jueves, septiembre 24, 2009

"FROZEN RIVER"


La directora debutante Courtney Hunt me ha enseñado hoy un rincón de Estados Unidos cubierto de nieve y pobreza, en la frontera con Canadá, lugar por donde transitan las protagonistas de Frozen River. Hay mucha nieve y mucha pobreza en esta película, familias que para comer tienen palomitas y Tang porque es lo más barato que hay, maridos que no vuelven, madres que no aguantan, hijos adolescentes que deben madurar antes de tiempo, odiseas para poder comprar un juguete en el K-Mart, facturas impagadas y mala suerte. La pobreza humana en Frozen River impresiona porque se da en el país más rico de la Tierra, y porque es rutinaria, los que la sufren no se la cuestionan, es lo que hay, son sus cartas y las juegan cada día tan bien como pueden. Hay una resignación y una dignidad en la madre que protagoniza el film, igual que una fuerza para continuar y levantarse cada día. Frozen River también es una buena historia con el interesante tema del contrabando de inmigrantes ilegales de fondo, y con la supervivencia en un entorno triste, pobre y sin salida en primer plano. Hay contención en las actrices protagonistas (una de ellas, Melissa Leo, nominada al Oscar) y una forma seca, incuestionable y sin dramas ni salidas de tono, de retratar lo que ocurre.