sábado, noviembre 17, 2012

BEACHWOOD SPARKS, "THE TARNISHED GOLD" (2012)

Aunque no lo han hecho de forma tan brillante como en aquel Once we were trees del 2001, Beachwood Sparks han vuelto a pintar colores de amable psicodelia country, de esas canciones que al escucharlas te hacen ver una vida que no es ni mala ni buena ni regular, sino que está por encima de todo eso, flotando y pasando, pausadamente, de largo. Contribuye al renacimiento de una banda que me descubrió tantos horizontes como los mismísmimos Jayhawks, el gran Neal Casal, quién porcierto tiene prohibido separarse de Chris Robinson para el resto de sus días. The Tarnished Gold calmará los envites de los corazones demasiado ardientes, y reconfortará la soledad para quién lo necesite. Me gustaría que para gente de veinte y pico años este disco signifique lo mismo que significó para mi Once we were trees; aunque de momento, me conformo con dar el notable alto a temas como Sparks fly again o Talk about lonesome. Luego otros llenarán la Razzmatazz para ver a Fleet Foxes, pero eso es su puto problema.