viernes, octubre 14, 2011

DE SNACKS Y COCTELS EN EL 41º


No tengo remedio. Hay que ser de piel fina y rozar la paranoia si después de una primera visita al 41º, la snack-coctelería de la factoría Bulli que acompaña al Tíkets, uno solo se queda con el idiota que tienen en la puerta. A veces un detalle tan tonto anula todo lo demás, pero así es la vida, por lo menos la mia. El portero del 41º / Tíckets, como digo, te trata como si fueras una mercancía más, ni te mira a la cara ni le interesa si has estado meses esperando ese momento, o si has estado ahorrando y te desborda la ilusión; probablemente crea que el hecho de trabajar para los Adrià significa que él también tiene algo especial. Pero no llega ni a actor de reparto, nadie habrá escrito sobre él, y ninguna crítica del Tickets o del 41º lo debe mentar, yo sí lo hago. Puedo estar en el templo de lo cool, the coolest of the cool, como se supone que era el caso, pero si noto que un camarero, o el portero (madre mía ¡el portero!), me trata de forma sutilmente incorrecta, y me hace pensar que estoy delante de un jodido portero de discoteca, vamos mal. Nos sobra modernez, nos sobran conceptos y modas, listas de reservas interminables, walkie talkies y pinganillos, exclusividad, diseño y pompa mediática, y nos falta voluntad de servicio, acogida, bondad, ética. Naturalmente, estos dos locales van a seguir haciendo pela larga durante el tiempo que quieran, y nadie notará lo del portero, o que algún camarero no entienda el catalán y te pìda que le traduzcas "una copa de vi blanc, si us plau". Los detalles así no importan en macroproyectos fashion que impulsan la marca de Barcelona hacia el infinito y más allá.



Luego, ya en el 41º, bonito local en negros, mucha actividad en la barra y personal joven de casting, puedes disfrutar de snacks bullinianos como las olivas rellenas o las algas crujientes con quinoa, o tapas como el precioso Viaje nórdico, que es una tostada finísima con ternera ahumada, una delicia. Degústalo con un cóctel de tu elección y ahí está el concepto: cóctel + snacks, aunque ellos subtitulan el nombre del local con "Snacks & oysters", in english of course. Antes lo cool era darle a los platos o a los locales nombres en francés, ahora eso es antiguo y se hace lo mismo con el inglés. La modernez siempre ha dependido de estas gilipolleces. Y yo cada vez estoy para menos tonterías.