jueves, julio 16, 2015

LA MEJOR ESCUELA DEL MUNDO


La Mimosa ha sido mucho más que la primera escuela de Marina. La Mimosa ha sido un relato de crecimiento y amor, para ella, y de amistad y aprendizaje para nosotros, sus padres.

Sin rodeos: mi hija ha pasado dos años en la mejor escuela del mundo. La Mimosa da sentido a la idea más bonita y pura que tenemos de La Floresta; porque La Floresta no es como os la han contado. La Floresta soñada solo existe ya en lo que tú hagas de ella, y en La Mimosa. La Mimosa ha sido uno de los primeros sedimentos vitales que ha quedado en nuestra pequeña. Ha sido su historia, su cuento, sus primeros amigos, sus lágrimas, su fantasía y su risa. La Mimosa ha hecho feliz a mi niña. Y siempre, siempre estaré en deuda con Núria, Isa, Estefi, Inma y Mercé.

Mercé dejó una nota en la mochila de cada niño el último día de clase. Mercé es la mejor profesora del mundo. Su incomparable elegancia, sin estridencias ni ñoñerías, su maravillosa sutileza, su sentido común. La nota decía  que estos niños siempre tendrían un lugar en su corazón. Me lo creo. Porque en parte su trabajo es ser profesional, ordenada, racional, y en otra parte es amor. Y es por esta razón ¡claro que sí! que nunca he dejado de ser formador, profe, yo mismo. Porque necesito amor a cada instante: recibirlo, darlo. Viene de familia. Mi padre nos ha transmitido cierta vocación de servicio, y el servicio, atender a una mesa en un restaurante, atender a un niño en la escuela, es dar amor.

La Mimosa nos ha hecho crecer. Llegamos a La Floresta hace tres años y.ahora, en gran medida gracias a La Mimosa, tenemos amistades que, si somos responsables y buena gente, sabremos conservar más allá de que nuestros respectivos hijos vayan a iniciar su etapa escolar en sitios distintos.

La Mimosa es un cuento de hadas, eso lo sabemos nosotros y Marina. Si no habéis vivido La Mimosa no os lo podéis ni imaginar. Hay una magia, pequeña y bonita, juguetona y misteriosa, creada con el buen hacer del trabajo, la dedicación, la naturaleza, la creatividad. Y el amor.

Jamás olvidaré lo que esta pequeña escola bressol ha hecho por Marina.

La Mimosa, Mercé, sempre estarà al nostre cor.