martes, julio 24, 2012

COLILLAS POR EL SUELO

Me doy la razón a mi mismo. Odio ver que alguien tira un papel al suelo, no recoge la mierda del perro, o trata de colarse en el super. Siempre pienso que no salvaremos crisis ni evitaremos guerras si nuestra moral es incapaz de corregir los comportamientos incívicos del día a día. Y luego alguien tira una colilla y Catalunya arde. Somos un país de mierda que no sabe apagar sus propios cigarrillos sin tirarlos al suelo y provocar incendios. Hoy me fijaba en la cantidad de colillas que hay por mi calle. Ni que solo fuera por respeto ante lo que ha ocurrido, ni que fuera por el último medio centímetro de ética que nos quede, no debería haber ni una puta colilla en ninguna calle de Barcelona. Pero tenemos lo que nos merecemos. La crisis, los políticos, las colillas.