to serve somebody o a Shot of love, de su padre Bob. Pero repito, Jakob Dylan está en lo suyo, su música es algo extraño hoy día, parece como que no quisiera hacerse notar, está ahí, agazapada detrás de una gran roca, y tú has de tener el oído y la sensibilidad para ir a buscarla. Jakob Dylan ahora mismo no entiende de hypes, está a su rollo, búscalo en la sección tipos humildes. El premio son canciones que acarician el alma.