lunes, abril 27, 2009

DÉJAME ENTRAR


Sin rodeos: Déjame entrar es la película que más me ha impresionado en los últimos... ¿años? Me gustaría analizarla, sacarle todas las capas y observarlas una a una, pero sería estúpido, porque esta historia de amor, niños y vampiros es tan sensible, tan delicada, que la rompería sin remedio. No tengo ganas de ponerla encima de una mesa de laboratorio, no tengo ganas de leer críticas ni escribirlas, ahora me siento tan conmovido por todo lo que ocurre en el film (que mezcla la bondad más absoluta con la maldad más aterradora), que prefiero no pensarlo.


Deberíamos analizar sesudamente solo las películas (y las canciones) que odiamos, las que nos aburren, las que no entendemos. Eso serviría de algo. Pero lo que mueve nuestro corazón debería quedarse tal y como vino, como un regalo que no necesita más explicación. La película la dirige Tomas Alfredson, el guión es de John Ajvide Linqvidst, estamos hablando de una película sueca. Los dos niños protagonistas, Kare Hedebrant y Lina Leandersson, derriten la pantalla en cada plano. Déjame entrar es maravillosa.