sábado, abril 23, 2011

LUCINDA, BLESSED


Blessed es una Lucinda tan cercana a Car wheels on a gravel road como a West. Tan enérgica y luminosa como en el primero, tan rota como en el segundo. Con otras perspectivas sobre la vida, con otras miradas, Lucinda enciende una nueva velita en su discografía. Esta señora jamás me ha decepcionado, y si alguno de sus discos ha pasado más desapercibido por mis orejas (el anterior Little Honey), es porque no me pilla en el momento bueno; siempre he pensado que la apreciación de una obra de arte, en este caso un disco, depende de la calidad de este, 50 %, y de tu predisposición, estado de ánimo etc., el otro 50%. Hay días en los que no te entra ni la canción más redonda de la creadora de Essence. Así, juzgar un disco es la más subjetiva de las labores, un día puede ser 10, al siguiente aprobado justo. En el caso de Blessed, llevo un par o tres de semanas con estas canciones, y como digo, se trata de un imprescindible. Temas como Copenhagen, Seeing Black o Soldier´s song (nadie canta tan bien al filo del alambre como ella), están bien instalados en mi día a día, y los escucho con atención, apartado del mundanal ruido, apreciando las labores de amor que son.