viernes, agosto 06, 2010

IRON MAIDEN 2010



Emociona que Bruce Dickinson recuerde a Ronnie Dio de esta forma tan sencilla y cariñosa durante el concierto que Iron Maiden dieron en el Madison hace pocos días: Ronnie inventó el jodido signo de los cuernos (aunque Gene Simmons nos cuente en todas las entrevistas que él fue el primero en utilizarlo), y nosotros, metalheads, siempre pensaremos en él cada vez que levantemos los dedos hacia el cielo formando el signo diabólico. Luego, Bruce, Steve Harris y los suyos se embarcan en una deliciosa versión de Blood Brothers, tema de su disco del 2000 Brave New World. A más viejos más valientes e inconformistas, Maiden vuelven a sorprender con esta nueva gira, un 90% del set list perteneciente a sus últimos tres discos, los más progresivos, complejos y maduros de su carrera. La anterior gira 2008-09 fue una reproducción actualizada de sus shows de la era Powerslave, y en la del 2007 tocaban su último álbum de estudio de cabo a rabo, ante estadios a rebosar. Con un par, Iron Maiden pueden permitirse tocar solo material nuevo y no satisfacer a los viejos fans con Run to the hills hasta los bises. Y me gusta que sea así. Tengo muchas esperanzas en su nuevo disco, a la venta este mes. Siguen con vida y no hay banda de rock duro que asegure más ventas de tíkets, exceptuando a AC/DC; se mantienen dignos y con un punto de arrogancia. Se lo han ganado.