viernes, mayo 29, 2009

MÁS POLICÍA

Cada día tengo más claro que los seres humanos nos dividimos en dos. Por ejemplo, los hay que cuando abren un yogurt derraman el liquidillo que queda por encima, otros en cambio se lo beben; los hay que si tienen ganas de mear un viernes noche, se sacan la polla en medio de la calle, o los hay que se aguantan a entrar en un bar, como también los hay que celebran bien las cosas y los hay que no. Ayer algunos quemaron papeleras, insultaron a las fuerzas de seguridad que velan por nosotros y nos protegen, y afearon los fastos del Barça. Hoy en cambio todo era buen rollo por el Eixample, y con mi señora hemos aplaudido a la rua del Pep Team por la calle Aribau, en un ambiente agradáblemente masivo y familiar. Las autoridades no deberían permitir que en una sociedad privilegiada como esta, donde lo tenemos todo y si no, el estado va y nos paga médico y paro, cuatro, o cuatrocientos idiotas, jueguen a la violencia por la violencia y construyan su estúpido mayo del 68 al grito de puta policía. La noche de la final de la Copa del Rey presencié una paliza en la puerta de un bar al lado de casa, un hijo de puta apaleando a un tipo todavía no sé por qué, yo iba con mi perrito, y juro que fuí el único en gritar y decir algo, rebotarme, no tuve huevos de agarrar a ese tio por el cuello, pero la sangre me hervía e hice lo que pude. Los demás pasaron, y el cabronazo se fue de rositas después de haber pateado al otro. Cogió el coche y se fue tan tranquilo delante de docenas de personas. Exijo más policía, más protección, lo diría una y cien veces, y no soy de derechas, o sí, qué más me da. Basta de la hipocresía adolescente de pensar que los malos son los que van con la porra. Los agentes que nos protegen, que tienen familia e hijos y trabajan para defendernos de los idiotas que queman contenedores, merecen nuestro respeto, los que no lo muestren, ya lo escribí ayer, a la cárcel. La policía no está para coartar tu libertad, está para garantizarla, a ver cuando nos damos cuenta.