sábado, marzo 19, 2011

IRAK / LIBIA

Ahora la guerra es legal. Legal y, espero, corta. Los países buenos han decidido (tarde, como siempre), parar a Gadafi sí o sí. Haríamos bien los que en su día nos manifestamos por el "no a la guerra" de Irak, en reflexionar si esta intervención internacional, que todos aprobamos, es tan distinta a la de entonces. Es legal, sí, pero ambas petenden lo mismo: derrocar a un dictador asesino; y ahora también hay mentiras, porque de nuevo, no son los intereses humanitarios los que nos mueven a actuar, sino, en este caso, los energéticos. Con Irak criticábamos que detrás de toda esa guerra para liberar al país de Saddam Hussein, estaba el petróleo, el negocio, el dinero, ahora no nos engañemos, detrás de las supuestas razones humanitarias vuelve a estar el negocio, el gas, el petróleo. Que el sistema siga igual. Hasta hace bien poco nos interesaba que Gadafi estuviera en el poder, ahora ya no, y los mismos gobernantes que lo recibían con haimas, centenares de azafatas de agencia de modelos y con todos los lujos, han decidido que lo quieren muerto. Pero Gadafi es el único que no ha cambiado, él ya ponía bombas en los aviones comerciales cuando yo era pequeñito. Esta no es la misma guerra, pero se le parece mucho. Solo que ahora nadie grita, nadie se manifiesta. Somos unos hipócritas.