martes, septiembre 15, 2009

DEEP PURPLE (14-IX-09, SANT JORDI CLUB)


Buen ambiente en la sala anexa al Sant Jordi para ver una vez más como Deep Purple repiten el mismo concierto desde hace diez años. A veces abren con Highway Star, otras con Pictures of home etc. depende del tour, pero básicamente es la misma rutina con cero improvisación. Discográficamente dieron del do de pecho con el perfecto y sorprendente Purpendicular, del 96, luego trabajos agradables pero rutinarios y girar y girar hasta que el cuerpo aguante. Pero está OK, me gustan así, son una de las bandas de mi vida, y ayer me sentí dichoso por verlos de nuevo ahí encima. Todavía grabarán un disco más, luego un par o tres de años más de giras y entonces quizás será el momento de decir adiós. El concierto sonó bien, Gillan aguantó y estuvo simpático, como siempre, y de nuevo comprobé como Steve Morse se ha convertido en una lacra para esta banda, toca bien claro, muy bien, pero es triste que siendo todavía más o menos joven no arriesgue nada, siempre el mismo sonido, el mismo solo, todo tan seguro, tan rutinario. Estoy seguro de que Steve podría forzar la máquina y obligar a sus compañeros a salirse más por la tangente, pero creo que en Deep Purple todos se sienten a gusto repitiendo la fórmula, es una banda cómoda que da conciertos cómodos. Se entiende, están muy mayores, por eso hace años que me guardo las críticas y disfruto de lo que queda de mis héroes. Un concierto tranquilo, de frankfurt y cerveza, de amiguetes fondones embutidos en camisetas heavy que no se ponían desde hace años, creo que todos disfrutamos de la realidad de esta banda, a la que no puedes pedirle más de lo que te da.