jueves, diciembre 23, 2010

NAVIDAD, LOTERÍA...

Esperar a estas alturas algún sentimiento con respecto a la navidad es esperar mucho en mi caso. Los sabores se van perdiendo, y quizás solo los recuperas cuando son tus hijos los que no duermen por las noches pensando en los reyes. Mientras, hay acontecimientos como la lotería, cuyo sabor, para la gran mayoría de la población, no se pierde con el tiempo y la edad, es más, la gente está completamente loca. A ese respecto, el día de ayer fue un día estúpido sin sabor ni contenido. Es una capa de ácaros y caspa que nunca nos quitaremos de encima, somos tal cual, un país pobre, de película neorrealista italiana. Lo que más me sorprende es la cantidad de dinero que se deja la gente, de verdad, no lo entiendo. Prefieren gastarse 200 euros en una administración de lotería antes que ir a cenar al Celler de Can Roca, donde seguro, vivirán una experiencia inolvidable que no depende de la suerte. Luego muchos se quejan de pagar más de 15 euros por una cena. Concluyo. La suerte no existe, las cosas salen de un modo o de otro, y si te tocan tantos millones de euros, tarde o temprano tu vida se irá a la mierda, sobretodo si no estás acostumbrado a ser rico. Ni un rico sabe ser pobre de la noche a la mañana, ni un pobre ser rico. Ambos se van al carajo.