miércoles, septiembre 16, 2009

STAR TREK XI, GRACIAS J. J. ABRAMS

J.J. Abrams (Perdidos, Alias) ha conseguido meter a toda la saga de Star Trek en la coctelera y sacar un nuevo producto que resistirá nuevas secuelas y que convence tanto a los novatos en el universo trekkie como a los fans. Da gusto pillar las referencias sutiles a otras películas de la saga que se reparten por todo el metraje, el nuevo Spock (Zachary Quinto, el Sylar de Heroes) tiene un punto oscuro que me gusta, Kirk (interpretado por Chris Pine, qué ojos que tiene este tipo...) supera al William Shatner de toda la vida, Scottie y los demás tripulantes del Enterprise, que aquí vemos en sus años de juventud, están bien buscados en el casting, y bien, la aparición de Leonard Nimoy, el viejo Spock, es emocionante.


Soy fan de la serie original desde niño, más todavía si cabe de la Nueva Generación con el gran Patrick Stewart, el mejor capitán que haya tenido nunca el Enterprise, y ahora lo soy de esta resurección. Hay acción, un buen argumento, entretenimiento, ese tono un poco más cerebral que tiene Star Trek desde que se empezó a emitir la primera serie en los 60, y hay un montón de esas paridas que nos gustan a los trekkies: los uniformes de siempre, las frases, larga y próspera vida, Scottie en la sala de máquinas, Chéjov y su acento ruso, Uhura, y esas localizaciones que ya son como nuestra segunda casa como la sala del transportador... quizás, por decir algo, el guión no le ha dado suficientes frases cínicas al doctor McCoy, que en la serie original siempre estaba en sangrante pugna con Spock, y que aquí pasa demasiado desapercibido. Abrams y los guionistas Roberto Orcci y Alex Kurtzman podrían haberse distanciado de la tradición, pero han escogido recuperar las señas de identidad de Star Trek, y los fans estamos de enhorabuena.